Pedro Picatoste
Antes de saber cómo iba a terminar el partido ya lo pensaba, sabía que no era fácil ganar a alguien como este ruso desgarbado y con carácter de Gulag, pero como tantas otras veces, daba igual.
Cuando disfrutas viendo jugar, viendo el esfuerzo, las ganas, la fuerza mental, el disfrute de cada golpe, la inteligencia de alguien que juega como un superhéroe da igual, o al menos un poco igual el resultado. Fueron un gusto esas 5 horas, creo la verdad te pones nervioso no por ganar tu , ni por ganar España, ni por derrotar al otro, creo que si sufrimos lo hacemos por él, porque sabemos que solo merece ganar, porque queremos a Rafa y le queremos de verdad.
Creo que todos tenemos con Rafa una sensación de cercanía que nos hace sentir algo más allá de la admiración, es como si cada uno de nosotros fuera algo más que un Rafafan, es como de nuestra familia… y sin embargo es humano, la larga vida que esperamos le quede puede traerle algún sinsabor, incluso puede que alguna vez se equivoque o meta la pata, no es un querubín, ni un serafín, ni un trono, es una persona, eso si, excepcional en la faceta deportiva y humana .
Nos queda agradecerle su lucha, su esfuerzo y su ejemplo que hoy mismo he usado para poner a mis hijos a estudiar y se lo diría a los alumnos que he tenido tantos años:
Cuando digáis «no puedo más»
Cuando oigáis «no lo conseguirás»
Cuando no os respondan las fuerzas
Cuando no crean en vosotros
Cuando sintáis cerca la derrota
Cuando creáis que es imposible
Entonces, pensad en él.
Tenemos la inmensa suerte de que Rafa sea español y no le dé vergüenza decirlo y pasearlo por el mundo, tenemos la suerte de que sea una persona con sentido común y con generosidad absoluta, tenemos la suerte de, en definitiva , ser contemporáneos de esta persona que, sin pretenderlo, nos da lecciones de vida a la Humanidad, es asi.
Gracias Rafa, aunque se nos esgachó el arroz del Domingo.