Entrevista > Vicente Sala Moya / Escritor y maestro jubilado (Real de Montroy, 2-septiembre-1949)
Con un buen número de libros en su bibliografía -traducidos al valenciano y al inglés- y que van desde las guías didácticas a los cuentos infantiles, entrevistamos a Vicente Sala para que nos cuente cómo es esto de ser escritor -una vez jubilado- y nos adelante algo de su último y futuros trabajos.
Profundamente agradecido con Alfafar al haberle otorgado el premio 9 de Octubre de la localidad, donde además ejerció como profesor durante más de veinte años, Vicente se expresa como un libro abierto sobre sus motivaciones para embarcarse en el mundo de la literatura.
¿Cómo comenzó en el mundo de la escritura?
Fue una necesidad, porque en una especie de ensayo que se titula ‘Orba 79. La otra historia’, tuve que desmentir la versión oficial de los hechos ocurridos en el año 1972 en el Parque Alcosa. Posteriormente, mi nieta me pidió que le escribiera un cuento. Y escribí ‘El somni de Martina’.
¿Cuál es su parte favorita del proceso creativo: buscar el título, imaginar el final, montar los personajes…? ¿Y la más difícil?
No, no tengo ninguna en especial, ninguna presenta mayores dificultades. Sí que es cierto que en el libro ‘Mercedes, una niña de la guerra’ me tuve que leer hasta dos tesis doctorales sobre el tema, para enmarcar la situación histórica donde ocurrían los hechos, puesto que se trata de una biografía de una niña que en el año de 1937 fue evacuada a Rusia, duró su estancia allí 54 años y pasó por una auténtica epopeya.
«He dado clases a padres y madres y a sus hijos. Han sido dos generaciones las que he tenido el honor y el placer de que hayan pasado por mi aula»
¿Cómo se le ocurrió dedicar un libro a las fiestas de Alfafar?
Cuando me jubilé, uno de los libros que hice pensando en mis compañeros los maestros, y también mis alumnos, fue hacer una guía didáctica que se llamó ‘Vías urbanas de Alfafar’, donde están reflejadas las 146 calles, plazas y avenidas de nuestro municipio, con la idea de que los profesores y sus alumnos pudieran realizar excursiones o rutas didácticas a través del método de itinerarios.
Posteriormente me di cuenta que se podía ampliar esta guía didáctica con el de ‘Alfafar. Cultura, fiestas y tradiciones’, es decir, añadir al anterior todo el acervo cultural y tradicional de Alfafar y además colocarlo en su sólo volumen. Incluso añadir algunas tradiciones que se habían perdido y eran desconocidas, como por ejemplo ‘La Sarpassa’.
¿Se ve reflejada la covid en el libro y su impacto en las fiestas de la localidad?
Llegó de sorpresa, no lo tenía previsto, porque el libro empezó a escribirse en enero de 2020, el año de la pandemia, y me di cuenta que no sólo había que escribir como se hacían las tradiciones cien años atrás, además cómo se hacen ahora, también cómo la covid que había influido al aplicar las medidas sanitarias lógicas en el desarrollo de las fiestas.
¿Cuál es el rincón más inspirador para un escritor de Alfafar?
Todos los libros los he escrito en mi despacho (Ríe). Pero un lugar que es muy emblemático, muy bonito y muy relajante y que puede ser inspirador es ‘El motor de las turbinas de Alfafar’, que es un lugar en pleno Parque Natural de la Albufera.
¿Qué escritores y escritoras son referente para usted y cuáles nos recomienda cómo imprescindibles?
Me gustan mucho los clásicos, especialmente Cervantes, y en cuanto a los modernos: Arturo Pérez-Reverte. Pienso que es un buen escritor y con las ideas muy claras, que dice las cosas como son.
Sus obras están traducidas al valenciano y al inglés, y entre sus reconocimientos destaca el premio 9 de Octubre concedido por Alfafar
¿Nuevos títulos a corto plazo vinculados con la localidad?
Estoy pendiente de publicar ‘Gent de Real’ que también es un complemento ‘Als carrers de Real’ mi pueblo natal. Y en cuanto a Alfafar, el título que tengo previsto y que estoy empezando a trabajar con él es ‘Mujeres que dejaron huella en Alfafar’.
Hablo de esas mujeres de los años treinta y cuarenta qué a través de sus profesiones, oficios, aficiones e incluso devociones prestaron un servicio al pueblo de Alfafar, que no tienen ningún reconocimiento oficial, pero sí reconocimiento público de sus convecinos y un grato recuerdo de todas ellas. Son, por ejemplo: la comadre, la peluquera, la tendera, la pescadera, la modista, la farmacéutica…
«Con la publicación de este libro pretendo mostrar un amplio abanico de las celebraciones culturales, festivas y tradicionales de Alfafar»
¿Cuál sería su resumen del paso como profesor por Alfafar?
Ha sido una etapa, sobre todo mi paso por Alfafar, muy enriquecedora, he disfrutado mucho de mi profesión. Es cierto que ha habido momentos que han tenido sus más y sus menos, pero el balance es muy positivo.
Guardo un muy buen recuerdo de todos mis compañeros y también de todos mis alumnos.