Javier Miguel Rubio Gómez / Presidente de CONCAPA Alicante
La Confederación Católica Nacional de Padres de Alumnos (CONCAPA), con una antigüedad de más de 90 años, nace en 1929 para promover los intereses de la familia y lograr que sus hijos reciban, en la vida escolar, una formación acorde con sus propias creencias y convicciones fomentando la unidad y la participación familia-escuela.
En estos últimos años, con los cambios introducidos en la legislación española y las consiguientes repercusiones en el ámbito educativo, la Confederación ha centrado aún más su actividad en la Educación y en la necesidad de que los padres participen de forma activa en la formación de sus hijos.
Denuncia ante el Parlamento Europeo
La Ley Celaá, la octava ley educativa de la democracia española, ha supuesto un ataque frontal a la libertad de elección por parte de los padres hacia el modelo de enseñanza que desean para sus hijos.
Esto ha supuesto que CONCAPA presente un escrito de amparo ante el Parlamento Europeo para denunciar que la reforma educativa vulnera derechos y libertades fundamentales recogidos en la Constitución, como puede ser la libertad de educación, de elección y creación de centros, así como la libertad religiosa y los derechos de los alumnos con necesidades especiales o algún grado de discapacidad.
La educación con fines políticos
Esta ley, aprobada sin consenso, sin dialogo y con una incomprensible celeridad, ha levantado la sospecha de pensar que se pretende ocultar la verdadera intención. Dicha intención no es otra que la de facilitar el desarrollo de ciertas políticas educativas autonómicas afines, recibiendo a cambio apoyos parlamentarios.
Una vez más, la Educación como moneda de cambio. Una vez más las familias y nuestros hijos como mercancía política de compra y venta. Una vez más, la Educación al servicio de intereses políticos.
«La Ley Celaá es un ataque frontal hacia la libertad de elección de los padres. Nuestros hijos son usados como mercancía política»
Sin comunicación con los padres
En el plano de la Comunidad Valenciana, la situación no es más fácil. La actitud habitual de ignorar a las familias, es la respuesta a la que la conselleria de Educación y sus dirigentes nos tiene acostumbrados. No hay dialogo para legislar, mucho menos debate o intención de llegar al consenso. Sólo hay algún foro donde únicamente se busca el comunicar las decisiones adoptadas e intentar venderlas como fruto de la participación de todos, algo que evidentemente es falso.
Prueba de esto es que, en el presente curso, aún no hemos sido convocadas las familias a ninguna reunión para poder saber cómo se piensa afrontar la pandemia dado que no hay fondos para gel, mascarillas, filtros Hepa, medidores de CO2, etc.
Puesto que el virus aún sigue entre nosotros, nos gustaría conocer qué mejoras han pensado para la enseñanza online. Sobre todo por si ésta fuese necesaria en el caso de producirse el confinamiento de una parte del centro.
El año pasado se nos dijo que habían adquirido 50.000 dispositivos para dar respuesta a la desigualdad producida por la brecha digital. Seguimos esperando que publiquen a quién, cuándo, dónde y cuántos dispositivos han repartido, si es que es verdad que los han adquirido.
Una España justa y próspera
Como ven, son muchas las inquietudes, las necesidades y las preocupaciones a las que se enfrentan las familias a diario. Desde CONCAPA seguiremos trabajando y colaborando con todos los miembros de la comunidad educativa para conseguir que la formación integral de nuestros hijos sea una realidad y puedan aportar lo mejor de sí mismos al proyecto común de una España cada vez más justa y próspera.
No quisiera terminar sin dar las gracias a todos los que en los últimos 90 años de historia de CONCAPA han aportado su esfuerzo y buen hacer para que sea hoy una confederación de la que todos podemos estar muy orgullosos.