Los monarcas siempre se han posicionado como personas sobrenaturales, presumiendo tener habilidades muy por encima del ciudadano común, se creó una historia de que hasta la sangre que corría por sus venas era diferente a la de los demás. ¿Existirá la sangre azul?
¿Existe la sangre azul?
No, o al menos no en humanos. La verdad es que todo se debe a la palidez de los monarcas. Los campesinos y los ciudadanos comunes del pueblo, estaban expuestos constantemente a los rayos del sol, lo que hacía que su tono de piel se oscureciera.
La imperativa necesidad de ser diferentes a los “campesinos”, los llevaba a presumir constantemente sus “venas azules”, asumiendo que no eran similares ni biológicamente.
Los monarcas además de contar siempre con finos ropajes protectores, sombrillas y sombreros, no trabajaban en el campo ni se exponían directamente a la luz solar, por lo que su piel se mantenía pálida.
Mientras más pálida la piel, más se transparentaban las venas, luciendo como finas líneas azules o verdes en todo el cuerpo. Para la época, esto era uno de los principales atractivos, específicamente en las muñecas y en la zona del escote de las damas.
El origen del príncipe azul
Un caballero encantador, representa la máxima cúspide del amor y la felicidad. Proveniente de una familia adinerada y generalmente posicionada en la monarquía, es la pareja ideal para cualquier mujer. ¿Por qué se dice que es azul? Nuevamente entra en juego el mito de la sangre. Al ser parte de la monarquía, debían tener sangre azul.
Animales con sangre azul ¿Serán ellos de la realeza?
Al parecer, los únicos que de verdad pueden tener “Sangre Azul”, son los animales. En el mundo animal, hay diversas tonalidades de sangre. La de los insectos tiende a ser amarilla o verde, la de los mamíferos es roja y la de las langostas y otros moluscos es azul.
El líquido circulatorio de los invertebrados (moluscos y artrópodos) es denominado “Hemolinfa” y sus colores son extremadamente variados. Van desde el azul intenso –como las langostas- hasta un líquido totalmente transparente –como las estrellas de mar-.