De sobra es conocida por la enorme tradición musical que existe en Mutxamel. Buena prueba de ello son los cantores del So, quienes llevan siglos entonando canciones populares. Este año celebra su 165 aniversario otra de nuestras agrupaciones musicales más históricas. Nos referimos, por supuesto, a L’Aliança.
No hace falta explicar que estos tiempos que corren no son los mejores para aquellos que se dedican a la música. Sin embargo esta histórica banda sigue resistiendo a los avatares de la pandemia, igual que lo hizo a otras dificultades en el pasado.
Orígenes
A mediados del siglo XIX las bandas de música cada vez estaban más de moda en España, sobre todo por la influencia de las agrupaciones musicales del ejército. De hecho las primeras sociedades musicales civiles que se constituyeron solían desfilar imitando la marcha militar y sus miembros vestían de uniforme. Costumbres que en cierta forma siguen perdurando.
Sin embargo, en Mutxamel por aquella época todavía no se había consolidado una asociación musical propia. Por supuesto estaban los cantores del So, pero cuando se trataba de interpretar melodías con instrumentos para procesiones religiosas o fiestas solía venir alguna banda de Alicante al pueblo.
La persona detrás del surgimiento de L’Aliança fue un maestro de escuela llamado Francisco Sala Marco. Si bien la banda ya había empezado a funcionar algunos años antes, fue él quien le dio una organización mucho más seria y constante desde su entrada en 1857. Por ello la propia sociedad considera éste como el año de su fundación.
Sala Marco hipotecó su propia vivienda para comprar mejores instrumentos, constituyó su primera junta directiva y escribió su primer acta donde se fijaba como nombre oficial ‘Sociedad Filarmónica La Alianza’. Como primer director fue nombrado Higinio Marín y la mayoría de sus componentes originales fueron agricultores del pueblo.
En los años 10 y en la Guerra Civil estuvo cerca de desaparecer
Consolidación
La nueva agrupación se convirtió rápidamente en una pieza indispensable de las procesiones de Semana Santa, las fiestas a la Virgen de Loreto y de cualquier evento público que se organizara en el municipio. A finales del siglo XIX incluso comenzó a salir a otras localidades para actuar, siendo la primera vez en los Moros y Cristianos de Alcoy.
En 1903 se inauguraba el nuevo Teatro La Alianza en Mutxamel, edificio que recibió el nombre de la agrupación como reflejo de la importancia que ya había adquirido en la vida cultural mutxamelera.
El fundador Sala Marco hipotecó sus propiedades para institucionalizar la banda
Superando épocas duras
No obstante, en los años diez del pasado siglo la Societat estará inactiva durante algún tiempo e incluso cerca de desaparecer. Esto se debió a diversas circunstancias sociopolíticas de la época como la ausencia de lluvias que afectó duramente a la economía rural del pueblo, la inmigración masiva de mutxamelers o la epidemia de gripe ‘española’, pero también a que tanto el director como varios integrantes fueron contratados por la Banda Municipal de Alicante.
Si la banda se salvó de caer en el olvido de la historia fue sobre todo gracias a que el carpintero Francisco Martínez Ots cogió las riendas. Bajo su dirección los conciertos vuelven y en 1924 se constituye como ‘Sociedad Musical La Alianza’ con sus propios socios y reglamento.
Años más tarde el estallido de la Guerra Civil vuelve a poner en jaque la banda, dado que se suspenden prácticamente todas las fiestas y actuaciones. Una vez terminado el conflicto bélico la junta directiva debe recomponer la agrupación con unos músicos que, en el mejor de los casos, llevaban al menos tres años dedicados a otros menesteres. Incluso constituyeron un grupo de teatro aficionado con el fin de recaudar fondos.
Actualmente L’Aliança cuenta con 130 músicos, 150 alumnos y 700 socios
Hasta la actualidad
Poco a poco se recupera la normalidad y L’Aliança vuelve a ser un imprescindible de todos los eventos ocurridos en Mutxamel como los Moros y Cristianos, la Cabalgata de Reyes o la Semana Santa. Durante las siguientes décadas la figura clave será la del maestro José Méndez Izquierdo, quien ejerció de director por veinticuatro años.
“Recuerdo que cuando yo entré en L’Aliança allá por los años ochenta solíamos interpretar sobre todo zarzuelas y pasodobles, mientras que ahora tiramos más hacia la música festera. Nosotros éramos aficionados, pero en los últimos años esto de las bandas se ha profesionalizado mucho. Cada vez es más habitual que nuestros miembros tengan estudios de música o incluso vivan de esto” nos indica Vicente Martínez, su actual presidente.
Ahora la Societat L’Aliança tiene su banda tradicional compuesta por noventa músicos y dirigida por Alberto Izquierdo, más otra ‘banda jove’ con unos 40 integrantes menores de trece años. Además, en su Escuela de Música dan clase 150 alumnos.
“Durante la pandemia se anularon todos los conciertos, pero afortunadamente muy pocos alumnos se dieron de baja. Dimos las clases online y luego presencialmente con grupos más pequeños. Estamos sobreviviendo bien” nos asegura el presidente.
Finaliza el mandato presidencial
Este próximo marzo finaliza el mandato de Vicente Martínez, quien lleva ejerciendo como presidente desde 2016. “Todavía no he decidido si me presentaré a la reelección. Me quieren liar para que siga, pero yo creo que hay que dejar paso a gente nueva. Ya lo anunciaré” nos indica aún indeciso.
En cualquier caso, parece que el futuro de la Societat Musical L’Aliança está bien asegurado gracias a su enorme cantera. No en vano, tras 165 años de andanzas cuentan en sus filas con una cifra de socios que ronda los setecientos. “Algunos son miembros de varias generaciones. Yo he visto incluso a abuelos tocar con sus nietos” nos asegura Martínez.
Desde este periódico solo nos queda felicitarles por este aniversario y desearles que la música siga sonando por muchísimos años más.