No será el 20 de abril el día en el que está datada la carta más famosa de la historia de la música española, sino el 21 de mayo. Ese es el día elegido para que Celtas Cortos visite el Auditori de la Mediterrània en el que será su debut en el escenario nuciero, con un formato acústico en el que Jesús Cifuentes ‘Cifu’ y los suyos repasarán algunas de las composiciones más icónicas de un grupo que marcó a toda una generación.
Junto a ‘Cifu’, una de las voces más inconfundibles del panorama pop-rock patrio, se subirán a las tablas del Auditori de la Mediterrània Chuchi Marcos, bajo; Diego Martín, batería; Alberto García, violín y trombón y Goyo Yeves, saxo, para desplegar ese sonido inconfundible nacido en Valladolid hace casi cuatro décadas.
Inicios en el folk
Celtas Cortos, o simplemente Celtas, nacieron como grupo en Pucela en el año 1984 y, como ellos mismos narraron en otra de sus letras icónicas, ‘No nos podrán parar’, lo hicieron proponiendo un sonido muy diferente e innovador respecto a lo que más se escuchaba en aquellos años marcados en todo el país por la Movida.
En aquellos primeros años su apuesta se centró en el sonido folk que en España vivió siempre su mayor popularidad en la mitad norte de la Península, salvo por la excepción que supuso el fugaz éxito de los andaluces de Jarcha.
En cualquier caso, todavía quedaba un largo y azaroso camino hasta alcanzar los puestos más altos de las listas de éxitos. Un viaje que arrancó con un primer disco en el que la voz de ‘Cifu’, una de las marcas de identidad del grupo, era inexistente. Aquel ‘Salida de emergencia’ fue un álbum instrumental que vendió la mayor parte de sus 60.000 copias una vez que Celtas Cortos se había asentado como un grupo de referencia del pop-rock.
Celtas Cortos desembarca en La Nucía tras una carrera en la que han dado más de 2.500 recitales
Salto con ‘Gente impresentable’
Fue nada más inaugurarse la década de los 90 cuando los de Valladolid pusieron a la venta ‘Gente impresentable’, un disco fundamental en su carrera ya que en el mismo introdujeron dos novedades fundamentales para entender lo que vino después: Jesús Cifuentes debutaba como ‘frontman’, y el grupo empezó a explorar en nuevos ritmos e instrumentos en sus composiciones.
Fue en ese segundo LP cuando por primera vez investigan cómo fusionar instrumentos tan propios de su apuesta, como el violín con ritmos provenientes del reagge o, incluso, del rap, tan en alza en aquellos años. El resultado, aunque posteriormente acabarían mejorándolo mucho en discos posteriores, enamoró a los ejecutivos de su discográfica, que apostaron de forma decidida por una gran promoción, en unos años en los que la carretera y la venta de discos era la única manera de darse a conocer.
El éxito de ‘Cuéntame un cuento’
Un año más tarde, en 1991, Celtas Cortos tocaron el cielo con ‘Cuéntame un cuento’, uno de sus discos más recordados y en el que se incluyen ‘pelotazos’ que todavía hoy son reconocidos por aquella generación con sólo escuchar los primeros acordes de cada tema.
Además del single homónimo, en aquel disco se contaban ‘El ritmo del mar’ y, por supuesto, la mítica ’20 de abril’, una carta que, años después, ‘Cifu’ reconocería que está dirigida a una persona real.
Tras aquel primer pelotazo, llegaron los mejores años. Lo de llenar estadios y grandes recintos y los de su cuarto álbum: ‘Tranquilo majete’, con temazos como el que da nombre al disco, ‘Lluvia en soledad’, ‘Madera de colleja’, ‘Romance de Rosabella y Domingo’ y otras menos comerciales, pero llenas de mensaje social como ‘Carta a Rigoberta Menchu’.
El grupo ha vendido más de dos millones de discos a lo largo de sus casi 40 años de historia
Carreras en solitario
En la segunda parte de aquella década mágica para ellos, los componentes de Celtas Cortos trataron de encontrar el éxito por separado, abordando sus propios proyectos en solitario. Como tantas veces sucede en el mundo de la música, quedó patente que un grupo es mucho más que la mera suma de sus partes y ninguno de ellos, ni tan siquiera su cantante, encontraron el beneplácito del público.
‘Cifu’ abandonó el grupo en 1999, pero su escasa repercusión en solitario, así como la entrada en barrena de Celtas Cortos, provocó su regreso en 2006 para retomar una relación que, si bien ya nunca alcanzó las cotas de popularidad de aquella última década del siglo XX, les ha mantenido siempre en la carretera y como uno de los grupos de cabecera de toda una generación.
La cita con el público nuciero está programada para el próximo día 21 de mayo
Formato acústico
Así, Celtas Cortos ha logrado, a lo largo de su carrera, unas ventas de más de dos millones de discos y es por ello uno de los grupos españoles con más éxito de todos los tiempos. Desde su creación, hace ya casi 40 años, ha dado más de 2.500 conciertos. Ahora de los miembros originales sólo quedan el propio Cifu y Goyo Yeves.
En su visita a La Nucía, Celtas han optado por un formato muy atractivo, pensado especialmente para este concierto acústico, con cinco músicos. En el se hará un repaso por toda la trayectoria y las grandes canciones del grupo.