El juego es una adicción que afecta cada vez más a los jóvenes. Implica problemas económicos, dificultades para relacionarse con la familia y con los amigos y descuido de los estudios y obligaciones. Según se pone de manifiesto desde la Dirección General de la Ordenación del Juego (DOGJ), un 30% de los adolescentes ha jugado alguna vez durante el último año. Además, un 5% tiene problemas relacionados con el juego, de los que un 1’5% son graves.
Es, junto con la adicción al móvil, una de las más preocupantes en la sociedad actual para la gente joven.
La sociedad normaliza el juego
El trastorno de la conducta adictiva se caracteriza por una falta de control que tiene consecuencias físicas, psicológicas y sociales. Actualmente el juego está por todos los lados y supone una gran presión en la sociedad, sobre todo en los colectivos más vulnerables como los jóvenes o quienes tienen adicciones.
Estos negocios cuentan con un elevado volumen de facturación, más de 40.000 millones de euros al año, entre loterías, casinos y apuestas deportivas. Cada vez son más los locales dedicados al juego y la publicidad que de ellos se hace en los medios de comunicación. El marketing se utiliza para hacer ver que no es malo jugar, lo que provoca que haya más jugadores jóvenes, muchos de ellos menores de edad.
Problemas que genera la ludopatía
La ludopatía crea problemas importantes que afectan al día a día de la persona. Los principales son.
- Autoestima.
- Económicos.
- Salud mental.
- Familiares.
- Sociales.
- Laborales.
Según indica Bartolomé Pérez, médico de la Unidad de Conductas Adictivas de Alicante, se trata de un tema complicado por el estigma social que hay y el autoestigma de los propios pacientes. Según indica, no se habla de vicios sino de enfermedades, y eso es algo que la sociedad tiene que interiorizar. A su juicio, con el juego está ocurriendo lo mismo que con el alcohol y el tabaco, que se ha normalizado su consumo.
Necesidad de una legislación común
El hecho de tener 17 comunidades autónomas con competencias transferidas hace que la legislación sobre el juego sea distinta en cada lugar. Así, por ejemplo, hay sitios de España en los que no puede haber locales de juego cerca de los colegios y otros en los que la distancia mínima es solo de 150 metros. En este sentido los profesionales abogan por una legislación nacional común para prevenir el juego patológico.
Asimismo, creen que debe ser un tema a tratar en la escuela para que los niños conozcan los peligros que tiene el juego. También es importante invertir en investigación para reducir los casos de menores adictos.
Actualmente existe el riesgo de normalizar las casas de apuestas como un espacio de ocio, teniendo en cuenta que muchos adolescentes y jóvenes las usan como lugar de reunión. Por este motivo desde la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, FEJAR, quieren alertar del peligro que tiene el hecho de no tener una percepción de riesgo real. Asimismo, solicitan que haya alternativas de ocio saludables para los jóvenes.