Entrevista > Mario Urrea Mallebrera / Presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (3-abril-1959)
El próximo día 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. En un contexto de falta de lluvias y en el que la palabra sequía está cada vez más presente entre los regantes y el resto de los usuarios, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, analiza las acciones realizadas en el pasado más reciente por el organismo y sus previsiones de futuro.
¿De qué se siente más orgulloso en estos años que lleva de Presidente de la CHS?
Desde agosto de 2018, cuando fui nombrado, me siento muy satisfecho de varias actuaciones. Por una parte, haber sido capaz de intentar consensuar con total transparencia un borrador de Plan Hidrológico con administraciones, organizaciones sociales y usuarios, consciente de las dificultades. También de haber cumplido mis compromisos con las demandas territoriales.
Hemos avanzado en activar medidas que ayuden a minimizar la sobreexplotación de acuíferos y en poner los medios para que las masas de agua de la cuenca, tanto las superficiales como las subterráneas, puedan ir alcanzando el buen estado ecológico y químico, dotar de concesiones a los usuarios de las plantas desaladoras, redactar planes de actuaciones que minimicen el riesgo de inundación en la demarcación y, por último, también de aumentar el control y vigilancia del dominio público hidráulico.
«No podemos olvidar que el agua es un bien natural escaso, que es un patrimonio de todos y que debemos utilizarlo adecuadamente»
El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. ¿Qué significa para usted esa fecha?
Supone un recordatorio para la ciudadanía de que no podemos olvidar que el agua es un bien natural escaso, que es un patrimonio de todos y que debemos utilizarlo adecuadamente y no malgastarlo, ni contaminarlo.
Por eso, conmemoraciones como esta son fundamentales para concienciar, ir poniendo granitos de arena en una labor que considero vital para lograr este objetivo, en particular en la faceta educativa. Por este motivo, creo sinceramente que es muy importante celebrar estos eventos.
¿La nueva Oficina de la CHS en Orihuela está cumpliendo sus expectativas?
Como recordará, la oficina se inauguró en noviembre del 2020, en plena pandemia. Era un compromiso que adquirí cuando fui nombrado Presidente de la CHS y da respuesta a un largo periplo de reivindicaciones territoriales de la Vega Baja. Estoy muy satisfecho de la respuesta de los usuarios y de las administraciones, en particular con la Generalitat Valenciana, con quien nos hemos implicado enormemente a través del VegaRenHace.
Como prueba de su actividad, le comento algunos datos: la oficina ha mantenido treinta reuniones con ayuntamientos de la Vega Baja, quince con Comunidades de Regantes o Juzgados de Aguas, ha atendido 250 consultas, ha realizado ochenta visitas de campo y ha tramitado 110 expedientes.
A ello hay que unir los 136 informes emitidos por los agentes medioambientales y la guardería fluvial de la Vega Baja, los 143 comunicados o las veinte denuncias formuladas. Personalmente, opino que es un logro para la Vega Baja y que poco a poco irá consolidándose plenamente entre los usuarios y las administraciones.
«Estoy muy satisfecho de la respuesta de la Generalitat, con quien nos hemos implicado a través del VegaRenHace»
¿En qué fase se encuentra la tramitación del Plan de Cuenca?
El borrador del tercer ciclo de planificación de la Demarcación Hidrográfica del Segura salió a información pública el pasado 23 de junio, finalizando ese trámite de información pública el 22 de diciembre. Actualmente se está trabajando en la Oficina de Planificación de la CHS en el estudio y la valoración de las aportaciones, opiniones, sugerencias o nuevas soluciones recibidas.
Con base a su contenido se realizarán las mejoras que resulten en el documento, antes de someterlo a informe del Consejo del Agua de la Demarcación y a la conformidad del Comité de Autoridades Competentes la próxima primavera.
¿Cuántas alegaciones se han presentado?
Se han recibido un total de 270 aportaciones, observaciones y sugerencias durante los seis meses de exposición pública. Respecto de los anteriores planes es el borrador de plan hidrológico de la cuenca del Segura que más participación y, por consiguiente, interés ha despertado.
«La calidad en nuestro río es muy distinta en función del tramo donde se realice la toma de muestras»
¿La cuenca dispone de más trasvases además del Tajo-Segura?
Ante todo, quiero indicarle que los recursos superficiales y subterráneos destinados para riego de la cuenca del Segura garantizarán, junto con los de los trasvases actuales, apoyados claro está en los que procedan de la desalación, la sostenibilidad de los regadíos existentes en nuestra demarcación en un contexto complicado de cambio climático.
Por otro lado, también me gustaría informar que los recursos transferidos al ámbito territorial de la CHS, procedentes del ámbito territorial de otras demarcaciones, tienen su origen principalmente en la cuenca alta del Tajo, mediante el trasvase Tajo-Segura, y en la cuenca del Guadalquivir, a través del trasvase Negratín-Almanzora. También del ámbito territorial del Júcar, se alcanzarán determinadas zonas de riego como consecuencia de la transferencia Júcar-Vinalopó.
¿Cuántas comunidades de regantes tienen derecho a utilizar agua del trasvase Tajo-Segura y qué volumen se ha aprobado el anterior año hidrológico?
Las Comunidades de Regantes que tienen derecho a utilizar aguas del trasvase Tajo-Segura son 61 y todas ellas forman parte del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, de tal manera que el volumen aprobado en el año hidrológico 2020/2021 fuero 314 Hm3, cifra que se enmarca en la media de la serie histórica.
«Las precipitaciones habidas desde octubre a febrero no se han correspondido con las normales para esta época del año»
¿Qué tal es la calidad de las aguas que circulan por el río Segura?
La calidad en nuestro río es muy distinta en función del tramo donde se realice la toma de muestras. Así, la primera masa de agua desde el nacimiento al embalse de Anchuricas presenta un estado muy bueno mientras que la última, desde la desembocadura de El Reguerón hasta la desembocadura del río en Guardamar del Segura, no alcanza el buen estado.
¿A qué se debe?
La calidad del río Segura varía en función de las presiones a las que está sometido y el resultado de su evaluación se tiene en cuenta en el diseño de los programas de medidas que se recogen en los Planes Hidrológicos, de forma que se adopten las medidas adecuadas para alcanzar los objetivos medioambientales.
Este seguimiento y control se realiza tanto por medio del Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas (SAICA), que monitoriza en tiempo real parámetros básicos representativos de la calidad de las aguas, como con la información de las redes mediante los planes de control periódico existentes.
¿Cuántas masas de agua existen subterráneas en la demarcación?
En la demarcación existen 63 masas de agua subterráneas, de las cuales en buen estado cuantitativo solo tenemos veinticinco y con buen estado químico cuarenta. El objetivo que nos marcamos en el nuevo ciclo de planificación es conseguir que en el horizonte 2027 alcancemos en las 63 masas el buen estado cuantitativo, y el buen estado químico en 54 de ellas, no alcanzando los objetivos en nueve, circunstancia que esperamos lograr definitivamente en el cuarto ciclo de planificación.
«Se ha conveniado con la Universidad Politécnica de Valencia y la de Cartagena estudios para minimizar los riesgos de inundaciones en la Vega Baja»
¿Y cuántas masas de agua superficiales existen?
En la cuenca del Segura existen 114 masas de agua superficiales; actualmente en buen estado ecológico disponemos de 54, con buen estado químico tenemos 94, y el objetivo que se pretende es conseguir que en el horizonte 2027 la totalidad de las 114 masas de aguas superficiales cumplan todas las exigencias ambientales.
¿Tendremos agua suficiente embalsada para todos los usos o por el contrario sufriremos restricciones?
El año hidrológico finalizó con una existencia en los embalses de 197,23 Hm3 asignados a las vegas y de 191,98 Hm3 asignados al trasvase Tajo-Segura.
Estos datos hacían presumir un estado de normalidad, pero las precipitaciones habidas desde octubre a febrero no se han correspondido con las precipitaciones normales para esta época del año, por lo que prevemos que la tendencia que muestran los indicadores de escasez y sequía nos abocarán, si no llegan precipitaciones en las próximas semanas, a entrar en alerta, lo que supone que los desembalses deben reducirse en aplicación de restricciones al uso agrícola y tendremos que empezar a tramitar un decreto de sequía.
¿Implicará restricciones?
Interesa aclarar que esto no supone en ningún caso que estén previstas aplicar restricciones al abastecimiento urbano, el cual está garantizado.
En el lado contrario, y con el recuerdo de la DANA todavía muy presente, ¿qué actuaciones a corto plazo hay previstas para minimizar las inundaciones en la Vega Baja?
Como recordara, cuando sufrimos la DANA de septiembre de 2019 la CHS se volcó en reparar los daños acaecidos en las infraestructuras. Recuperación de la capacidad hidráulica del río Segura, reparación del canal del trasvase en varios puntos o el canal de desagüe del embalse de Santomera roto en un tramo.
Fue un fenómeno tan extremo en su magnitud, que obligó al Gobierno a declarar como zona catastrófica por causa de fuerza mayor imprevisible. Produjo, además, innumerables daños en infraestructuras que no son competencia de la CHS y en fincas particulares.
«Tras la DANA de 2019 en la Vega Baja se ha intentado resolver el grave problema creando corredores y zonas de inundación controlada»
Tras esas primeras acciones, llegó el momento de planificar el futuro.
Una vez acometidas las actuaciones de reparación y recuperación del DPH y las infraestructuras hidráulicas, se convenió con la Universidades Politécnica de Valencia y la de Cartagena la realización de estudios que sirvieran de base para minimizar definitivamente, si es posible, los riesgos de inundaciones en las dos zonas más dañadas, que fueron la Vega Baja y el Campo de Cartagena.
Así, en la Vega Baja se ha intentado resolver el grave problema creando corredores y zonas de inundación controlada. Tenga en cuenta que la margen derecha del cauce quedará bastante protegida cuando se construya la Presa de Tabala, que es una de las pocas infraestructuras de esta envergadura que se acometerá por el Ministerio junto con la Presa de Béjar en Lorca.
¿Y en el otro lado del río?
Por lo que respecta a la margen izquierda, las soluciones pasan por mejorar el canal de Abanilla duplicando su capacidad de entrada al embalse de Santomera, actuaciones en la rambla de Abanilla y zonas de inundación controlada con la creación de corredores verdes que estamos en fase de definición.
Como he venido diciendo desde el inicio, estas actuaciones supondrán unas cicatrices en el territorio y sólo podremos acometerlas si conseguimos el consenso entre todas las administraciones y convencemos a los usuarios que es mucho mayor el beneficio general que los perjuicios a determinados particulares, que en cualquier caso se verán compensados económicamente.