Entrevista > Rubén Alfaro / Presidente de la FMPCV (Elda, 29-abril-1979)
Defender el municipalismo es defender lo que tenemos más cerca, nuestros ayuntamientos. La gestión cercana y alejada de los grandes despachos de instituciones, ya sean provinciales, autonómicas o nacionales, donde las políticas no están para atender a los ciudadanos de forma individual en sus reclamaciones.
¿Qué significa cuando alguien dice “hay que apostar por el municipalismo”?
Es la creencia de que la Administración, los servicios públicos y la relación con los ciudadanos son más útiles y eficientes desde la cercanía. Y lo más cercano es el municipio. Está basado en el principio de subsidiariedad.
El municipalismo está defendido en la propia Constitución a través de la competencia de los ayuntamientos para ejercer la autonomía local, y a través de ellos se gestiona.
«La Administración, los servicios públicos y la relación con los ciudadanos son más útiles y eficientes desde la cercanía»
¿La FMPCV abarca todos los municipios de la Comunitat Valenciana? ¿Están ‘obligados’ a inscribirse?
Es una inscripción voluntaria, pero los 542 municipios de la Comunidad Valenciana más las tres diputaciones de Alicante, Valencia y Castellón, así como 32 mancomunidades están dados de alta en el registro de los socios.
La Federación de Municipios y Provincias de la Comunidad Valenciana (FMPCV) es una entidad privada, se podría definir como el lobby del municipalismo y los alcaldes. Nuestro trabajo es defender a los ayuntamientos en la Generalitat y el Estado tanto en el ejecutivo como en el legislativo. Es decir, cuando se redacta una ley y se debate, ya sea en Les Corts o en el Congreso, y también en las relaciones con el Govern y el Gobierno de España en base a las cuestiones que nos atañen.
¿Podrías ponernos un ejemplo?
Por ejemplo, la tutela financiera está delegada en la Conselleria de Hacienda por parte del Gobierno, así que los ayuntamientos nos dirigimos a ella cuando tenemos alguna cuestión sobre financiación o de interpretaciones de normas que afectan a nuestras competencias.
Además la FMPCV tiene un componente potente de formación tanto para políticos como para técnicos municipales. También supone una serie de campañas e impulsos para políticas donde los ayuntamientos tenemos un papel fundamental, como por ejemplo ahora la Agenda 2030 cuya puesta en marcha la está protagonizando el municipalismo.
Siendo una entidad privada, ¿qué fuerza tiene dentro de las grandes instituciones para ser escuchada?
En realidad la FMPCV tiene reconocido su papel en el propio estatuto de autonomía, aún siendo un ente privado, pues está compuesta por administraciones públicas. A la hora de los trámites parlamentarios, cuando nos afecta una norma por la que el ayuntamiento tiene que emitir un informe o algo así, nosotros emitimos audiencia.
Existe una comisión entre la FMPCV y la Generalitat presidida por Elena Cebrián, secretaria autonómica de Política Territorial, establecida por el marco normativo valenciano. Los dictámenes de dicha comisión no son obligatorios, pero sí preceptivos para impulsar decretos o reglamentos donde los ayuntamientos tengan algo que decir.
«La figura del alcalde normalmente es la que está más valorada por los vecinos, mucho más que otros políticos»
Algunos de los principales problemas actuales de los ayuntamientos es tener que licitarlo todo y la falta de personal para ello, al margen de la imposibilidad de ampliar plantillas. ¿Qué reclamaciones ha hecho la FMPCV al respecto? ¿Han hecho caso de las mismas?
Han hecho caso aunque no todo al 100%. Desde que entramos en 2015 en la FMPCV se ha producido tanto el cambio de gobierno de la Generalitat Valenciana como en España. Y desde entonces sí ha habido cambios. Por ejemplo nosotros reivindicábamos la posibilidad de disponer de los remanentes y los ahorros, algo que desde hace dos ejercicios ya lo estamos haciendo.
Seguimos reivindicando cierta elasticidad para contratar el personal que necesita cada ayuntamiento. Como bien decías, las modificaciones de leyes como la de Contratos, Procedimientos Administrativos o Transparencia, así como los propios reglamentos de fiscalización, llevan más carga. Yo estoy de acuerdo con ese mayor control de dinero público, pero también ha generado nuevos procesos dentro de la Administración por los que no podemos hacerlos con el mismo personal.
¿Crees que la Generalitat está concienciada con el municipalismo?
Este gobierno autonómico es el más municipalista que ha habido desde que entró en vigor el estatuto de autonomía hace 40 años. Por ejemplo, una de sus claras apuestas ha sido el Fondo de Cooperación Municipal-Autonómico, una reivindicación de la FMPCV del año 1996 que ha sido puesta en marcha por Ximo Puig.
Significa que, de alguna manera, a cada ayuntamiento le corresponde una cuantía de una parte de los ingresos de la Comunidad Valenciana. Evidentemente con unas proporciones y factores como puede ser la despoblación.
Este Fondo de Cooperación sale directamente de las arcas de la Generalitat, en virtud del principio de colaboración y subsidiariedad dado que muchas delegaciones autonómicas las estamos realizando nosotros para hacerlo mejor, como el Plan Edificant o las materias en servicios sociales. Es algo fundamental porque se está generando una arquitectura de cooperación entre la Generalitat y el municipalismo que no la habíamos visto antes.
«Vamos a acabar pronto con la interinidad»
¿Está suficientemente valorada la figura del alcalde entre los ciudadanos?
Aquí no hay más que irse al CIS, donde se ve que la figura del alcalde normalmente es la que está más valorada por los vecinos, mucho más que otros políticos. Esto significa que al margen del partido político en el que estés, porque yo soy el presidente de la FMPCV donde hay alcaldes de todos los partidos, nuestra figura está muy solidificada en el territorio de su término municipal.
¿Se va echar en falta que los ayuntamientos participen más en el reparto de los Fondos Europeos?
En este reparto estamos moderadamente satisfechos. Yo creo que el planteamiento que ha organizado tanto el Gobierno como la Generalitat es bastante interesante. Yo no considero que estemos fuera del reparto, estamos accediendo a subvenciones como se debe de hacer, a través de bases.
No veo por parte de los dos gobiernos, tanto el de la Generalitat como el de España, ningún olvido respecto a los ayuntamientos. Ellos saben que la ejecución de los Fondos Europeos será óptima si nos dan más carrete a los ayuntamientos, pues en definitiva somos los que más cerca estamos y los que tenemos capacidades que quizás otras administraciones no tienen.
¿Cómo está el tema de la interinidad?
Ahora hay un proyecto por parte del Gobierno de impulsar una ley por la cual vamos a acabar pronto con esta interinidad. Yo creo hay que realizar mecanismos dirigidos a los recursos humanos anteriores a la apuesta por parte del Gobierno de dar solidez y una plaza fija.
A veces te encontrabas ayuntamientos con personas que llevaban diez, quince o dieciocho años interinos. Y siempre sin haberse examinado para su plaza fija. Esto genera un empleo que no es de calidad y efectos negativos en la productividad del propio trabajador.
«Elevar la formación de los trabajadores será el gran milagro de este país»
En la comunitat se ha puesto en marcha algunos proyectos como la Ruta 99 para ayudar a la ‘Valencia vaciada’. ¿Qué proponéis para que esos municipios no se queden en nada y no tengan ni siquiera los recursos mínimos necesarios?
La FMPCV ha sido clave para poner en la agenda política la despoblación del territorio valenciano, algo que no existía en dicha agenda hasta 2015. Es un problema que tenemos muy definido en las tres provincias de la Comunidad Valenciana, aunque en la de Alicante un pelín menos.
Ahí está la Ruta 99 para los municipios de menos de 100 habitantes. Esto lo hicimos a través de la FMPCV impulsado por el Foro de Municipios de Interior mediante un convenio firmado con Turismo, que está en Presidencia de la Generalitat. Todo un compromiso ineludible del presidente Puig, quien fue además alcalde durante años de una zona afectada por la despoblación como es Morella.
A partir de ahí hemos ido trabajando en poner en marcha ideas, medidas y un banco de buenas prácticas encaminadas a la despoblación. Una de estas ideas fue la de no perder cajeros automático en algunos municipios. Somos la única comunidad autónoma que financia este tema a través de la Conselleria de Hacienda. Así las personas no se desconectan del banco.
Uno de los empleos que se generan desde hace muchos años es a través de diferentes fondos que suponen que se pueda coger trabajadores temporales en los ayuntamientos. ¿Se va a poder seguir gestionando ahora que los contratos deben ser indefinidos?
En eso estamos ahora mismo con el Ministerio, interpretando esos contratos procedentes de los planes de empleo que generalmente eran de un año. En realidad los planes de empleo tienen muchas vertientes, no solo está la parte de que cuando acaban el plan encuentran trabajo. Pues hay algunos que se colocan y otros no.
Por ejemplo, el plan de empleo sí te permite que haya un grupo de gente que se puede forman cobrando. Porque hay quien si no cobra no se forma, y al final perdemos todos. Lo que tenemos que hacer por todos los medios es elevar la formación de los trabajadores. Ese será el gran milagro de este país. Porque cuanto más formación tengas por parte de la fuerza de trabajo pues más oportunidad tendrás de las empresas, de la economía y de recibir capital de fuera que te supongan la inversión suficiente para montar negocios. Esa es la clave.
«La principal reivindicación de los ayuntamientos siempre ha sido la financiación»
En estos años en los que ha habido primero la crisis, luego la pandemia y todo lo que ha ocurrido… algunas cosas se han quedado atrás, como pueden ser las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) que en algunos sitios llegan a ser un problema. ¿Qué puede hacer la FMPCV al respecto?
De hecho ahora mismo estamos trabajando un convenio de colaboración entre la Conselleria de Vivienda con el vicepresidente Héctor Illueca. Tuvimos una reunión muy fructífera sobre las ITE y vamos a firmar un convenio con ellos, que coincide con los fines de la FMPCV como es impulsar la formación de los técnicos, hacer campañas de difusión para las inspecciones técnicas de los edificios que tienen más de cincuenta años y una política de ayudas para que todo sea un poquito más fácil para los propietarios.
Estamos en el reto de ponerlo en las zonas más altas de la agenda política, para que cuando una persona entra en un ayuntamiento todo el mundo sepa de qué está hablando con esto de las ITE. Para eso hacen falta campañas de información a nuestros técnicos, y mejorar el conocimiento a nuestro vecino de que puede estar incumpliendo la ley. Porque tiene una responsabilidad importante, ya que si ocurre algo en la vía pública todo eso son reclamaciones o problemas.
¿Qué diferencias existen entre las reclamaciones y reivindicaciones que pueden tener los municipios de la Comunitat Valenciana respecto a las que ocurren en el resto del país?
Creo que van todas en la misma línea, porque la principal reivindicación de los ayuntamientos siempre ha sido la financiación. Es la más importante, pues para realizar políticas necesitamos acceder a los recursos. Como eso va a través del Ministerio de Hacienda, siempre estamos con esto.
Aunque el municipalismo tiene reivindicaciones, como que los temas de infraestructuras y urbanísticos son tediosos y muy burocráticos por lo que pedimos que se agilicen por parte de la Generalitat y del Gobierno a la hora de exigir informes perceptivos, es verdad que yo siento que tenemos un gobierno autonómico muy municipalista.
Siempre responden al teléfono y hay alguien dispuesto a dar una solución. Esto es súper importante. Que haya una conexión directa y encontrar a alguien, ya sea directamente o a través de la FMPCV porque intervengamos para interceder por un asociado que no ha llegado a la dirección general concreta.
«La ejecución de los Fondos Europeos será óptima si nos dan más ‘carrete’ a los ayuntamientos»
A pesar de esa disposición de la que hablas existirán más reclamaciones desde los ayuntamientos…
Por supuesto sigue habiendo reivindicaciones. Nos gustaría más flexibilidad en la contratación, rapidez en la burocracia, más financiación… pero la cercanía que hay ahora, dada por el presidente que ha sido alcalde durante 16 años y que contagia a la gente que está en el Govern, es clave para que entiendan que no se puede hacer la política sin los ayuntamientos.
Yo sé que hay otras federaciones autonómicas que tienen mala relación con su gobierno autonómico o es mejorable. En nuestro caso hay una relación muy buena, lo cual creo que resulta positivo para la Comunidad Valenciana.