Crevillent contará a partir de 2022 con una nueva ordenanza de convivencia ciudadana, renovando la actual que databa de 2006. Esta nueva ordenanza se aplicará a través del modelo que SUMA ofrece a los ayuntamientos y que recoge la mayoría de sanciones aplicables por las competencias municipales. Cabe recordar que este tipo de ordenanzas son complementarias a las sanciones y delitos que ya prevé la ley estatal de Seguridad Ciudadana.
En ese sentido, por parte de la concejalía se ha transmitido que los trámites serán más ágiles que con la actual, lo que permitirá poder gestionar por parte del departamento municipal dos nuevas ordenanzas que hasta ahora no existían y que ya se están gestando. La primera, en lo referente a conmutar las sanciones a menores por trabajos sociales si se integran en el circuito de la unidad municipal de prevención contra las adicciones. «Hasta ahora son los tutores legales quienes están obligados a pagar estas multas, pero de esta forma podemos abrir una vía que intervenga verdaderamente en el menor por infracciones que suelen ser de consumo de alcohol en la vía pública». La segunda, hace referencia a la disposición de los elementos en los comercios como los escaparates y el empleo que a veces se hace de la vía pública, para que todos guarden las mismas normas y características.
En lo referente a la nueva ordenanza de convivencia que se ha presentado, el Ayuntamiento tiene la potestad de modificar la cuantía de las sanciones. A continuación, el concejal, Josep Candela, ha explicado cuáles son las que descienden y cuáles son las infracciones que se incrementan. Entre las que suben se encuentran las correspondientes a la limpieza, bienestar animal y protección de colectivos con vulnerabilidad. Por ejemplo, echar residuos en solares (1.000 euros), no recoger las deposiciones de las mascotas en la vía pública (750 euros, el máximo para ese tramo), el abandono de animales que implique ponerlos en peligro (600 euros), los delitos de odio que atenten contra la dignidad por motivos de sexo, origen, etc (600 euros, 1.000 euros cuando sea contra personas mayores o menores) o el fomento de las apuestas ilegales (1.500 euros).
Por el contrario, existen otros aspectos que con su modificación se deja el importe sin efecto o en la mínima expresión. Se trata de las sanciones que tienen que ver con la mendicidad, músicos callejeros o personas sin techo. En palabras del concejal, «esto no quiere decir que no se intervenga por parte de la Policía y serán sancionables aquellas que impliquen peligro, amenaza o se haga uso de menores. Pero querer sancionar como acaba de hacer el Ayuntamiento de Alicante a personas sin recursos o sin hogar es puro marketing de extrema derecha, tanto por lo inútil que representa multar a alguien sin recursos o sin casa, como porque no soluciona nada, por lo que si se actúa será como se ha hecho hasta ahora a través de buscar soluciones en cada caso particular con el departamento de Bienestar Social. Ya está bien de criminalizar la pobreza con ordenanzas de la vergüenza que no son más que pura propaganda» ha manifestado Candela Muñoz.
En los próximos días se podrá consultar el borrador de esta ordenanza a través de la web y el tablón de anuncios del Ayuntamiento de Crevillent y pasará al período de exposición pública donde tanto la oposición como cualquier ciudadano podrá legar de forma participativa sobre esta modificación y finalmente entrar en vigencia.