En la mujer, las hormonas femeninas, denominadas estrógenos, hacen que las mamas alcancen su desarrollo completo y que puedan secretar leche después de haberse producido un parto. La función del pezón es servir de cuello de botella, para dar salida a los conductos galactóforos de forma que el niño pueda succionar la leche con comodidad.
El pezón está perforado por un número de estos conductos que puede variar entre 15 y 20. En el hombre, aunque es verdad que existe una pequeña producción de hormonas femeninas, no son suficientes para el desarrollo y puesta en funcionamiento de la glándula mamaria. Como consecuencia de esto, dicha glándula sufre una atrofia y, por lo tanto, el pezón igualmente queda inutilizado.
¿Por qué tienen pezones los hombres?
Sea cual sea tu sexo, todos empezamos como mujeres en el vientre materno. Durante las primeras semanas, el embrión en desarrollo sigue un “anteproyecto femenino”, tanto en los órganos reproductores como en los pezones. La testosterona no irrumpe en escena hasta después de 60 días cambiando la actividad genérica de las células de nuestros genitales y cerebro. Pero para entonces, esas papilas mamarias ya no se moverán de ahí.
¿Por qué los pezones masculinos vienen equipados con nervios y vasos sanguíneos? En muchos mamíferos machos las hormonas se encargan de atrofiar la formación de los pezones. ¿Amamantaban los hombres prehistóricos a sus jovenzuelos? La ausencia de pruebas sugiere que no. Lo más probable es que los pezones erectables, al no suponer un problema, no fueron eliminados por la selección natural.
¿Pueden los hombres dar leche?
La capacidad de producir leche es una de las facetas más eminentemente femeninas del ser humano (junto con el embarazo). Pero eso no implica que existan restricciones absolutas para el sexo masculino. Aunque no es frecuente, los hombres también pueden dar leche y, de hecho, se han documentado varios casos de hombres que han dado de mamar a bebés huérfanos.
Un obstáculo que impide a los hombres dar leche es funcional. La prolactina, que podríamos llamar «la hormona de la leche», es la principal implicada en que las mujeres produzcan leche tras el parto. Esta hormona, desde el comienzo del embarazo, va incrementando su cantidad en sangre hasta el momento cumbre del parto, cuando su cantidad aumenta más que nunca.
De normal, tanto hombres como mujeres poseen una pequeña cantidad de esta hormona de la leche rondando por sus vasos sanguíneos. Ahora bien, esta hormona no ejerce su función porque otra hormona, la dopamina, la inhibe completamente. Sólo las mujeres que acaban de dar a luz tienen la suficiente cantidad de prolactina como para vencer a la acción supresora de la dopamina y así ésta pueda llegar a producir leche.
Son variopintas las causas que pueden llevar a que un hombre produzca leche, desde las más «naturales» (si el hecho de que un hombre dé leche se puede considerar natural) hasta las más patológicas.