Entrevista > Antonina Rohalska / Presidenta de la Asociación de Ucranianos ‘Slavutich’ (Zhitómir, Ucrania, 22-julio-1960)
La asociación ‘Slavutich’ fue constituida por ucranianos residentes en la comarca de L’Alacantí hace 18 años. Su presidenta Antonina Rohalska ya se considera mutxamelera pues lleva viviendo aquí desde 1999 junto con su familia. Ella trabajaba en Ucrania como profesora y en España se ha dedicado al cuidado de niños.
Su vida ha dado un vuelco desde que Rusia invadiera militarmente su país el pasado febrero. Ahora la asociación se dedica a buscar lugares de acogida para los refugiados, hacer la función de traductores para facilitar los trámites burocráticos, dar clases de español a sus compatriotas recién llegados y a enviar ayuda humanitaria a Ucrania.
¿Qué hacía vuestra asociación antes de la guerra?
Fuimos la primera asociación de ucranianos que se constituyó en la provincia de Alicante y formamos una federación española junto a otras organizaciones similares. Durante todos estos años nos hemos dedicado sobre todo a ayudar a inmigrantes.
Por ejemplo hace algún tiempo conseguimos que el Gobierno de España reconociera los permisos de conducir ucranianos y los años cotizados en Ucrania. Estos logros fueron muy importantes para la vida de muchas personas.
«Algunos refugiados ya están empezando a regresar a las zonas de Ucrania alejadas del frente militar»
¿Cuántos refugiados han llegado a Mutxamel desde febrero?
Antes de la guerra residíamos 130 ucranianos en el municipio, y ahora han llegado 100 personas más de los cuales 30 son menores. En algunos casos han venido porque tienen familiares viviendo en Mutxamel, pero otros no tienen a nadie.
¿Habéis conseguido viviendas para todos?
Por el momento sí. Algunos han sido acogidos por españoles. A veces incluso llegan a vivir tres mujeres y cuatro niños en un solo piso. La verdad es que las familias mutxameleras generalmente les están tratando muy bien y se reparten las tareas del hogar entre ellos.
Quiero agradecer a la asociación Familias Madrinas y a la Plataforma Alicantina por Ucrania de la Universidad de Alicante (UA) porque están asumiendo el coste de algunos alquileres. Esto es esencial ya que muchos ucranianos llegan sin nada de dinero.
«Muchos mutxamelers se están volcando para ayudar a los ucranianos»
¿Qué tal se van integrando a su nueva vida en España?
Por lo general tienen todavía bastante estrés. Ten en cuenta que vienen de una guerra y que además llegan a un país donde no hablan el idioma. Por ello yo estoy dando clases de español a niños, porque es fundamental que puedan socializar cuanto antes con sus compañeros del colegio.
Además hay dos grupos de 25 ucranianos dando clases de español en el Centro de Formación para Adultos de Mutxamel con una profesora que tiene mucha experiencia, y el Ayuntamiento también está realizando un curso online.
¿La gente también ha contribuido en las colectas solidarias que habéis organizado?
Sí, y yo se lo agradezco porque sé que las condiciones son muy difíciles. Muchos de nosotros ahora tenemos más personas viviendo en casa, y por lo tanto eso supone más gasto económico y trabajo extra. Y aún así hemos conseguido mucha ropa, comida y material sanitario tanto para los refugiados que viven aquí como para enviar cargamentos hacia Ucrania.
Hemos trabajado junto al Ayuntamiento de Mutxamel, siempre hemos tenido muy buena relación. Cuando les pedimos ayuda enseguida nos la han dado tanto en la organización de las recogidas de ayuda humanitaria, como permitiéndonos celebrar eventos solidarios en el parque o cediéndonos espacios para las clases de español.
«Estamos dando clases de español tanto a niños como a adultos ucranianos»
Además recientemente se celebró una gala solidaria en la Casa de la Cultura.
Eso algo que quiero agradecérselo de corazón a Pau Puchades, director de la comunidad ‘A disfrutar y punto’, porque salió todo muy bien y conseguimos mucha ayuda humanitaria.
También aprovecho esta oportunidad para agradecer a la Fundación Redmadre y al colegio Calasancio por toda la ayuda desinteresada que nos están dando. Han contactado conmigo incluso jubilados que se ofrecen a hacer compañía a los refugiados ucranianos para que se sientan menos solos. La gente se está volcando.
¿Crees que Ucrania está ganando la guerra?
Yo creo que sí. Toda la información que tengo es por los medios y por mis familiares que todavía residen allí, pero estoy convencida de que vamos a ganar.
De hecho ahora empieza a haber tendencia de ucranianos que están volviendo a las zonas más alejadas del frente. Aquí para conseguir un trabajo se necesita aprender el idioma y pasar por un procedimiento muy largo. Por eso muchos prefieren regresar aún sabiendo que continúan produciéndose bombardeos sobre las ciudades no ocupadas por los rusos. Aunque en algunos casos, como los que residían en Mariúpol, obviamente esa opción es imposible.