Entrevista > Sara Vicente Quesada / Deportista (Crevillent, 30-julio-1989)
Empezó a jugar a fútbol sala en la Ciudad Deportiva Norte con Bautista, y después con su hijo Juanma. Más tarde, pasó a jugar a fútbol 7 con el Crevillente Deportivo hasta que no pudo seguir jugando más con chicos, cuando tenía doce años. Después de una brillante trayectoria deportiva en la Primera División en equipos como el Valencia o el Levante, la crevillentina anuncia su retirada del deporte.
Desde finales del pasado año uno de los campos de fútbol de Crevillent, el número cuatro, lleva tu nombre, ¿qué significa esto para ti?
Para mí es todo un honor y un privilegio que uno de los campos lleve mi nombre, el nombre de una chica, y los apellidos de mi familia, ya que sin el apoyo de ellos no habría cumplido la mayoría de mis sueños deportivos. Soy muy afortunada de haber crecido en Crevillent, de tener este reconocimiento a mi carrera deportiva y de sentirme valorada, no solo ahora, si no siempre por toda mi trayectoria en el fútbol femenino.
«La felicidad que sentí cuando jugué en Primera División fue indescriptible»
Te formas durante siete años en el club femenino alicantino Sporting Plaza Argel, que competía en la Segunda División nacional, ¿cómo recuerdas aquella etapa?
Además de formarme como futbolista, allí pude cumplir la mayoría de mis sueños. Luchamos año tras año para ganar la liga hasta que lo conseguimos uno de esos años, pero no logramos ascender a la máxima categoría.
Un ascenso a la máxima categoría del deporte que consigues al fichar por el Zaragoza CFF, ¿cómo se dio esa oportunidad deportiva?
No me esperaba para nada este fichaje. Mi entrenador del SPA, Jesús Cañizares, me comentó que tanto yo como otras tres compañeras del equipo jugaríamos la Copa de la Reina como prueba para poder fichar por el equipo zaragozano. Ante los buenos resultados fiché por el Zaragoza CFF y pude cumplir uno de mis sueños, que era jugar en Primera División. La felicidad que sentí hasta ese momento fue indescriptible.
«Soy una afortunada por haber disfrutado de este deporte»
¿Fue duro tener que distanciarte de tu provincia natal?
Fue la primera vez que me iba tan lejos de casa, sin tener a mi familia cerca, con un sueldo bastante humilde en el que tenía que compatibilizar con un trabajo de camarera de pisos para ir tirando en Zaragoza. Fue un año duro en el que empecé a formarme como persona y como futbolista. Sin embargo, a nivel colectivo fue muy bueno, quedamos subcampeonas de la Copa de la Reina contra el Espanyol CFF.
A lo largo de tu trayectoria por la máxima categoría del deporte también has estado en equipos como el Valencia y el Levante, ¿cómo viviste ese regreso a la región?
Estar en dichos equipos me permitió estar más cerca de mi familia. Tras mi paso por el Levante, fiché por el Valencia CFF, que a nivel de grupo han sido sin duda los mejores años de mi carrera. A nivel individual fue una montaña rusa porque sufrí una lesión con la que no volví a ser la misma. Así, decidí dejar el fútbol de la alta competición para centrarme en mí, en recuperarme, en volver a ser yo tanto a nivel deportivo como personal.
Eso explica tu fichaje por el Mislata CFF, ¿has podido superar esta situación?
Junto con el Valencia CFF, el Mislata CFF ha sido un club con el que me he sentido como en casa. Además de disfrutar del fútbol, también es importante sentirse en casa y esos casi tres años que he estado en el Mislata ha sido así. Digo ha sido, en pasado, porque a principios de esta temporada decidí retirarme del fútbol definitivamente.
«En mis veintiocho años como futbolista he cumplido la mayoría de mis objetivos»
¿Por qué?
Por motivos personales y físicos. Mi rodilla no respondía ya de la misma forma y llevaba mucho desgaste y dolores acumulados, creo que era el momento de dejarlo. Actualmente estoy llevando un pequeño equipo de fútbol junto a mi padre y estudiando temas vinculados con la sanidad.
¿Has cumplido todas tus metas?
En mis veintiocho años como futbolista he cumplido la mayoría de mis objetivos, como debutar en Primera División, debutar con la Selección Española o ganar una liga. Quizá me hubiese gustado poder tener una larga duración en la alta competición o poder debutar en la Selección Española Absoluta. Aun así, soy una afortunada por haber disfrutado y aprendido todos los valores de este deporte.
Selección femenina de fútbol
A los catorce años de edad la Selección Valenciana llamó a sus puertas. Gracias a los buenos partidos de las fases territoriales con el conjunto autonómico, a los cuales asistía el seleccionador español, tuvo la posibilidad de cumplir uno de sus sueños: ser convocada a los entrenamientos de la Selección Española Femenina Sub-19. Permaneció en la Selección Autonómica y Nacional hasta los diecinueve años.