Según la leyenda, Osiris e Isis eran hermanos gemelos, pero también fueron esposos, a su vez tenían dos hermanos que también eran gemelos y esposos, Seth y Neftis. Ambos reinaron el Antiguo Egipto con prosperidad y mucha sabiduría, uno de los mejores momentos de esas tierras.
Egipto estaba lleno de abundantes cosechas, todo transcurría en tranquilidad. También el Nilo parecía estar a su favor, ya que hacía más fértil sus tierras y los habitantes se sentían afortunados.
Osiris dejó un gran legado a su pueblo como la escritura, agricultura, astronomía y los calendarios. A Osiris se le conoce como el dios de la resurrección, la vegetación y la agricultura, también preside el tribunal del juicio de los difuntos.
Por su parte, su esposa Iris contribuyó con la pintura, la música, la danza y la preparación de alimentos. Se le consideraba como la ‘Gran diosa madre’ y la principal fecundadora de la naturaleza.
Todo marchaba muy bien hasta que una noche Osiris confundió a su esposa con la de su hermano, de esa unión nació Anubis, el dios con cabeza de chacal; razón por la que su hermano Seth enfureció e ideó una venganza.
En secreto ordenó la elaboración de un sarcófago con las medidas de su hermano Osiris. Cuando estaba listo, celebró una fiesta y en medio del evento Seth ofreció a sus invitados un regalo, sacó el sarcófago y dijo que quien entrara perfecto se quedaría con el.
Todos los invitados fueron probando y nadie encajaba a la perfección. Cuando llegó el turno de Osiris, se acomodó en el cofre y vio que se ajustaba a él perfectamente, pero no le dio tiempo de salir, en seguida llegaron más de 60 esbirros de Seth, cerraron el sarcófago y lo echaron al Nilo.
El cofre fue arrastrado por la corriente del río hasta llegar a las costas de Siria. En el mismo lugar creció una planta que encerró por completo el sarcófago y fue el centro de atención de todos los habitantes del lugar. El rey de Biblos lo hizo talar el tronco porque lo quería para una columna de su palacio.
Isis, desesperada buscó a su esposo por todos lados y le llegó la información de que el sarcófago donde estaba su marido ahora formaba parte de una de las columnas del lugar donde vivía el rey de Biblos. Así que se fue ocultando su identidad y logró convertirse en niñera del príncipe recién nacido.
La diosa se dedicó a cuidar al bebé real -y un día que intentaba ‘purificarlo’ junto al fuego-, su madre se dio cuenta, y pensó que pretendía quemarlo; así, Isis tuvo que aclarar quién era ella y explicar que deseaba sacar a su esposo de la columna para regresar con él a Egipto, y así lo hicieron…
La leyenda cuenta que mientras navegaban, sacó el cadáver de su esposo y se acostó sobre él y quedó en estado. Luego la diosa se ocultó con el cuerpo de Osiris y dio a luz a su hijo Horus; se mantuvo oculta ya que Seth ocupaba el trono de su hermano pretendiendo obligarla a ser su reina.
Un día Seth se encontró con el cuerpo de su hermano mientras cazaba. Molesto, lo cortó en 14 partes, y lo arrojó en diferentes direcciones. Isis buscó de nuevo a su esposo, esta vez con el apoyo de su hermana Neftis y de su sobrino Anibus.
El olfato de Anibus ayudó a encontrar los trozos; consiguieron todos menos el pene, que se dice que fue devorado por un pez.
Enterraron todas las partes que iban encontrando… Es por eso que Osiris tiene numerosas tumbas.