El Ayuntamiento de València y la Autoridad Portuaria firmarán un convenio que permitirá la instalación de un árbol solar para la recarga de pequeños vehículos eléctricos, como bicicletas y patinetes, y otros dispositivos como por ejemplo teléfonos y ordenadores portátiles. Se situará en la rotonda de las banderas, donde empieza el Paseo Marítimo, en la zona próxima a La Marina, y dispondrá de varios puntos de recarga.
La instalación tendrá forma de árbol, simulando ramas y hojas que son las que acogen los paneles fotovoltaicos. Ocupará una superficie de 40 m², aproximadamente, del dominio público portuario y tendrá una potencia de 3’84 kWp con una producción máxima de 5.313 kWh al año. Dispondrá de 12 tomas eléctricas para la recarga de vehículos pequeños o dispositivos electrónicos.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, ha explicado que próximamente se subscribirá el convenio entre el Ayuntamiento de València y la Autoridad Portuaria, que facilitará la ocupación de los terrenos necesarios para una instalación que forma parte de un proyecto más amplio, seleccionado por la ciudadanía en el DecidimVLC, y que contempla la puesta en marcha de cuatro árboles solares y tres pavimentos inteligentes (que permitirán la interacción desarrollando juegos a partir de la energía captada del sol), con un presupuesto total de 349.940 euros. “Nos satisface muchísimo que el propio vecindario de València coja el guante y vote mayoritariamente proyectos vinculados con el uso de energías limpias, como este que ahora comenzamos con la instalación del primer árbol solar”, ha explicado.
El presupuesto del proyecto que ahora se impulsa llega a los 68.568 euros y se estima que el árbol solar estará disponible al 99% gracias a la climatología idónea de València para este tipo de instalaciones. Es decir, que tan solo cuatro días al año no sería capaz de cubrir su carga objetiva. “Ponemos en marcha así un proyecto que supone un paso más en las múltiples acciones llevadas a cabo por el gobierno de Joan Ribó, tanto en relación con la lucha contra el cambio climático como con la mitigación de las emisiones de dióxido de carbono”, ha explicado Alejandro Ramon.