Puede que el concepto anglófono ‘mantrailing’ suene muy pintoresco, pero hace referencia a una práctica bien conocida. Se trata del habitual adiestramiento de perros para los operativos de seguridad y de rescate. Esta práctica se ha extendido en los últimos años a los propietarios de mascotas, convirtiéndola en una disciplina deportiva.
Las escuelas de adiestramiento canino se han sumado a esta moda y ya son muchas las que en su oferta de entrenamiento han incluido el mantrailing. Desde Alcoy, Andreu Fernández instruye en esta práctica a través de la escuela canina Nadog. Nos cuenta que el entrenamiento no solamente implica la búsqueda de personas, también el de diferentes tipos de objetos, todo para “agilizar el olfato del perro y hacer que puedan discriminar con el mismo”.
El mantrailing sirve de adiestramiento para canes que participan en operativos de rescate
Funcionamiento
La dinámica del entrenamiento consiste en enseñar al perro a rastrear un olor de referencia (mediante una prenda u objeto impregnado con el olor de una persona), logrando posteriormente que el can encuentre al sujeto. Durante el proceso se suelen utilizar recompensas en forma de comida o juego, a modo de refuerzo positivo.
En las fases iniciales del entrenamiento la persona se suele esconder relativamente cerca, practicándose en entornos que faciliten la tarea de rastreo (zonas despejadas, o con ausencia de viento). Progresivamente se pueden ir añadiendo complicaciones, por ejemplo en forma de condiciones climatológicas adversas o terrenos con orografía accidentada.
Los perros son buenos rastreadores debido a sus millones de receptores olfativos
Olfato muy desarrollado
Los perros son especialmente habilidosos en estas tareas gracias a su desarrollada capacidad olfativa. Se estima que estos animales tienen entre 200 y 300 millones de receptores olfativos, una cifra abrumadora si la comparamos con los cinco millones aproximados que tenemos los humanos.
Expertos en alimentación canina aseguran que “los estímulos olfativos desempeñan un papel fundamental en el control de la conducta del perro”, puesto que la capacidad olfativa del can está conectada con el sistema límbico; es decir, con la parte del cerebro responsable de las emociones.
Como ventajas del mantrailing aluden a la potenciación del autocontrol del perro frente a distractores, la mejora de los problemas de miedo y agresividad, la mejora de la condición física del perro, y el refuerzo del vínculo entre el perro y su guía humano.
Los profesionales apuestan por fortalecer el vínculo entre humano y animal sin recurrir a la dominancia
Aires renovados para adiestrar
El mantrailing es una de tantas nuevas disciplinas de entrenamiento donde se busca fomentar el entendimiento entre el guía humano y su perro. Así lo considera Andreu Fernández, quien habla de la importancia del lenguaje canino. “Muchos problemas vienen derivados de la falta de entendimiento. El humano cree hacer lo que el perro quiere, pero normalmente no es así”. Por ejemplo a la hora de ladrar o estirar de la correa, que se interpretan como señales negativas pero no siempre lo son.
Daniel Pérez, presidente de la Protectora de Animales y Plantas de Alcoy, reconoce que gran parte de los problemas que desembocan en el abandono de animales surgen en las primeras fases de la adopción. “En ocasiones la mala convivencia se arrastra desde el principio; los dueños no saben manejar los problemas que causan sus mascotas y eso genera el posterior abandono. No se conocen las necesidades del animal”.
Por eso desde la Protectora han llevado a cabo en los últimos meses un curso enfocado a todas aquellas personas que se estuvieran planteando adoptar a un animal o que se encontrara en las primeras fases de la convivencia con uno de ellos. “Hablamos de una formación básica para que la convivencia se desarrolle correctamente; que permita asentar las bases en la educación de sus animales”, reconoce Daniel.
Sin educación por dominancia
El fortalecimiento del vínculo humano-perro contrasta con otros métodos basados en la dominancia y que tan comunes eran hace unos años. Algunos de ellos los vemos en programas televisivos de éxito, y que según muchos adiestradores no son un reflejo realista del trabajo que ejercen los profesionales.
Andreu Fernández considera que el efecto de estos programas es más perjudicial que beneficioso. “Lo que vemos en la tele se basa en la dominancia y en ser más fuerte que el perro. El líder no debe serlo a través de la fuerza, sino por ser un modelo de comportamiento para los demás”. Con todo, Fernández se muestra partidario de “educar a través del entendimiento mutuo, y no a través del miedo”.
Brigadas a pie de calle
Desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alcoy convocan anualmente brigadas de personas voluntarias, para concienciar a los propietarios sobre la obligación y necesidad de llevar las vacunas de sus animales al día y de que sean portadores de un microchip de identificación.
“Se trata de una importantísima tarea dado que los propietarios de mascotas tienen que ser conscientes que una mascota, además de todos los beneficios que aporta, también conlleva una serie de obligaciones que hay que cumplir”.