Dos años después de que los amantes de la carrera a pie se quedaran sin una de las citas más especiales, por su belleza y singularidad, del calendario provincial, las X Millas de la Costa Blanca regresarán a l’Alfàs del Pi el próximo día veintisiete de marzo proponiendo, una vez más, el tan duro como bonito trazado que une el polideportivo municipal con el faro de l’Albir, dos de los principales activos turísticos de la localidad.
Se trata de una carrera de carácter popular que, eso sí, exige una buena preparación y condición física por parte de aquellos que quieran afrontarla. Ya no solo por su distancia, algo más de dieciséis kilómetros en un recorrido de ida y vuelta desde el casco urbano hasta la linterna de l’Albir, sino también por su perfil, en el que apenas hay tramos planos.
Un inicio espectacular
Nada más salir del pueblo, los atletas se enfrentarán a la parte más favorable de todo el recorrido. Animados por la visión directa que desde lo alto del Camí de La Mar se tiene del faro de l’Albir y por el continuo descenso que supone el camino hasta la playa, el primer tercio de la carrera puede llevar a engaño y hacer caer al menos experimentado en el error de ‘apretar’ más de la cuenta, algo que pagará con creces una vez que se llegue a las puertas del Parc Natural de la Serra Gelada.
Antes de dejarse rodear por la flora y la fauna del paraje natural, los participantes tendrán la oportunidad de asomarse a la playa del Racó de l’Albir transitando por el Paseo de las Estrellas y desde allí, atravesando el Camino del Faro, reconocido con la bandera azul de calidad ambiental, afrontar un tramo de carrera que, si bien tiene algunas zonas de falso llano e, incluso, de bajada, será casi siempre en sentido ascendente.
Es un potente producto turístico del destino ‘territorio saludable’
Regreso muy duro
Con el Mediterráneo a los pies, alcanzar la base de la linterna del faro de l’Albir supondrá solo la mitad de la aventura. Como suelen recordar, no sin razón, los montañeros: alcanzar la cima es solo el inicio del descenso, que puede ser tan peligroso como la subida.
En el caso de las X Millas de la Costa Blanca, y pese a lo mucho que se ha tenido que subir, esa exigencia se multiplica con una segunda mitad en la que desandar lo ya andado supondrá un reto de gran dureza.
Tras abandonar y dejar atrás el Parc Natural de la Serra Gelada, tocará remontar de nuevo hasta el polideportivo municipal por el mismo camino que anteriormente se había transitado en sentido descendente y que ahora, con muchos kilómetros en las piernas, puede acabar atragantándose a más de uno.
Cada año se inscriben atletas de diferentes puntos de la Comunidad Valenciana, España y distintos países europeos
Promoción turística
Desde el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi se insiste en que las X Millas de la Costa Blanca no solo son la excusa para disfrutar de una jornada, en este caso dominical, de deporte, sino que constituyen también un potente producto turístico tanto en el día de su celebración como en términos promocionales del destino como ‘territorio saludable’.
Así, los responsables municipales subrayan que el evento deportivo genera un importante impacto económico en el sector turístico alfasino, ya que “cada año se inscriben atletas de diferentes puntos de la Comunitat Valenciana y de España” y añaden que “incluso vienen corredores de países europeos al tratarse de una carrera exigente por su desnivel y muy bonita, porque parte de su recorrido discurre por la playa de l’Albir y el Parc Natural de la Serra Gelada”.
Tras dos años de ausencia, los organizadores esperan una masiva afluencia de atletas
Los últimos ganadores
Raúl Guevara, del Club Atletismo La Nucía, y María Fuentes, del Club OIcina Training, aparecen en el palmarés de la prueba alfasina, que en 2022 llegará a su duodécima edición, como los últimos vencedores de la misma. Lo hicieron en 2019, cuando Guevara marcó un tiempo de 56:12 y Fuentes invirtió 1:08:04 en completar el recorrido.
Aquella fue una jornada lluviosa, una circunstancia que no evitó que las X Millas de la Costa Blanca volvieran a ser todo un éxito de participación, una presencia de atletas que desde la organización se espera no solo que se repita en este 2022, sino que pueda ser muy superior habida cuenta de las ganas que muchos deportistas tienen de volver a divertirse y a disfrutar con la competición después de dos años de parones y cancelaciones.