El emperador romano Julio César promulgó la ley denominada “lex caeserea” que obligaba a los médicos a extraer al bebé a la madre embarazada de más de siete meses cuando existiera riesgo para la vida del feto.
Hay muchos elementos que contribuyen a una explicación lingüística de la palabra «cesárea»:
- El término podría derivarse del verbo latino caedere, «cortar» efectuar una cisura.
- Al contrario de lo que se cree, esta práctica no toma su nombre de Cayo Julio César.
- La ley romana prescribía que el procedimiento debía llevarse a cabo al final del embarazo en una mujer moribunda con el fin de salvar al bebé. La ley se llamó lex caesarea, y este término puede ser el origen del nombre.
Muy probablemente es una combinación de lo anterior. El inicio de la historia es casi con certeza el verbo caedo: la frase «a matre caesus» («cortado de su madre») se usaba en Roma para describir la operación.
La etimología real del nombre César (un apellido mucho más antiguo) no está relacionada, pero una etimología popular muy temprana inventó la historia del nacimiento de Julio César por este procedimiento para poder sugerir que su nombre se derivaba del verbo.
El título de la lex caesarea debe de estar influido por esta leyenda, porque la forma caesarus no puede ser derivada directamente de caesus sin alguna interferencia de Caesar. En alemán se dice Kaiserschnitt (literalmente, «el corte del emperador»), sin duda proveniente de forma directa de la leyenda del nacimiento de Julio César.
Las cesáreas eran ya conocidas y practicadas en la antigua Roma, tal y como se contemplaba en la Lex Caesarea.
El primer dato que se tiene de una mujer que sobrevivió a una cesárea fue en Alemania en 1500: Se cree que Jacob Nufer, un castrador de cerdos, le hizo esta operación a su esposa tras una prolongada labor. La mayoría de las veces, el procedimiento tenía una alta mortalidad. En Gran Bretaña e Irlanda la mortalidad en 1865 era del 85%.
Viajeros europeos en la región de los grandes lagos de África observaron durante el siglo XIX secciones cesáreas que eran efectuadas de forma regular. La madre expectante era normalmente anestesiada con alcohol y se usaba una mezcla de hierbas para mejorar la recuperación. Dada la naturaleza bien desarrollada de los procedimientos empleados, los observadores europeos concluyeron que habían sido empleados durante algún tiempo.