718 niños y niñas del municipio de Orihuela han comenzado a dar “La vuelta al mundo en 46 días” a través de su participación en la escuela municipal de verano que se imparte desde el 27 de junio hasta el 31 de agosto en horario de 9 a 14 horas en colegios públicos de educación infantil y primaria tanto de Orihuela como de Orihuela Costa, pedanías y en la EPSO.
La concejala de Educación, María García ha visitado esta mañana la sede instalada en el CEIP Azahar de La Matanza, “elegido porque hace cuatro años que no se formaba un grupo de escuela de verano”, al igual que la pedanía de El Raiguero que cuenta con también este año con esta actividad. Asimismo ha destacado “el incremento de más de doscientas inscripciones que ha tenido este año la escuela de verano repartidas entre todo el municipio, algo que nos alegra porque vamos a poder ayudar a muchas familias a poder conciliar en esta época estival. Al final lo que pretendemos es dar es un servicio público de calidad y ofrecerlo a todas las familias”.
Por centros, el CEIP Playas de Orihuela cuenta con 209 inscritos, el CEIP Miguel Hernández con 180, CEIP Ntra. Sra. de Belén (La Aparecida) 25, CEIP Azahar (La Matanza) 20, EPSO (Desamparados) 62, CEIP Virgen del Pilar (La Campaneta) 20, CEIP Maestro Ismael García (La Murada) 47, CEIP San Bartolomé 15, CEIP Rincón de Bonanza 31 y “el próximo lunes se incorporarán 80 niños y niñas procedentes de las plazas destinadas a familias en situación de vulnerabilidad social, usuarios con diversidad funcional y alumnos con modalidad de escolarización no ordinaria, que gestiona directamente la Concejalía de Servicios Sociales. Alrededor de 25 de ellos son refugiados de la guerra de Ucrania y contarán con un auxiliares de conversación para facilitarles la estancia en la escuela”.
Por su parte, Francisco Andrés Marín, Gerente de Gaudim Proyectos Educativos – empresa adjudicataria de la escuela de verano – ha informado que la escuela tiene un carácter lúdico además de refuerzo en materias educativas. “La jornada se desarrolla destinando las primeras horas a juegos de psicomotricidad que implica ejercicio físico, almuerzo, juegos de agua y para finalizar manualidades, talleres de primeros auxilios, yoga e innovar en la medida de lo posible en actividades”, ha explicado Marín.