La coulrofobia, o el miedo a los payasos, es cuando la visión de un payaso es suficiente para desencadenar una respuesta de miedo o un ataque de ansiedad. Esta condición es sorprendentemente común, hasta el punto de que los payasos se han convertido en un tropo de terror habitual en las películas y otros medios de comunicación, como Pennywise de IT, o el payaso de American Horror Story.
A primera vista, tener miedo a los payasos no tiene mucho sentido. Se supone que representan el humor, ¿no? Pero los payasos tienen una historia mucho más oscura de lo que se cree.
La tradición de los payasos modernos se remonta a la época isabelina, en la que los nobles de la corte solían tener un bufón de la corte llamado Fool para entretenerlos. Alguna variante de este personaje está presente en la mayoría de las obras de Shakespeare: el trabajo del bufón consistía en burlarse de los personajes, desequilibrar la lógica de la obra con sus payasadas y, en general, actuar como alivio cómico.
Sin embargo, el Loco también tenía un lado más oscuro: en las obras de Shakespeare, el arquetipo del Loco estaba fuertemente vinculado al motivo de la muerte y la desgracia. Espeluznante, ¿verdad?
¿Por qué desarrollar una fobia a los payasos?
He aquí algunas razones por las que los payasos resultan tan aterradores para la gente:
Los payasos no parecen humanos
Con sus rasgos exagerados y su extraña actitud, los payasos suelen parecer inhumanos a nuestros ojos. Los payasos (y otras cosas extrañas) pueden desencadenar la respuesta de lucha o huida de nuestro cerebro. Como los payasos no parecen humanos, es más probable que nuestra mente los etiquete como amenazas, lo que hace que les tengamos un miedo inconsciente.
La primera vez que la mayoría de nosotros nos encontramos con payasos es durante la infancia, y como el cerebro de los niños aún está demasiado poco desarrollado para asociar a los payasos con personas, vuelven a su instinto de asustarse de las cosas desconocidas. Este miedo infantil a los payasos suele persistir hasta la edad adulta.
Representación en los medios de comunicación
El malvado payaso asesino ha sido un tropo de muchas películas de terror, y eso no ayuda a nuestro miedo a los payasos. Dado que se utilizan tan popularmente como tema para los medios de comunicación de miedo, su prevalencia sólo exagera las cualidades que los hacen temibles.
¿Cómo puedo dejar de tener miedo a los payasos?
Si te dan miedo los payasos, no te avergüences demasiado: en realidad es una fobia muy común, e incluso famosos como Anthony Bourdain y Johnny Depp tienen miedo a los payasos. La mayoría de la gente puede vivir con esta fobia: basta con evitar los payasos y las películas de terror basadas en ellos. Pero los que consideran que esta afección afecta gravemente a su vida, pueden buscar soluciones.
La terapia cognitivo-conductual puede ayudar a controlar los síntomas de la coulrofobia. Cambia los patrones de pensamiento de las personas con esta afección para que tengan menos miedo a los payasos y anima a sus cerebros a asociar el miedo que experimentan a su imaginación. Si es necesario, a los pacientes se les pueden recetar medicamentos para ayudarles en el proceso de recuperación.
Otros psicólogos recomiendan abordar el problema a tiempo si la persona es lo suficientemente joven. Si su hijo tiene miedo a los payasos, ayúdele a entender que los payasos sólo están actuando y que sigue habiendo una persona debajo de todo ese maquillaje. Reafirma que hay que reírse de los payasos, no temerlos, y el niño crecerá con una visión más positiva de estos payasos.
Ríete de ellos
La mayoría de los payasos son personas bienintencionadas a las que les encanta actuar en las fiestas infantiles, así que no hay razón para tenerles miedo. Con un poco de tiempo y paciencia, incluso los coulrofóbicos graves pueden aprender a superar su condición.