Durante el paleolítico medio, periodo en el que vivieron los neandertales, estas poblaciones también se asentaron en campamentos al aire libre. Es el caso del yacimiento de Los Aljezares que, según el profesor de la UV Aleix Eixea “constituye uno de los pocos ejemplos de este tipo en la Península Ibérica y el único en el ámbito valenciano en el que se han podido documentar dos niveles arqueológicos en su posición original, ricos en materiales líticos, faunísticos y arqueobotánicos, y bien datados temporalmente”.
Eixea también apunta que “los resultados obtenidos en este estudio muestran que este yacimiento sirvió como punto de paso de las poblaciones neandertales entre la costa y el interior de la Península Ibérica dentro de una amplia red territorial que los diferentes grupos utilizarían para abastecerse de recursos bióticos y abióticos, fundamentalmente la configuración de sus herramientas de piedra (raederas, puntas de lanzas, etc.) y el procesado y consumo de los animales que cazaron (ciervos y caballos)”.
A partir del análisis de las marcas de uso dejadas en estos soportes de piedra, también se han podido atestiguar el uso de útiles hechos en madera pero que no se han conservado. Así pues, este estudio pone de manifiesto la importancia de los yacimientos al aire libre durante el Paleolítico medio y cómo estos han pasado desapercibidos en la investigación. En este sentido, Los Aljezares aporta claves relevantes para entender mejor la ecología, adaptación y dinámica de los estilos de vida de los neandertales que habitaron en la Península Ibérica.
En los próximos meses, con la ayuda y colaboración de la Asociación Cinco Ojos. Observatorio de Patrimonio y el Ayuntamiento de Aspe, los trabajos de campo se retomarán con el objetivo de ampliar la información disponible.