El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha firmado este miércoles el decreto de ampliación hasta el próximo 31 de marzo de las terrazas y veladores de establecimientos de hostelería y restauración, cuya vigencia expiraba este domingo, y en aplicación de las medidas adoptadas para hacer frente a la covid desde el 17 de mayo de 2020 cuando se inició la desescalada.
Se trata de la octava prórroga decretada por el primer edil con el objetivo de favorecer que bares, cafeterías y restaurantes puedan situar el mayor número de mesas posibles, respetando los pasillos para el tránsito peatonal, guardando la distancia de separación entre mesas. Al mismo tiempo, el decreto ampara la utilización para estos veladores de espacios destinados al aparcamiento de vehículos, siempre que no obstaculicen el tráfico rodado ni que provoquen situaciones de inseguridad en la vía.
El decreto del alcalde señala que la evolución que presenta la pandemia ofrece, a fecha de este miércoles, una incidencia acumulada en la ciudad de Alicante superior a los 2.600 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, “esta cifra que viene incrementándose progresivamente y que supera con creces las cifras alcanzadas durante todo el período de tiempo en que persiste la situación de crisis sanitaria que venimos padeciendo”.
Ante esta situación, y atendiendo a las recientes previsiones de la OMS para las próximas semanas en el conjunto de Europa, “está previsto que las medidas promovidas por las autoridades sanitarias perduren o incluso lleguen a incrementarse en los próximos meses, por lo que se estima oportuno, en virtud del principio constitucional de seguridad jurídica, la aprobación del presente Decreto de prórroga de las medidas adoptadas por el Ayuntamiento al comienzo de la pandemia, en tanto que las mismas siguen estimándose necesarias ante una situación de extraordinaria y de urgente necesidad”.
El documento firmado por Barcala se remite también a la Resolución de 8 de octubre de 2021, de la Consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, que mantiene vigentes determinadas restricciones para el consumo en los interiores de los locales, específicamente en las barras, así como la necesidad de preservar la distancia de seguridad de 1,5 metros entre las mesas de las terrazas de hostelería.
El decreto sostiene que la evolución epidemiológica de la pandemia obliga, de otra parte, a que las distintas Administraciones Públicas, “contraigan la responsabilidad de adoptar cuantas medidas tengan la potestad de desarrollar para que las actividades autorizadas se adecuen a la premisa de salvaguardar la seguridad sanitaria de la ciudadanía de manera compatible con la conservación de los cimientos esenciales del tejido productivo, contribuyendo, de este modo, a favorecer la supervivencia de los sectores estratégicos y a la pronta recuperación económica de los mismos”.