El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha expresado este miércoles su “solidaridad y apoyo” a la Hermandad de Santa Cruz y a la Cofradía del Cristo del Divino Amor y Virgen de la Soledad “La Marinera”, que no pudieron completar sus Estaciones de Penitencia debido a la lluvia. “Ha sido una pena que después de dos años, hayan sido las inclemencias del tiempo las que han impedido que todo transcurriera de acuerdo a lo previsto. Aun así, tengo que agradecer el esfuerzo de todos los integrantes de las cofradías y hermandades para encontrar una solución. Aunque no la más deseada, sí ha sido la más lógica”.
Barcala se acercó, a primeras horas de la tarde, a la Plaza de la Ermita de Santa Cruz. Allí coincidió con el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, a quien explicó las peculiaridades de la procesión del Barrio. Al tiempo que los tronos enfilaban hacia la escalinata de la calle Diputado Auset, el obispo los bendecía.
La comitiva partió con cierto retraso debido a la lluvia. El último de los tronos, el Descendimiento, tuvo que regresar a la Concatedral, de manera precipitada, por el aguacero. Al paso de la procesión por la Tribuna Oficial, situada en la Rambla de Méndez Núñez, el alcalde, los integrantes de la Corporación Municipal y los miembros de la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías la saludaron con unas palmas de ánimo.
Encuentro en la calle Monjas
La Cofradía del Cristo del Divino Amor y Virgen de la Soledad “La Marinera” tuvo que cambiar la procesión por un Encuentro de las dos imágenes a las puertas del Convento de las Monjas de la Sangre. Luis Barcala y la vicealcaldesa conocieron la noticia después del anuncio del presidente, Julio Forner. “Lo que importa en estos casos es preservar el rico patrimonio de la cofradía y la seguridad de todas las personas que forman parte de la procesión. Ha sido una lástima después de dos años de espera pero se ha obrado correctamente”, explicó Mari Carmen Sánchez.