¿Qué hacer con los libros descatalogados de una editorial académica? El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha decidido darles una segunda vida y convertirlos en esculturas junto a algunos de sus títulos más populares. Para ello, ha contado con la colaboración de la artista española Alicia Martín Villanueva, cuya obra tiene como una de sus principales señas de identidad el trabajo con libros.
La escultora ha realizado dos instalaciones en el campus central del organismo que han sido inauguradas hoy por la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, en la presentación de las actividades que la institución ha preparado con motivo del Día del Libro 2022. Entre las propuestas figuran una serie de vídeos en los que el personal investigador del CSIC recomienda lecturas, una exposición al aire libre sobre la actividad editorial del CSIC y un ensayo del escritor y crítico Patricio Pron.
Una segunda oportunidad en forma de esculturas
Alicia Martín ha creado dos intervenciones para el CSIC: Orbital, situada en el vestíbulo de su sede central, y Otras bibliotecas, ubicada en las escaleras del edificio de Editorial CSIC, ambos situados en Madrid. Las obras incluyen ejemplares de libros descatalogados y de las colecciones vivas más emblemáticas del sello, como Alma Mater, Flora ibérica o ¿Qué sabemos de? La artista también utilizará varios de estos títulos en la instalación que está preparando para la Feria del Libro de Frankfurt que se celebrará en octubre y en la que España es el país invitado de honor.
“La idea de transformar nuestros libros en esculturas surgió buscando una segunda oportunidad para los libros que se quedan fuera de catálogo, algo que ocurre cuando expira el plazo por el que sus autores ceden los derechos de explotación”, explica Pura Fernández, directora de Editorial CSIC y de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC. “Una vez que nos embarcamos en el proyecto con Alicia Martín, decidimos utilizar también algunos de los 1.400 títulos más representativos que tenemos en catálogo para visibilizar el trabajo que Editorial CSIC lleva a cabo, hacer patente nuestro compromiso con la ciencia más accesible y homenajear la pervivencia de un fondo histórico de 14 000 títulos publicados a lo largo de 82 años de difusión continuada. De este modo, las esculturas conceptualizan la ciencia en abierto y el diálogo entre todas las disciplinas del saber a través del tiempo”, agrega.