El pasado 13 de diciembre se celebró un acto en el cuartel ‘Alférez Rojas Navarrete’, ubicado en el barrio alicantino de Rabasa, para conmemorar el sesenta aniversario desde que fueran creadas las Unidades de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra de España.
El Mando de Operaciones Especiales (MOE) es el encargado de dirigir a las fuerzas militares entrenadas para actuar en los peores escenarios posibles o ante las catástrofes más urgentes. No en vano durante su historia han realizado misiones en lugares tan conflictivos como Bosnia, Líbano, Irak o Afganistán. También han operado en el propio territorio español cuando ha sido necesario, como en la Vega Baja durante la DANA de 2019 o más recientemente por todo el país debido a la pandemia de la covid-19.
Se trata además del mando militar ‘más alicantino’ del Ejército, pues desde hace más de dos décadas tiene su sede nacional en la capital de nuestra provincia. Por ello queremos aprovechar este aniversario para conocerles un poco mejor.
Alicante sede nacional
Fue en diciembre de 1961 cuando se crearon las dos primeras Compañías de Operaciones Especiales (COE) con sede en Oviedo y Orense. El objetivo era adiestrar a una parte del ejército español para el combate en guerrillas, a similitud de cómo se estaba haciendo en Estados Unidos.
Con el paso de los años estas COEs se ampliaron en efectivos constituyéndose así los Grupos de Operaciones Especiales (GOE). En 1984 se creará el GOE III de Valencia, uno de los seis establecidos por el territorio español, cuyo primer cuartel fue Alcoy y poco después se trasladarían a Alicante.
El actual MOE se constituye en 1997, agrupando a estos seis GOEs más la Bandera de Operaciones Especiales de la Legión (BOEL) en una única sede que en un principio quedó fijada en Jaca. Sin embargo dos años más tarde se mudaron a Rabasa.
“Fueron varios los motivos por los que se estableció Alicante como nuestra sede nacional. En primer lugar por la cercanía de las bases militares de Bétera y Cartagena. También por las posibilidades que nos ofrece esta provincia para hacer ejercicios en diferentes terrenos como llanuras, montañas o mar” nos explica el suboficial mayor Marcelino Hernández Ortiz.
No obstante hubo además otro motivo de peso que decantó la balanza hacia nuestra tierra. “El GOE alicantino siempre era el primero en llenarse de gente. Los altos mandos se dieron cuenta de que Alicante era el destino más deseado por los soldados, y por tanto más fácil para reclutar” nos añade.
El MOE está colaborando en la Misión Baluarte para el rastreo de la covid
Un cuerpo de alto nivel
Actualmente el MOE está formado por 1.200 militares acuartelados en Rabasa, de los cuales 700 son soldados preparados para operaciones especiales sobre el terreno y los demás integran unidades de apoyo logístico ejerciendo labores de mecánica, alimentación, mantenimiento, etc.
Las pruebas para entrar en los equipos operativos del MOE son de las más duras del Ejército. “Ya es bastante difícil ser seleccionado para el curso de formación obligatorio, y todavía mucho más completarlo con éxito. Por eso es un mando con mucha calidad en sus tropas” nos asegura el suboficial mayor.
Esta exigentísima selección se debe a la especial complejidad de sus misiones. Los integrantes deben estar preparados para actuar en zona enemiga, con un equipo operativo que apenas supera una docena de efectivos y totalmente aislados.
Además dentro de los equipos operativos hay especialistas en movilidad con vehículos, actuaciones en agua, manejo de drones, francotiradores y paracaidistas.
Desde 1999 se estableció Alicante como su sede nacional
Misiones nacionales e internacionales
Desde 1997 el MOE lleva ya 151 misiones internacionales realizadas. En los últimos años sus operaciones se han concentrado sobre todo en apoyar a ejércitos de países islámicos en la lucha contra el terrorismo yihadista. Hoy en día ejercen dicha labor en Irak, donde se encuentran unos cincuenta soldados operando.
Dentro de nuestras fronteras han jugado también un papel muy importante en la actual pandemia. Durante los primeros meses de 2020 ayudaron en tareas de desinfección dentro de la Operación Balmis. Actualmente forman parte de la Misión Baluarte, colaborando en el rastreo de los casos positivos de covid.
Todo ello a pesar de que el Mando ocupa un peso muy limitado dentro del ejército español en comparación con otros países. Por ejemplo en Estados Unidos un 7,2% de las tropas están orientadas a operaciones especiales, en Francia un 3,2% o en Italia un 2,6%. En nuestro país son un 1,2%, muy por debajo de la media europea.
“España tiene uno de los presupuestos militares más bajos de la OTAN. Aún así yo puedo decir orgulloso que el MOE ha conseguido muy buenos resultados en las misiones e incluso ya tenemos cierta reputación a nivel internacional”, nos aduce el suboficial Hernández Ortiz.
La mayoría de las operaciones especiales se realizan en aras de luchar contra el terrorismo
Siempre preparados
Si repentinamente mañana estallara una guerra en la que participara nuestro país, póngase como hipotético ejemplo en Ucrania, el MOE estaría listo para desplegar tropas hasta la zona en unas 48 horas. Algunas pequeñas unidades específicas podrían incluso partir en unas ocho horas.
“Nuestras familias sufren mucho. Algunos cuando salimos a las misiones en el extranjero dejamos a nuestra esposa seis meses sola con los niños, y preocupada de que pueda ocurrirnos algo” nos confiesa Hernández Ortiz.
Debido a la dureza de las pruebas exigidas, en el MOE tan solo hay tres mujeres soldado integrando los equipos operativos. Aún así el Ejército está estudiando actualmente crear una nueva unidad femenina específica para este mando.
“En los países árabes nos suele costar mucho que las mujeres autóctonas confíen en nosotros por ser hombres, y la colaboración de la población local es clave en nuestras misiones. Por eso pensamos que un equipo femenino podría ser interesante. Llevamos 65 años evolucionando y lo seguiremos haciendo para ser todavía más efectivos” nos asegura el suboficial mayor Hernández Ortiz.