A menos de cinco días de la celebración de si primera edición, la marcha cicloturista Aitana Tour ya puede presumir de haberse convertido en una de las citas más esperadas por los amantes del deporte del pedal en este inicio de la temporada estival tal y como demuestra el hecho de que hace ya días que la organización tuviera que tomar la decisión de cerrar las inscripciones al haber alcanzado la cifra de 750 participantes que se habían marcado como límite.
Los responsables de la Aitana Tour reconocen que esa frontera es autoimpuesta y que, “aunque quizás podríamos haber aceptado a más ciclistas, hemos preferido cerrar las inscripciones para asegurarnos de que todos los que participen se marchen con una gran sensación y, sobre todo, con ganas de volver”.
Como ya explicaran el día de su presentación oficial, la intención de los organizadores de la Aitana Tour pasa por entrar, ya en 2023, en el calendario de marchas cicloturistas de la Unión Ciclista Internacional (UCI), un reto que depende, entre otros factores, de haber sido capaces de demostrar en ediciones previas que la organización es capaz de hacer frente a todos los detalles que convierten una jornada de ciclismo en un evento por el que muchos de sus participantes afrontan largos desplazamientos previos.
Para esta primera edición, la Aitana Tour tiene preparado un recorrido bien conocido por los amantes del ciclismo ya que transitará por carreteras que han sido escenario de etapas míticas de pruebas tan importantes como la Vuelta a España o la Volta a la Comunitat Valenciana y que estará protagonizado por la montaña del interior de la provincia de Alicante.
En concreto, serán 130 kilómetros que, con salida y llegada en la localidad de Callosa d’en Sarrià, sumarán un desnivel acumulado de 2.450 metros y transitarán por las cimas del Coll de Rates, el Puerto de Confrides y el Puerto de Tudons.