El Ayuntamiento de Elche, a través del servicio de Limpieza, ha retirado en el último año un total de 2.400 kilos de amianto en vertidos ilegales, una cantidad similar a la del anterior ejercicio.
Díez ha explicado que desde Limpieza uno de los servicios que se presta de manera periódica es el de vertidos ilegales, especialmente en los caminos rurales de las pedanías del Camp d’Elx, pero también en los barrios del casco urbano. “Dentro de esta atención específica se procede a la retirada de vertidos de amianto con el fibrocemento y la uralita con campañas específicas para estas labores”, ha señalado el concejal quien ha informado que en las últimas actuaciones el Ayuntamiento ha retirado 2,4 toneladas repartidas por barrios y especialmente por las pedanías.
El edil ha recordado que “se trata de una sustancia altamente peligrosa al manipularla, llamada por algunos expertos ‘el asesino silencioso’. El amianto supone un auténtico riesgo para la salud pública y también para el medio ambiente”.
Héctor Díez ha indicado que el Ayuntamiento ha actuado en un total de trece puntos de vertidos, caso del camino de la Almazara, la carretera del León, Algorós, el entorno del centro comercial L’Aljub, la carretera de Dolores, las carreteras de La Hoya y La Marina, la de El Altet, la de Aspe (junto a la ITV) o el camino de Bevanent. Junto a ellos, los dos puntos más conflictivos en cuanto a la recogida de amianto son el Azud de los Moros y la Ermita de El Molar, en La Marina. “Se trata de dos puntos que llaman poderosamente la atención puesto que son dos lugares emblemáticos del Camp d’Elx”, ha añadido.
El concejal ha recordado que se trata de un acto delictivo realizado fundamentalmente por profesionales que no siguen la normativa, ya que el amianto sólo puede ser retirado por empresas especializadas y por especialistas debidamente acreditados porque su rotura es altamente contaminante y peligrosa para la salud pública.
Respecto a los puntos conflictivos, el concejal ha dicho que algunos de los puntos de vertidos localizados el año pasado se han eliminado, fruto de la colaboración con la Policía Local que ha estrechado la vigilancia en estos enclaves.
“Además, desde la concejalía hemos llevado a cabo labores de señalización para disuadir a los infractores informando de que no se pueden producir esos vertidos y de las alternativas que tienen a la hora de realizar la gestión correcta de ese residuo”, ha apuntado el concejal quien ha indicado que “ya se han señalizado hasta 60 puntos y en muchos de ellos se ha logrado que no se realicen vertidos o que se reduzcan notablemente”.