El Helicobacter Pylori es un tipo de bacteria que causa infecciones en el estómago. Se calcula que, aproximadamente, la mitad de la población mundial mayor de 50 años tiene esta bacteria. Es más frecuente detectarla en adultos que en niños, ya que en la mayoría de los casos estos últimos son asintomáticos.
Principales vías de contagio
Esta bacteria se aloja casi exclusivamente en el estómago del ser humano en la niñez. Existen diferentes medios de transmisión del helicobacter Pylori. Los principales son:
- Entre personas. Es muy frecuente que, si los padres están infectados o han sido tratados de esta bacteria, lo contagien a sus hijos.
- Fecal-oral: Se transmite a través del agua y de los alimentos contaminados. Por este motivo son muy importantes las medidas higiénico-sanitarias, como lavarse las manos cada vez que se va al baño.
- Oral-oral: El helicobacter pylori utiliza como reservorio natural o hábitat la boca. Por este motivo es frecuente el contagio a través de la saliva o la placa dental. En el caso de los niños es la forma más fácil de transmisión, ya que cuando son muy pequeños es frecuente que compartan juguetes u otros artículos que van de boca a boca. También es habitual que los adultos prueben la comida y después se la den al niño, con el mismo cubierto.
Síntomas en niños
Los principales síntomas del H. Pylori son aparición de gases, hinchazón, falta de apetito, dolor abdominal o vómitos. En el caso de los niños las manifestaciones clínicas son inespecíficas y asintomáticas en el 50% de los casos, tal y como indica el Dr. Pedro Urruzuno Tellería, del Hospital 12 de octubre de Madrid, en su trabajo Manejo de la infección por Helicobacter pylori en el niño. En los pequeños produce gastritis crónica y úlcera gástrica y duodenal.
Los principales síntomas en los niños son:
- Dolor epigástrico (en la boca del estómago). La molestia puede ser más intensa que en los adultos e ir acompañada de vómitos. Este es el principal motivo de consulta, según señalan Mayra Perdomo y Mª José Martínez en su escrito Infección por Helicobacter pylori en niños.
- Mejoría del dolor tras la ingesta de alimentos y antiácidos.
- Falta de apetito. Puede estar relacionado con la inflamación de la mucosa del estómago, a causa de la bacteria.
- Aumento del dolor tras tomar alimentos que irritan como condimentos, gaseosas o cítricos.
- Distensión abdominal.
- Sensación de plenitud.
- Otros síntomas como una talla baja o cefaleas. También pueden darse casos de anemias ferropénicas.
Cómo prevenir el H. Pylori
Se puede intentar evitar la infección por Helicobacter Pylori llevando a cabo una serie de medidas. Las principales son:
- Higiene de las manos después de usar el baño y antes de comer.
- Ingesta de alimentos preparados adecuadamente.
- Beber agua de fuentes limpias y segura.
Para realizar un correcto diagnóstico se recomienda realizar algunas pruebas como la búsqueda de anticuerpos en orina y saliva, la detección de antígenos en heces, una biopsia de la mucosa gástrica o una endoscopia.
La prueba que más se realiza es el Test del aliento. Debe hacerse en ayunas y después de dos semanas sin haber tomado antibiótico o algún protector de estómago.
Cómo tratar la infección en niños
El tratamiento tiene una duración de 14 días e incluye medicamentos denominados inhibidores de bomba de protones, que ayudan a disminuir el PH ácido del estómago. Entre ellos se encuentran el esomeprazol, pantoprazol, omeprazol, lansoprazol, dexlansoprazol o la amoxicilina. Las infecciones por H. Pylori se tratan con dos variedades de antibióticos a la vez,para evitar que las bacterias se vuelvan resistentes.
La dosis dependerá del peso del niño. Asimismo, el pediatra deberá valorar qué y tratamiento seguir, en función de si el niño presenta o no síntomas. También es importante, una vez terminado el tratamiento, rastrear si se ha erradicado la bacteria.