Entrevista > María Ruiz / Cantante (Callosa de Segura, 18-enero-1986)
Graduada en Educación Social, a María Ruiz le inspiran los pequeños detalles del día a día y las historias que hay detrás de las mujeres. Gracias a su guitarra y a las anotaciones de sus cuadernos ha podido publicar dos discos: ‘Metamorfosis’ y ‘El vuelo’.
¿De dónde viene tu pasión por la música?
La música siempre ha estado muy presente en mi vida. Desde que era pequeña he tenido una guitarra cerca. De hecho, con siete años empecé a aprender a tocarla. Luego ya, a nivel más profesional o semi profesional, empecé con el proyecto ‘Calle Tijuana’, una banda con la que canté alguna de las canciones que empezaba a escribir.
¿Cómo fuiste avanzando en el sector?
Realicé mis primeros conciertos en la provincia de Alicante, cuando todavía vivía allí. Cuando llegué a Madrid, mientras trabajaba como educadora, empecé a hacer pequeños conciertos los fines de semana. De lunes a viernes trabajaba como educadora y de viernes a domingo recorría muchos kilómetros para trabajar como música. Llegó un momento en el que me resultaba difícil dedicarme a ambas tareas a la vez y decidí apostar por la música.
Aprendió a tocar la guitarra con siete años
Antes de tomar esta decisión publicaste tu primer álbum titulado ‘Metamorfosis’.
Fue un proyecto con el que necesitaba sacar a la luz todas las cosas que tenía pendientes. Hay canciones con matices políticos y otras que tienen un componente más social. Sobre todo es un proyecto en el que tengo muy presente a mis raíces, mi gente y mi familia. Finalizar el disco fue demostrarme a mí misma que con esfuerzo y con constancia podía llevar a cabo el proyecto que me propusiese.
¿Cuál fue la acogida del disco?
Por suerte tuvo una acogida muy buena. Yo apenas llevaba un año en Madrid y poder reunir hasta doscientas personas en la presentación oficial del disco, que tuvo lugar en una sala de la capital, fue como un regalo, un impulso para seguir dedicándome a la música.
Tres años después emprendiste ‘El vuelo’ con tu segundo álbum, ¿de qué habla este último disco?
Es un proyecto más maduro en cuanto a mis procesos creativos y de composición. Creo que es un trabajo más compacto, más sólido. En cuanto al mensaje, sigue teniendo una parte política, que en este caso tiene que ver más con una perspectiva feminista. En un aspecto más personal, rescato una canción que me cantaba mi abuela y le canto a una historia de amor. ‘El vuelo’ lo he vivido como un proceso muy personal e introspectivo.
¿Qué te ha enseñado este disco?
En el ámbito personal, me ha ayudado a ganar confianza en mí misma. En el ámbito profesional, me ha hecho reafirmarme en la idea de cómo y con quién quiero trabajar. Para la producción de este disco me he rodeado de personas a las que quiero y admiro mucho y de las que siento que, de alguna manera, han abrazado mi proyecto musical tanto como yo.
La música y la educación son los dos amores de su vida
Las mujeres están muy presentes en tus letras.
Y en mi vida. En mi familia hay muchas mujeres que son referentes y fuentes de inspiración para mí por varios motivos. El principal, su capacidad de resiliencia ante las situaciones adversas. Esto ha despertado en mí una sensibilidad especial hacia el mundo de las mujeres y las historias que traemos detrás. Historias llenas de desigualdades en función del país del que procedan, de la persona a la que amen o del dinero que tengan.
Durante todos estos años has cosechado una gran trayectoria sin el soporte de grandes sellos discográficos, ¿qué significa para ti poder sacar adelante tus proyectos gracias al apoyo de tu público?
Creo que la música no respira solo gracias a los sellos discográficos. Su apoyo es importante pero no es determinante a la hora de sacar a la luz un trabajo en el que crees. Lo más importante para mí es rodearme de personas que creen en mí y que me han dado la mano cuando lo he necesitado.
«La autogestión musical requiere de mucho esfuerzo y trabajo»
No ha debido ser un camino fácil.
Cualquier proceso de autogestión requiere de mucho esfuerzo y trabajo. Por ello, es fundamental rodearse de las personas adecuadas porque, al ser nosotras mismas nuestras propias jefas, a veces podemos sobrepasar nuestros propios límites y esto acabe creándonos situaciones de malestar. Aun así, la autogestión para mi sigue siendo una experiencia muy bonita. No cambiaría nada de lo que tengo a día de hoy por trabajar con un sello discográfico.
Breve parón musical
Tras haber estado durante mucho tiempo sin parar de trabajar, la artista callosina va a tomarse un pequeño descanso hasta la primavera, momento en el que empezará una gira de despedida de su último disco, ‘El vuelo’, y con la que recorrerá algunas ciudades de la Península hasta el principio del verano.