José MaciáAbela nació en Crevillent el 2 de junio de 1877, en la entonces calle de la Bodega, número 4 (hoy Médico Lledó), hijo único de José Maciá Mas, jornalero, y Concepción Abela Martínez.
Estudió como seminarista en Orihuela y compaginó su sacerdocio en varios pueblos de la comarca -entre ellos fue vicario de Crevillent-, con la enseñanza en el propio seminario, ocupando las cátedras de Latín, Historia, Literatura, Sociología, Lógica, Ontología y Metafísica, donde impartió clases al poeta Miguel Hernández y mantuvo amistad a lo largo de toda su vida con Luís Almarcha -quien fuera obispo de León-, e Ignacio Pastor -notario de la villa de Crevillent-, con quien compartió los últimos años de su vida.
La obra de este poeta, de personalidad humilde y austera, trató sobre todo la temática religiosa, la Virgen María y como no, su pueblo natal, firmando con el pseudónimo de J. Montañés, como él mismo afirmaba porque “yo soy hombre de montaña, montañés de las sierras de mi pueblo, de aquellas cuevas celtibéricas de mis paisanos”.
Sus primeros 47 poemas fueron publicados en vida del autor, con una segunda edición de 1946 de la mano de la Peña “Amigos de Maciá”, compuesta por 43 escritos, a los que se añadieron otros 47 dedicados íntegramente a su querida playa del Pinet, reunidos en su mayor parte en la edición de la Tertulia Artístico-Literaria El Cresol de 1997.
Un mes después de su muerte, en julio de 1932, de la mano del alcalde Manuel Menargues, fue nombrado Hijo Predilecto de la villa y se dio su nombre a la plaza de la ermita de la Santísima Trinidad.
Este crevillentino ilustre cuenta también con un instituto de enseñanza secundaria dedicado a su persona y el Archivo Municipal “Clara Campoamor” conserva la documentación relativa a los comienzos del colegio de enseñanza media elemental mixto, creado en julio de 1961, en el inmueble conocido como Villa Concha, adquirido por el Ayuntamiento por 1.300.000 pesetas, así como el proyecto de rehabilitación.
Crevillent contaba por entonces con 14.500 habitantes, pueblo de marcado carácter industrial, y este centro fue creado por el Ministerio de Educación, pero pronto el Ayuntamiento solicitó su municipalización para su gestión directa (sin monopolio), con un órgano especial de administración y un reglamento, así como solicitó su denominación a favor de MaciáAbela, la cual fue otorgada por resolución de la Dirección General de Enseñanza Media de 7 de febrero de 1963 y publicada en el B.O.E. de 12 de marzo.
El insigne poeta, acuciado por una grave enfermedad, falleció en Orihuela el Día de San Juan de 1932, a las seis de la mañana, a los 55 años de edad, por lo que se cumple el 90 aniversario.
Fue siempre un enamorado de Crevillent y le encantaba escuchar y cantar habaneras, tan típicas de nuestro pueblo, que tan bellamente definía en sus versos:
“¡El pueblo de arabescas perspectivas!…
¡El que fijó su asiento
al pie de unos picachos que se yerguen
altivos hasta el cielo!…