Entrevista > Lloyd Watat / Tenista (Douala, 19-marzo-1997)
Lloyd Watat Njanga aterrizó en Valencia a principios de 2018. Aunque originario de Camerún, venía de estar varios años en Canadá, donde se había terminado de escoliar y acababa de empezar la universidad. En la parte francófona de Canadá su nivel de tenis había mejorado con respeto a sus entrenamientos en Douala. Pero los grandes tenistas eran españoles, entrenaban en España o tenían entrenadores españoles, por lo que puso su ojo en Valencia.
Conversamos con este tenista que lleva ya cuatro años formándose en Valencia. En el momento de la entrevista con AQUÍ grupo de Comunicación termina de recibir la llamada del seleccionador de Copa Davis de Camerún, quien le ha pedido que sea número 1 del equipo para la siguiente fase que su país deberá afrontar.
¿Cuándo y por qué motivos decidiste trasladarte a Valencia?
En septiembre de 2017 tomé la decisión de mudarme a Valencia. Yo entonces estaba entrenando en Canadá, donde vivía desde hacía ocho años. Hablé con mi padre, que se encontraba de negocios en Valencia, y le dije que me buscara oportunidades allí, porque en España el nivel de tenis es altísimo y sabía que podría ayudarme a mejorar el mío.
«Entrené en Canadá varios años creyendo que mi nivel era bueno hasta que llegué a Valencia»
¿En qué nivel dirías que se encontraba tu tenis antes de aterrizar en España?
Pensaba que tenía nivel profesional, pero al empezar a entrenar vi que no tenía el suficiente y que me encontraba un poco retrasado respecto a la gente de mi edad. Yo en Canadá entrenaba al menos quince horas por semana, a veces viajaba para disputar torneos y tenía la impresión de que mi nivel era bastante bueno. Luego la realidad en España fue otra.
¿Cuáles fueron los primeros cambios que descubriste: más metodológicos, de instalaciones, alimentación…?
Lo que me ha marcado mucho ha sido descubrir el método: cómo preparar un partido, como entrenar, la mentalidad que exige este deporte. En Valencia existen muchos jugadores del mismo nivel y en Canadá faltan jugadores del mismo nivel y muchas veces el entrenamiento se desarrolla a solas con el entrenador.
Técnicamente no hay grandes diferencias, pero tácticamente la diferencia es enorme. En Valencia he aprendido a ganar puntos, cómo debo jugarlos, pulir un patrón de juego que hay que llevar a cabo durante todo el encuentro.
¿Has notado el cambio climatológico en cuanto a humedad y temperatura?
Sí. En Canadá hace mucho frío y en Valencia la temperatura es más agradable, todo el año se puede jugar en el exterior; allí solo cinco o seis meses y el resto del año en interior. También he mejorado mi alimentación, cómo hidratarme mejor, suplementos… La educación alrededor del tenis es mucho más holística. En España no es sólo pegar a la bola. Es total.
«El método ha sido la gran enseñanza en la tierra batida: cómo se construye un punto de principio a fin»
España es conocida por ser uno de los mejores países donde se forman jugadores en tierra batida. ¿Cuál era tu experiencia antes de llegar aquí en esta superficie?
En Canadá hay tierra batida, pero como mucho jugaba un mes en esa superficie. Casi siempre era en pista rápida. No tenía mucha experiencia. Al empezar a entrenar a diario en tierra descubrí que debes ser un gran táctico.
Es una superficie muy recomendable porque en ella aprendes a construir un punto. Aprendes a jugar. En pista rápida el punto es más directo y no te obliga a pensar tanto. La tierra ha mejorado mi juego en pista rápida.
¿En Valencia te estás formando en alguna academia o con algún especialista?
Siempre estoy entrenando con Paco Almendros, director de la academia Power Play Tennis. Para mí es el mejor entrenador que he tenido en toda mi vida. Realmente es el que me ha enseñado a jugar al tenis. Con él he entendido lo que es el tenis. Sus métodos pasan por mucho peloteo con otros tenistas para que sea más real.
¿Cómo es de distinta su manera de entrenar?
Con él el cubo es sólo para cosas muy puntuales. Siempre se juega con otros jugadores. En Canadá tenía presión porque quería ganar, claro, pero con Paco la exigencia y la presión es máxima.
Siempre está detrás de mí, hablando, comentando cada golpe, corrigiéndome… todos los días y a todas horas. Para él en cada bola has de estar concentrado y eso es muy difícil durante dos horas, cada día, cada pelota no fallarla; pero sabe que es la única manera de sacar lo mejor de mí y de alcanzar el éxito.
«Desde que llegué entreno con Paco Almendros, director de la academia Power Play Tennis»
En esos continuados entrenamientos con otros jugadores, ¿has podido entrenar con compañeros o compañeras que ahora mismo estén bien situados en el ránking español?
¡Un montón! Con Carlos López Monteagud, Nuria Parrisa, Sergio Planella…
El ritmo de entrenamiento imagino que será muy intensivo, ¿te da tiempo para compatibilizar con los estudios?
Los dos primeros años entrenaba mañana y tarde, y además hacía entrenamiento físico con Miguel Maeso, el preparador físico de David Ferrer, a mediodía. Apenas tenía tiempo y seguía como podía mis estudios iniciados en Canadá ‘on line’.
Desde hace algo más de un año solicité mi traslado de expediente a una universidad aquí en Valencia, lo que me permite seguir cursando mi grado en Bussines Administration.
El año pasado pasado jugaste por primera vez representando a Camerún en la Copa Davis.
En 2018 ya había sido convocado, pero cuando llegué me lesioné una semana antes de la competición y sólo pudo acudir para apoyar a mis compañeros. En junio de 2021 el seleccionador había conocido mis progresos en España y me convocó.
Fuimos a El Congo para disputar los partidos en el grupo de la zona 3 africana contra Senegal, Nigeria, Costa de Marfil y Gabón.
Lo que me ha marcado mucho ha sido descubrir cómo preparar un partido, como entrenar, la mentalidad que exige este deporte
Tengo entendido que os quedasteis a las puertas, aunque no fue por tus resultados.
Camerún terminó entonces en tercera posición del grupo y no pudimos ascender, pues había que quedar entre los dos primeros. Personalmente no se me dio la oportunidad de jugar apenas partidos, pero de los cuatro que jugué tan solo perdí uno.
Ahora creo que te han vuelto a convocar para la Copa Davis y el seleccionador cuenta contigo como número 1 del equipo.
Justo unas horas antes de esta entrevista me lo han comunicado desde África. Me ha dicho que mi nivel actual es tal que ahora debo ser el número 1 de la Selección. Dice que tras mi evolución en Valencia ahora merezco jugar más partidos y deberé ser el líder del equipo de Copa Davis de Camerún para los partidos que se celebrarán a finales de junio.
Está por decidirse aún el resto de selecciones de nuestro grupo, aunque puede que este año se juegue en Camerún, lo que sería un orgullo y una responsabilidad para nuestra selección.
Técnicamente no hay grandes diferencias con Canadá, pero tácticamente la diferencia es enorme
Una vez que termines tu formación profesional en Valencia, ¿te gustaría regresar a Camerún y poner en marcha una academia que permita mejorar el nivel de tenis en tu país?
¡Sí! Siempre he tenido este sueño. En el mundo del tenis apenas hay africanos en el Top 100. Con lo que he aprendido en Valencia quiero colocar a africanos en el ránking. Nos falta estructura y conocimiento.
Tus estudios universitarios, precisamente, van encaminado a eso, ¿verdad?
Exacto. Yo el conocimiento lo he adquirido estos últimos años y estoy elaborando un plan de negocios gracias a mis estudios universitarios, para implementar unas infraestructuras adecuadas y de nivel que formen no sólo a nivel deportivo a los jóvenes africanos sino también a nivel educativo. En definitiva, que sea una formación tenística y académica global y de nivel.