¿Agua fría o agua caliente para ducharse? Pues depende de las preferencias de cada uno y de las circunstancias del aseo. La decisión muchas veces varía en función de la estación del año, de si se acaba de hacer deporte, si se busca un momento de relajación o si notamos las piernas cansadas, por ejemplo. Aunque la mayoría de las personas prefiere la ducha caliente o con agua tibia, para notar un menor contraste con la temperatura corporal, ambas opciones tienen diferentes propiedades para la salud, si se usan de manera adecuada.
Ducha con agua caliente
Es la opción favorita de casi todas las personas, menos en los meses calurosos, donde se opta por una ducha fría o templada.
Beneficios de ducharse con agua caliente
Son muchas las bondades que aporta una ducha de agua caliente. Entre las principales estarían:
- Mejora la calidad del sueño.
- Relaja los músculos. Puede aliviar el dolor y el malestar. Este efecto relajante puede mejorar aún más si la presión del agua es fuerte, ya que actúa como un masaje suave.
- Reduce la ansiedad. Varios estudios han demostrado que ducharse con agua caliente ayuda a reducir el estrés. Esto se debe a que las duchas calientes estimulan la liberación de oxitocina, un neurotransmisor que actúa como relajante natural.
- Abre los poros, ayudando a mantener una piel más sana.
- Remueve las toxinas.
- Disminuye la tensión arterial.
- Reduce la hinchazón.
- Es un descongestionante nasal. El vapor que se desprende del agua caliente puede ayudar a limpiar los senos paranasales.
- Disminuye las enfermedades cardiacas y los accidentes cerebrovasculares.
Desventajas de ducharse con agua caliente
Aunque los beneficios son importantes, el agua caliente puede perjudicar la piel y el pelo, secándolos en exceso. Por eso es recomendable realizar el último lavado con agua tibia, para que el cabello tenga brillo no se seque.
Ducha con agua fría
Para ducharse con agua fría hay que ser más valiente, sobre todo si no hace demasiado calor. No obstante, tiene muchos beneficios.
Beneficios de ducharse con agua fría
Las duchas de agua fría cuestan más, pero aportan beneficios para la salud. Algunos de ellos son:
- Reafirma la piel y no reseca. Promueve la salud de la piel y el cabello, debido a que los poros se cierran, lo que ayuda a mantener alejada la suciedad. Sirve como refuerzo del sistema inmunológico, al provocar una respuesta de bajo nivel de estrés en el sistema inmune.
- Mejora la circulación, haciendo que el cuerpo redirija la sangre hacia los órganos para calentarlos. Ayuda también a limpiar las arterias y los vasos sanguíneos.
- Reduce la fatiga y acelera la recuperación después de un entrenamiento intenso. Tiene un efecto similar a los baños de hielo, ya que el agua fría es un buen antiinflamatorio natural.
- Acelera el metabolismo y estimula la pérdida de peso promoviendo la actividad de la grasa marrón. Este tipo de grasa es saludable, ya que el cuerpo la utiliza para mantenerse caliente y, al mismo tiempo, quema la grasa blanca o tejido adiposo blanco.
- Refuerza las defensas.
- Aumenta el estado de alerta.
- Despeja la mente.Ayuda a despertar por la mañana y a dormir profundamente por las noches. De día hace que te sientas como si te hubieras tomado un café y por las noches ayuda a mantener una temperatura corporal baja, ideal para alcanzar un sueño profundo más rápido.
- Puede ayudar a aliviar la depresión. Esa descarga intensa de agua envía impulsos eléctricos desde las terminaciones nerviosas periféricas al cerebro. Este produce un efecto antidepresivo y ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Desventajas de ducharse con agua fría
Es importante evitar el agua fría cuando se tiene frío. No favorece el sistema inmunológico y se corre el riesgo de coger un resfriado con más facilidad.