El Ayuntamiento de Villena, la Comunidad General de Usuarios del Alto Vinalopó y la Plataforma por el Futuro de la Agricultura en el Alto Vinalopó han logrado el compromiso por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que se estudie las restricciones ambientales existentes en cuanto a la extracción de aguas de los acuíferos subterráneos en beneficio de los regantes de Villena y la comarca. Así se han manifestado los representantes de la CHJ en su reunión, mantenida hoy en Valencia, con la delegación de Villena encabezada por el alcalde, Fulgencio Cerdán; el edil de Ciclo Hídrico, Francisco Iniesta; el representante de la Plataforma por el Futuro de la Agricultura del Alto Vinalopó, José Micó; y su homólogo de la Comunidad General de Usuarios del Alto Vinalopó, Pedro Menor.
El alcalde de Villena ha explicado que esta reunión “obedece al interés del Ayuntamiento y de los regantes por defender nuestro derecho sobre las aguas subterráneas y para que las diferentes administraciones reconozcan la generosidad que Villena y sus agricultores han tenido a largo de la historia. Y que, por lo tanto, en estos momentos no se pueden tomar decisiones globales para quienes han sido generosos como para quienes se han beneficiado de esa generosidad, porque estaríamos perjudicando a Villena”.
Por su parte, el edil de Ciclo Hídrico considera un avance la posibilidad de que se tome en consideración “la posible modificación de estas restricciones y la creación de un marco específico exclusivo para los regantes de la zona que elimine los perjuicios que ahora mismo le están acarreando esta situación”, ha comentado Iniesta.
La delegación de Villena también ha planteado la necesidad de asegurar caudal suficiente para garantizar el futuro de la agricultura en la zona, una vez que los pozos se han catalogado como sobreexplotados y el uso de las masas de agua subterráneas se vayan a limitar aún más.
Entre ellas, se ha abordado la posibilidad de disponer de aguas sobrantes de la depuradora de Villena, una vez asegurado el caudal ecológico establecido en 10 litros por segundo. La cantidad sobrante podría ser destinada al regadío, una vez depuradas y tratadas.
Además, se ha puesto sobre la mesa un nuevo marco de reparto de los costes de amortización de las obras del trasvase Júcar-Vinalopó, en cuyo acuerdo se está trabajando con todas las partes para asegurar en este 2022 unos 12 hm³ y una cantidad regular en los años siguientes de hasta 20 hm³.
Por otra parte, y según se ha planteado en las alegaciones al borrador del Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar es necesario sustituir los caudales que en la actualidad se extraen de los pozos de Villena para el abastecimiento de los municipios del litoral por agua procedente de las tres desaladoras de la comarca de L’Alacantí. En este sentido, la CHJ ha planteado un cambio normativo y un análisis jurídico para articular una decisión en este sentido.
Tanto Cerdán como Iniesta expresaron su compromiso por seguir trabajando a favor de una solución que permita garantizar el acceso al agua a toda la provincia, limite y garantice las reservas en acuíferos y proteja los derechos de los regantes y agricultores de Villena y el Alto Vinalopó.