Las fiestas de un pueblo pueden ser muchas cosas. Pueden ser diversión, devoción, hermanamiento, cultura, historia, espectáculo… incluso, pueden ser gastronomía o turismo. Cada municipio las celebra de una forma y con sus particularidades propias, pero si una cosa tiene en común todas ellas es tradición. Las fiestas locales, patronales o no, son el resultado de años, a veces siglos, de costumbres heredadas de generación en generación.
Por ello, tratar de introducir nuevos elementos a algo que, como pocas otras cosas consiguen, conforman la personalidad de un pueblo resulta no sólo algo complicado sino, sobre todo, arriesgado. Tocar lo intocable puede salir bien y, en ese caso, pocos recuerdan al valiente que tomó la decisión; pero también puede tener resultados desastrosos y, entonces, quizás lo mejor es optar por el destierro voluntario.
Una fecha más
Esa última afirmación es, obviamente, una exageración; pero sí es cierto que atreverse a dar el paso de proponer cambios profundos en la forma de celebrar las fiestas locales, requiere de una importante dosis de valentía. Y eso lo tuvieron los mayorales de las Fiestas de Agosto de La Nucía de 2019, cuando decidieron introducir en el calendario el Mig Any Fester.
Esa propuesta no afectaba estrictamente a los días grandes del municipio, que siguen celebrándose, como siempre lo han hecho, en pleno mes de agosto y sin que su programa de actos sufra grandes alteraciones, pero sí supuso una revolución en tanto y cuanto añadía una nueva cita para las casi cuarenta peñas que conforman la sociedad festera nuciera.
En el acto central del día, las 38 peñas de La Nucía recibieron sus insignias conmemorando las fiestas de 2022
Nacimiento y pausa
Como ya se ha indicado, el calendario festero de La Nucía incorporó en 2019 una nueva tradición que, debido a la pandemia, no tuvo oportunidad de establecerse plenamente en los años siguientes. Finalmente, el Mig Any, que tuvo que ser suspendido en 2020 y 2021, volvió a celebrarse el pasado mes de marzo con un programa de actos, que estuvo centralizado en la carpa que para la ocasión se instaló en la plaza de Les Nits.
En esta ocasión, los encargados de organizar los actos del Mig Any Fester fueron los mayorales de 2020, que siguen ostentando el cargo a la espera de poder al fin, como todo parece indicar a día de hoy, organizar los días grandes del próximo verano.
El segundo fin de semana de marzo es ya una fecha señalada en rojo en el calendario festero local
A la estela de los vecinos
Aunque todavía está dando sus primeros pasos, el objetivo de esta recuperada actividad sigue siendo el de consolidarse en el calendario festero con el paso de los años, siguiendo la estela de lo que ya es una tradición asentada en el ámbito de las fiestas locales de otros municipios vecinos en la Marina Baixa, que llevan ya mucho tiempo celebrando el ecuador del calendario hacia sus días grandes.
Para ello, mayorales y Consistorio han apostado este año por seguir manteniendo el segundo fin de semana de marzo como la fecha para esta celebración y, de esta manera, tratar también de conseguir que toda la comunidad festera sepa que, en años venideros, tendrán una importante cita en esas mismas fechas.
La gran participación con la que contó el evento demostró las ganas de recuperar la normalidad por parte del colectivo festero
Gran participación
Si una cosa quedó patente durante la celebración del Mig Any Fester, son las enormes ganas que todos los festeros de La Nucía tienen de poder retomar sus celebraciones con absoluta normalidad. Aunque los efectos de la pandemia todavía eran visibles debido al obligatorio uso de la mascarilla en el interior de la carpa, lo cierto es que la participación fue masiva y eso que sólo estamos ante el aperitivo de lo que está por venir en agosto.
Como es costumbre en cualquier fiesta de la Comunitat Valenciana, música, pólvora y gastronomía fueron los grandes protagonistas de un programa de actos que arrancó con la despertà y se cerró con diversas actuaciones musicales, hasta altas horas de la madrugada, de un día en el que las 38 peñas que conforman la masa social de las fiestas de La Nucía recibieron sus correspondientes insignias en el acto central.
Y todo ello, por supuesto, pensado, como se piensan todas las iniciativas puestas en marcha por los mayorales de las Fiestas de Agosto, para recaudar fondos con los que conseguir que las de 2022 sean, además de las del regreso de la normalidad, unas fiestas históricas y que devuelvan la alegría a La Nucía tras estos largos y difíciles dos años.