El pasado año la Generalitat Valenciana anunció oficialmente que la futura línea del TRAM que conectará Alicante con el Hospital Universitario de San Juan también llegará hasta Sant Joan y Mutxamel.
Por el momento el proyecto se encuentra en fase de redacción del estudio, el cual se estima que no estará finalizado hasta 2023. Una vez arranquen las obras primero se construirá el tramo hasta Benimagrell y luego ya por fin hasta nuestro municipio. Por tanto, a los mutxamelers nos queda todavía una larga espera para ver el tranvía en nuestras calles.
Mientras seguimos aguardando pacientemente, en este periódico hemos querido recordar la historia del primer tranvía que llegó hasta la localidad. Precisamente por estas fechas se cumple el 120 aniversario de dicha efeméride.
Inicios en Alicante
Esta historia comienza en julio de 1893 con la puesta en marcha de la primera línea regular de tranvías en la ciudad de Alicante. Fue impulsada por la Sociedad de los Diez Amigos, una asociación de burgueses alicantinos que fundaron un nuevo barrio a finales del siglo XIX al que llamaron Benalúa.
Los Diez Amigos quisieron convertir Benalúa en el barrio más moderno de la ciudad con un urbanismo rectangular, la mejor iluminación, árboles en todas las calles, buenas condiciones de saneamiento, etc. Y por ello propusieron al Ayuntamiento de Alicante poner en funcionamiento un transporte público que conectara regularmente con el centro urbano y la playa del Postiguet.
En aquel momento los vehículos motorizados todavía no habían llegado a España, por lo que estos primeros tranvías iban tirados por mulas y no circulaban sobre carriles.
El primer tranvía a vapor no tirado por animales llegó en 1904 sufragado por inversores belgas
Tranvía tirado por mulas
El éxito popular de estos tranvías propició que se abriera una segunda línea poco después hasta Carolinas. Entonces los vecinos del extrarradio reclamaron que la red se extendiera a las afueras de la ciudad, tanto hacia San Vicente como a la Huerta de Alicante.
Fue el 23 de abril de 1902 cuando se inauguró la línea 4 que conectaba la capital alicantina con Vistahermosa, Santa Faz, Sant Joan y Mutxamel. Muchos de sus primeros pasajeros fueron mujeres cigarreras que residían por esta zona y trabajaban en la antigua fábrica de tabacos de Alicante.
Muchos de los pasajeros eran cigarreras que trabajan en la Fábrica de Tabacos
Tranvía a vapor
Durante dos años la línea 4 funcionó mediante tracción por animales hasta que en 1904 al fin llegaría a Mutxamel el primer vehículo a vapor. Ello se debió a la entrada en el proyecto de la Compagnie de Tramways et de Chemins de fer vicinaux en Espagne, una sociedad constituida en Bruselas por empresarios belgas interesados en invertir en esta zona.
Esta compañía depositó su mayor inversión en crear un tranvía fijo que comunicara Alicante con Elche, pasando por Crevillent, al que se le conoció popularmente como ‘el tren chicharra’. No obstante los inversores belgas también se hicieron con la gestión de la mayor parte de los tranvías urbanos e interurbanos de Alicante ya existentes e invirtieron en modernizarlos.
Si bien los vehículos de animales y a vapor convivieron durante algún tiempo, los segundos acabaron por sustituir a todos los primeros en pocos años.
En 1969 los tranvías fueron sustituidos por el servicio de autobuses
Tranvía eléctrico
Aunque la sociedad belga tenía intenciones incluso de electrificar las líneas, finalmente no pudo hacerse cargo de toda la inversión necesaria y acabó yéndose a la quiebra. No sería pues hasta 1924 cuando llegó el primer tranvía eléctrico a Mutxamel a manos de la empresa Transportes Eléctricos S.A.
En aquellos años incluso se pretendió ampliar la línea 4 -también llamada ‘el tranvía de la huerta’- hasta Xixona. Sin embargo esta ampliación fue descartada debido a su alto coste de inversión.
Durante la Guerra Civil el tranvía de la huerta incrementó considerablemente su nivel de pasajeros, pues numerosos alicantinos lo tomaban cada mañana y noche para dormir en sus casas de campo por miedo a que se produjera un bombardeo aéreo sobre la ciudad. A todas estas personas se las conocía popularmente como ‘La columna del miedo’.
Sustituidos por los autobuses
Los tranvías sobrevivieron a la guerra y siguieron funcionando durante varias décadas. No obstante a partir de los años 60 comenzaron a percibirse en España como un transporte antiguo… como un recuerdo obsoleto del pasado.
Era una época en la que el régimen franquista trataba de abrirse al resto del mundo pretendiendo dar una imagen de modernidad. En pleno boom turístico se consideró que era más apropiado sustituir los tranvías de las ciudades por autobuses. Así mismo ocurrió en Alicante y nuestra comarca en 1969.
No fue hasta el siglo XXI cuando el tranvía regresó a esta tierra a través del actual TRAM con una línea regular entre la playa del Postiguet y El Campello. Luego se pusieron en marcha nuevas líneas pero… en Mutxamel y Sant Joan seguimos esperando.
Desde hace algunos años son habituales las quejas de los usuarios que utilizan la línea 23 por su lentitud. No en vano desde la avenida Óscar Esplá hasta llegar a nuestra localidad los autobuses pueden tardar cerca de una hora. No deja de tener su ironía que la solución propuesta ahora por nuestros políticos sea la misma que ya existía hace 120 años.