El concejal de Transportes y Accesibilidad, Manuel Villar ha presentado este miércoles a los grupos políticos municipales la modificación del Proyecto de Servicio Público que regula el transporte público urbano en autobús, como paso previo a la licitación de la nueva contrata. Los cambios introducidos se producen para contemplar el nuevo convenio colectivo de los conductores, al tiempo que se desliga de la concesión la venta y distribución de bonos del sistema TAM.
Manuel Villar ha resaltado que “hemos procedido a la revisión del Proyecto de Servicio Público que regula el transporte urbano en autobús de la ciudad de Alicante, incorporando las modificaciones últimas del convenio colectivo recién acordado y sacando de la concesión la venta y recarga de los bonos del transporte que se licitará aparte y de forma paralela a la nueva concesión, como último paso para convocar el concurso”.
Villar ha explicado que “el objetivo es que pueda aprobarse el documento en la próxima Junta de Gobierno municipal, que dará paso a un periodo de 20 días de exposición pública, resolución de alegaciones y aprobación definitiva, antes de iniciar el procedimiento de licitación de la nueva concesión”.
Modificaciones introducidas
De esta forma, el servicio de venta y recargas de bonos se sacará en un concurso aparte, detrayéndose del cálculo económico del nuevo contrato por dejar de prestar este servicio 236.145 euros anuales, 2,3 millones de euros para los 10 años que tendrá el nuevo contrato, tomando como referencia los ingresos por ese concepto de 2019 -año prepandemia-. Villar ha explicado que “esta modificación irá aparejada a la firma del nuevo convenio del sistema de bonos de TAM con la Generalitat, que permitirá introducir nuevos títulos y mejoras en el sistema de transporte público en el que participan distintos operadores”.
Al mismo, tiempo también se incorporan los acuerdos salariales acordados en el último convenio colectivo de los conductores, cuyas tarifas aumentan en un 4,2 por ciento tanto en el servicio regular como en el turibús, que eleva los costes en 770.437 y 3.137 euros anuales, 6,9 millones en el periodo estimado de la nueva contrata de 10 años. Este incremento del coste se verá compensado con los ingresos producidos por el aumento de la ratio de pasajeros por kilómetros -que se ha ajustado a los seis años anteriores a la pandemia- y que pasará del ratio inicial aprobado en 2021 de 3,25 a 3,43 viajeros/kilómetro.
Manuel Villar ha resaltado que con la licitación del nuevo contrato “podremos implantar un modelo más eficiente para el ayuntamiento y la incorporación de nuevas líneas y servicios demandados por los alicantinos como una línea circular entre el hospital de San Juan y la Albufereta a través de Playa San Juan, el desdoblamiento de la línea 7 para mejorar los acceso a las áreas industriales hasta Las Atalayas y la implantación del servicio de transporte a demanda con las partidas rurales, entre otras mejoras planteadas por los vecinos en el resto de líneas” ha comentado el edil, que ha recordado además la reciente puesta en marcha de las lanzaderas de acceso al castillo de Santa Bárbara. El esfuerzo presupuestario del Ayuntamiento al finalizar el periodo de diez años será de 186,3 millones de euros.