La entrada de vehículos en la ciudad creció un 6,3% con respecto a 2019, el estacionamiento aumentó un 35% y los transfers al aeropuerto algo más de un 8%
En cuanto a la producción de residuos sólidos urbanos (RSU), durante el período vacacional que comprende desde el Viernes de Dolores (8 de abril) hasta el Lunes de Pascua (18 de abril) de este año, la cifra total es apenas un 6,87% inferior a la obtenida en 2019, último año antes de la pandemia. Sin embargo, aún no están contabilizados los datos del reciclaje de vidrio, envases y papel, que igualarían aún más esas cifras.
Así, si en 2019 se recogieron 1.784.840 kilos de residuos, este año la cifra ha ascendido a 1.630.840 kilos. En 2019 el pico máximo de recogida se produjo el Domingo de Resurrección con 193.420 kilos. Ese mismo día de este año también se registró el máximo de recogida de RSU con 173.160 kilos.
De hecho, las gráficas muestran líneas casi paralelas durante todo el periodo vacacional. Llama la atención, no obstante, que este Viernes Santo (15 de abril) la cantidad producida fue muy similar a la de 2019 y que un día después, sábado, se superó lo recogido en 2019. 167.540 kilos recogidos el pasado 16 de abril frente a los 160.880 kilos de 2019.
Por lo que se refiere al consumo de agua, los datos indican una tendencia muy parecida a la de los residuos sólidos hasta el punto de que apenas se ha consumido en estos días un 8,63% menos. En cifras totales, el consumo total en la Semana Santa de 2019 fue de 305.945 metros cúbicos y este año ese dato se ha cifrado en 284.912 metros cúbicos.
Al igual que con los RSU, las gráficas de consumo reflejan una trayectoria paralela entre 2019 y 2022. Aquel año el pico máximo de consumo se registró el Sábado Santo con 29.665 metros cúbicos. El pasado sábado 16 de abril también se alcanzó el máximo de consumo con 30.421 metros cúbicos, una cifra superior a la de hace tres años. Cabe señalar que tanto el Sábado Santo como el Viernes Santo de este año los datos de consumo de agua fueron ligeramente mayores que antes de la pandemia.
La recuperación se ha notado también en la entrada de vehículos a la ciudad. Los datos indican que han llegado un 6,3% más de vehículos que en 2019, principalmente por la entrada de Levante. Esa cifra se complementa con los datos de estacionamiento en la ciudad, que ha crecido en alrededor de un 35%. También se ha registrado un incremento en el número de autobuses en la Estación –un 11% más que en 2019- y un aumento ligeramente superior al 8% en los ‘transfers’ al aeropuerto y la Estación de Autobuses.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha realizado una valoración “muy positiva” de la situación durante la Semana Santa y ha recordado que “ya dijimos que la ciudad mantiene su capacidad de atracción”. En ese sentido, Pérez ha insistido en que “éramos optimistas de cara a Semana Santa y aún lo somos más para el próximo verano porque la recuperación es un hecho”.
El alcalde ha subrayado que Benidorm “ha sabido mantener su atractivo” y ha destacado que “hemos seguido mejorando, invirtiendo en infraestructuras y mejoras continuas de la escena urbana durante este tiempo para estar preparados. Los resultados se empiezan a ver como se ha reflejado en los datos de consumo de agua, entrada de vehículos, producción de residuos sólidos urbanos y ocupación”.
Pese a todo, el primer edil ha recalcado que “aún nos queda espacio porque somos un destino que hace mucho tiempo alcanzó la desestacionalización y porque todavía quedan muchas plazas hoteleras por abrir, lo que nos permitirá alcanzar un porcentaje más elevado de ocupación”.
Pérez también ha subrayado el hecho de que la facturación en bares, restaurantes y cafeterías de la ciudad “ha crecido con respecto a 2019, entes de la pandemia” a pesar de una situación “que no es la idónea por el encarecimiento de los costes y la inflación”.