Los perezosos o perezas, son animales muy particulares, conocidos por su lentitud y por su actitud pasiva y tranquila. Algunos biólogos los consideran una especie de oso. Su pelaje varía de tonalidades grises a beige, tienen la cabeza pequeña y redondeada, unas uñas muy largas y una cola diminuta.
En 1749 un naturalista francés llamado Georges Buffon, describió a los perezosos de la siguiente manera: “La lentitud […] y la estupidez son los resultados de esta conformación extraña y fallida. Estos perezosos son la forma más baja de existencia. Un defecto más les habría hecho la vida imposible”. Si bien no son los animales más brillantes, han logrado sobrevivir en el tiempo sobrellevando sus dificultades morfológicas.
La lentitud de los perezosos es en realidad una medida de defensa. Les funciona para ocultarse de los depredadores (se mueven tan poco que son prácticamente imperceptibles) y para ahorrar energía.
Se mueven tan poco que en su pelaje comienzan a crecer algas y hongos (generalmente de muy mal olor) que lo ayudan a camuflarse con los troncos de los árboles.
La dieta de los perezosos está compuesta de hojas de árboles y flores, su estómago está dividido en pequeños compartimientos que se encargan de procesar cuidadosamente los nutrientes de las hojas y de contrarrestar su toxicidad.
El metabolismo de los perezosos es uno de los más lentos en todo el mundo animal, como su principal fuente de alimento son las hojas y estas tienen mucha fibra, se vuelven difíciles de digerir, el perezoso puede pasar hasta un mes en proceso de digestión.
La temperatura también es un factor determinante en el comportamiento de los perezosos, pese a que cuentan con dos capaz de pelo, no son muy eficientes a la hora de conservar el calor. Para mantener una temperatura corporal estable (33 grados) evitan moverse demasiado y cuando el clima está lluvioso, duermen todo el día.
Lentos hasta para ir al baño
Los perezosos viven cerca de un 90% de su vida en la cima de los árboles, bajan únicamente para defecar cada 7 u 8 días y el proceso se puede tardar hasta 2 horas. Como muchos otros animales, suelen abrir un hueco en la tierra para enterrar sus excrementos, pero a diferencia de otros su movilidad es muy limitada por lo que se vuelve engorroso.
Una vez que el perezoso baja del árbol (generalmente por caídas estrepitosas por no planear bien cómo hacerlo), subirse le puede costar días si es un árbol al que no está habituado.