Entrevista > Antonio Rodes / Director general de la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV)
Han sido años de duro trabajo y negociaciones con Europa, pero el objetivo se ha conseguido y la Comunitat Valenciana, a través de la Ciudad de la Luz, será un referente mundial en las producciones cinematográfica, con todo lo que ello lleva parejo para la economía de la zona.
Ya sabemos que la SPTCV es una empresa pública de la Generalitat, pero queríamos hablar de su evolución. Anteriormente tenía una actividad que estaba enfocada sobre todo a grandes eventos como la Fórmula 1, el Aeropuerto de Castellón, etc. Eso ha cambiado mucho desde 2015. ¿Cómo definirías este cambio?
Efectivamente esta sociedad hasta 2015 era un instrumento del sector público que desarrollaba el modelo económico de la antigua Generalitat, sobre todo basado en grandes eventos y en la construcción de edificios o auditorios en torno de los cuales se suponía que se produciría un impulso económico.
Para que te hagas una idea, cuando nosotros entramos nos encontramos el Aeropuerto de Castellón, el canon de la Fórmula 1, Terra Mítica, un auditorio cultural en Benidorm sin acabar cuyas obras estuvieron paralizadas ocho años, otro auditorio en Torrevieja que se terminó y se cerró por lo que lo tuvimos que reabrir, la Ciudad de la Luz… y también otra cantidad de proyectos que estaban afortunadamente sin desarrollar.
Nosotros lo que hicimos fue cerrar aquella etapa, pues ese no era el modelo económico del Botánico. Nos centramos en gestionar los activos que había hasta ese momento. Como en Terra Mítica, donde nos dedicamos a cobrar deudas y liquidar los territorios sin valor estratégico para poder financiarnos en la nueva etapa.
«Hemos conseguido que la Ciudad de la Luz se vuelva a abrir cinco años antes de lo previsto»
¿Y una vez modificado el criterio?
A partir de aquí la Sociedad entra en un periodo nuevo para un modelo de sectores con mayor valor añadido, con capacitación de recursos profesionales capaces de hacer tirar de la economía.
Esto nos llevó a la economía digital, por ello surgió el proyecto de impulsar el Distrito Digital en los activos donde podíamos hacerlo. Esto es cerca de la Ciudad de la Luz, en los edificios que no estaban dentro del perímetro expedientado por Europa.
Así comenzamos a generar un ecosistema digital de atracción de empresas y generación de nuevos recursos profesionales. Mientras tanto, por encargo del president de la Generalitat, nunca dejamos de lado el tema de Europa con la Ciudad de la Luz. Y gracias a las presiones ejercidas por el president hemos conseguido que efectivamente se vuelva a abrir cinco años antes de lo previsto.
Debido a aquella competencia desleal la Ciudad de la Luz quedó cerrada con déficit y unas instalaciones brutales. ¿Cuándo recobrará la actividad?
A partir del 1 de julio. El president de la Generalitat se ha comprometido a tener unas líneas estratégicas definidas que anunciará para esa fecha. Por el momento aquí estamos realizando una especie de auditoría técnica para ver el estado de las instalaciones y que mejoras habría que hacer. También cómo podríamos relanzar esto, pues podría ser un impulso económico importantísimo.
Ahora mismo la demanda de las producciones cinematográficas es muy superior a la de hace diez años cuando se cerró la Ciudad de la Luz. Desde 2012 han aparecido las plataformas y por tanto la ha subido exponencialmente la demanda de series e incluso han aparecido nuevos fenómenos como el gaming o los esport de videojuegos.
Estos son los mejores estudios cinematográficos de Europa, así que tenemos que intentar que poco a poco vuelvan a ser el cobijo de las grandes producciones cinematográficas. Además están pensados para grandes producciones, no para pequeñas. Por ejemplo las coproducciones internacionales.
Además de que sean las mejores instalaciones de Europa, tienen un tanque de agua acondicionado para las producciones que es casi único en el mundo.
La diferencia entre unos estudios y un plató corriente, es que los primeros cogen toda la cadena de valor del negocio cinematográfico. Aquí tenemos seis grandes platós que además tienen una puerta enorme en medio, llamada ‘puerta elefante’, por la cual cada dos se pueden convertir en uno.
Además cada pareja de dos platós tiene un edificio de apoyo a la producción. Hay camerinos, despachos, etc. También tenemos 12.000 metros de talleres para escenografía, decorados, pintura, sastrería… para todo lo que lleva consigo la cadena de la producción cinematográfica. Es decir para la preproducción y la postproducción.
A todo ello debemos añadir dos zonas de rodaje en exteriores, una de ellas dedicada al tanque de agua que efectivamente es el más potente de Europa. En este momento estamos en fase de cambiar las bombas utilizando agua del mar. La idea es que en septiembre todo quede preparado para operar, con todas las posibilidades de rodaje que esto implica. No en vano aquí se rodó una película mítica de este género como ‘Lo imposible’.
«Desde 2012 han aparecido las plataformas y por tanto ha subido exponencialmente la demanda de series»
¿A quiénes se va a dirigir? ¿Qué forma de gestión va a tener?
Eso es la pregunta del millón. Nosotros estamos reflexionando algunas ideas. El president de la Generalitat está muy encima de este tema y será finalmente quien decida la forma de gestión. Ahora mismo estamos constantemente en consultas con este sector, es decir, haciendo una etiología a ver cómo está compuesto y cuáles son sus intereses.
Tenemos elementos aprovechables de cuando se diseñó todo esto hace quince años. Entonces hubo una consultoría buena, otra cosa es que no se la hiciera mucho caso. Ahora estamos rescatando aquella experiencia.
Lo cierto es que todo acabó derivando en una forma de gestión que evidentemente no fue buena, sino más bien mala o muy mala. Así se produjo finalmente no solo el cierre de los estudios, sino también una hipoteca reputacional sobre ellos.
Además de una importante deuda…
Sí, una gestión económica realmente muy gravosa para el complejo. Hasta el punto que los recursos que la Generalitat había puesto aquí hasta el momento del Botánico en 2015 contando inversión, expropiación, urbanización y la financiación de pérdidas en los años de operaciones… era más de 410 millones. Y sin contar amortizaciones.
Esta mala gestión no debería haberse producido y acabó suponiendo el cierre de estos estudios.
¿Hay negociaciones ya con diferentes plataformas y productoras?
Toda esta recuperación acaba de ocurrir, pero ya existen ciertos contactos. La Ciudad de la Luz tiene mucha fama, es conocida tanto en Estados Unidos como en toda Europa, así que se nos han dirigido varias productoras para interesarse. Algunas van a venir y además nosotros también vamos a salir a buscarlas en los próximos meses.
El president de la Generalitat está interesado para que incluso este mismo año ya tengamos firmadas varias producciones.
«La diferencia entre unos estudios y un plató corriente, es que los primeros cogen toda la cadena de valor del negocio cinematográfico»
Otra parte que has mencionado, y también es muy importante, es que esto despierta un motón de posibilidades a la industria auxiliar. ¿Significa también necesidades de formación, de trabajadores, etc.?
Exacto. La industria de la producción requiere un tejido de apoyo, como cualquier otro sector. Esto es carpintería, sastrería, maquillaje, técnicos de sonido, técnicos audiovisuales, técnicos informáticos, etc. Es verdad que las grandes productoras vienen con sus propios equipos, pero luego hay un tejido básico que debe ser de proximidad. No les renta traerse a los ayudantes de iluminación, por ejemplo.
Por eso estaba aquí la escuela de cine y ahora estamos haciendo un esfuerzo por ver cómo se regenera. También hay que agradecer a las entidades en torno a la Film Commission que a lo largo de la Comunidad Valenciana han estado manteniendo un cierto tejido de apoyo, porque son las que han propiciado rodajes desde Peñíscola hasta Alicante. Normalmente ha sido gente vinculada al turismo desde los ayuntamientos o las diputaciones. Hay que mantener e incrementar este tejido porque ha permitido que no desapareciera.
¿Entonces habrá una escuela aquí para formar a futuros profesionales?
Habrá que hacer algún tipo de formación, eso está claro. O bien una escuela física como la que había antes donde ahora está el Edificio 2 del Distrito Digital, o bien utilizar algunas otras aulas. Pero independientemente de cuál sea el sitio físico, una labor de formación sí vamos a hacer.
Si el tema de Ucrania va para largo, ¿qué pasará con las zonas habilitadas para los ucranianos?
En primer lugar vamos a ver si va para largo, en segundo lugar cómo será la situación allá o las repercusiones aquí, y en tercer lugar si deben seguir en esta ubicación.
El establecimiento de la Ciudad de la Luz como lugar de distribución para los refugiados fue fruto de un acuerdo entre la Comunitat Valenciana y el Gobierno de España por razones humanitarias. Esto es lo primero, y mientras esta necesidad subsista supeditará todo lo demás.
«Los recursos que había puesto en la Ciudad de la Luz la Generalitat hasta el 2015 eran 410 millones de euros»
Me gustaría tocar el tema que comentabas antes del gaming y los esport. El sector de los videojuegos también tiene mucha relación con el cine con lo que se puede encajar el uno con el otro, ¿no?
Esto ya es un negocio audiovisual. Es más, en algunos casos el gaming ya está superando en facturación a la industria del cine. Nosotros tenemos algunas empresas en el Distrito Digital al igual que otras que trabajan para el negocio cinematográfico como las plataformas norteamericanas.
Otra de las apuestas para optimizar el espacio fue crear Distrito Digital, que ya tiene cuatro edificios y ahora vendrá el quinto en el Puerto. ¿Todo ese aspecto tecnológico ha aportado mucho a Alicante?
Sí. Intentaremos en unos meses hacer una especie de estudio de impacto económico para definirlo con más exactitud. Pero es evidente que ha puesto en el mapa al sur de la Comunidad Valenciana como uno de los grandes centros de economía digital, una característica por la que antes no se identificaba esta zona.
Algo que parece puede ser lógico es que a partir de ahora el Distrito Digital vaya evolucionando cada vez más hacia empresas que estén ligadas al audiovisual. Es posible que podamos ver una especie de giro de especialización de la economía del sur de la Comunidad Valenciana.
«Es posible que podamos ver una especie de giro de especialización de la economía del sur de la Comunidad Valenciana»
¿Cuántas empresas hay actualmente en el Distrito Digital?
Ahora mismo hablamos de 74 empresas instaladas aquí con más de mil trabajadores profesionales en conjunto. Todos ellos trabajan en el Distrito, si bien con el fenómeno del teletrabajo algunos pueden estar en su casa y vienen hasta aquí por turnos. En cualquier caso están en Alicante.
Además tenemos más de 250 empresas partners en el conjunto de la Comunidad Valenciana y unas 85 entidades colaboradoras. Con lo cual el ecosistema llamado Distrito Digital está formado ya por más de 400 sociedades.
Aparte de todo lo que se genera y de ponernos en el mapa a nivel tecnológico y cinematográfico, ¿Qué actividades se realizan desde Distrito Digital?
Aquí hemos convertido la famosa sala de cristal en el gran foro de la nueva economía en el sur de la Comunidad Valenciana. Se organizan unos tres o cuatro actos por semana. Hay mucha actividad porque para que un ecosistema fertilice tienen que ocurrir muchas cosas.
Aparte de eso ahora estamos con proyectos para la generación y formación de talento. También para incubar el tema de la innovación en las empresas en los ámbitos de la salud, el turismo y el cambio climático con propuestas que están ya bastante maduras.
«El ecosistema llamado Distrito Digital está formado ya por más de 400 sociedades»
A principios del año que viene Alicante volverá a ser puerto de salida y punto de encuentro de la Ocean Race, ¿qué novedades plantea?
Esta regata se venía haciendo cada tres años. Sin embargo, a la hora de negociar la renovación del nuevo contrato, y tras la salida de la Volvo, la nueva empresa ofertó que se realizara cada cuatro años. Y luego ocurrió la covid, por lo que tuvimos que esperar otro año más.
Además, los barcos no podían estar en las fechas habituales. Por lo tanto la última regata fue en octubre de 2017 y la próxima será en enero de 2023. Pero ya por fin se va a hacer otra vez. Espero que nos respete la climatología, pues no es lo mismo octubre que enero, y así podamos volver a ver la Ocean Race con todo lo que se monta alrededor.