Iniciado en el año 2006 y todavía sin una fecha clara de finalización completa, el proyecto del centro cultural de Benidorm ha sido el triste protagonista de muchos y sonados desencuentros (también de algún que otro celebrado acuerdo) entre el Ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat Valenciana.
Dos administraciones que en todo este tiempo han estado gobernadas por los dos principales partidos políticos de España -coincidentes en ‘color’ en varios momentos- sin que nunca se haya conseguido resolver por completo un atasco bochornoso para ambas entidades.
El último ejemplo de todo ello se dio a principios del pasado mes de junio, cuando una carta -una de tantas- enviada por el director general de la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), Antonio Rodes, al alcalde de Benidorm, Toni Pérez, fue filtrada a la prensa. En ella, Rodes acusaba al Ayuntamiento de no querer recibir una obra que, según afirman, está finalizada desde el pasado mes de abril.
El proyecto del centro cultural se inició en 2006 y sigue sin tener una fecha clara de finalización completa
Acusaciones cruzadas
Aquello enfureció al primer edil benidormense, que en un primer momento retó a Rodes a demostrar que, efectivamente, la obra estaba en condiciones de ser entregada y para ello le convocó a una reunión -a la que también invitó al resto de grupos políticos, a los directores de los conservatorios municipales y a los medios de comunicación- en el propio centro cultural.
Según Pérez “si esa obra está acabada y es el Ayuntamiento quien no quiere recibirla, es tan sencillo como que la SPTCV venga con la llave, que ahí estará el alcalde de Benidorm para recogerla”.
Rodes declinó la oferta y acusó al alcalde de convertir ese acto en un espectáculo público. Concretamente, el director general de la SPTCV aseguró que “lo mantendremos cerrado para que no se deteriore y esperamos que, si la sensibilidad del alcalde respecto de su ciudad cambia, se deja de números circenses y quiere llegar a algo que sea útil para la ciudad, aquí estaremos con los brazos abiertos para entregar el activo y que se pueda recepcionar adecuadamente”.
«Desfile de moros y cristianos»
La situación que se ha producido entre ambas entidades o, lo que es lo mismo, entre el Ayuntamiento y el Consell se traduce en una voladura de puentes en toda regla. Algo que se escenificó claramente cuando el primer edil de la capital turística se personó, acompañado de su equipo de gobierno, técnicos municipales y directores de los conservatorios a las puertas del centro cultural de la ciudad.
Allí escenificaron su disposición de recepcionar la obra de manos de Antonio Rodes, que calificó la cita, sólo horas antes, de “desfile de moros y cristianos”. Pocos minutos después de las doce del mediodía, hora fijada por Pérez para esa suerte de duelo de western entre él mismo y Rodes, el munícipe benidormense tomaba la palabra.
Reiteró que el motivo de su presencia frente a las precintadas puertas de la instalación se debía a que “habíamos emplazado a la SPTCV a visitar esta parte del centro cultural que se dice que está finalizada desde el mes de febrero, algo de lo que el Ayuntamiento no tiene comunicación alguna en esas fechas, si bien es verdad que los trámites administrativos de la propia sociedad han estado permanentemente en contacto con esta alcaldía y con el gobierno local”.
La SPTCV defiende que la obra está terminada y lista para ser entregada desde el pasado mes de abril
Cambio en la relación
Pérez reconoció aquel día que “evidentemente, estoy molesto porque esto, en primer lugar, no es de recibo” e hizo subir varios enteros la temperatura de las ya muy calientes relaciones entre el Consistorio y la SPTCV al afirmar que “alguien ha perdido los papeles” en clara referencia al director general de la misma, Antonio Rodes.
Pérez insistió, además, en que “el trato leal y cordial que hemos mantenido hasta ahora ha dado un vuelco y desconocemos los motivos de ello”.
El alcalde de Benidorm, que en su comparecencia previa retó a Rodes a acudir al centro cultural este lunes para “entregarnos ya las llaves” del mismo, afirmó en esa nueva ocasión que lo que se pretendía era “que los funcionarios municipales puedan, en primer lugar, valorar desde el punto de vista técnico cuál es la realidad de lo que se pretende que recibamos”.
Añadió que “nosotros no podemos recibir una infraestructura si no está perfectamente informada por los técnicos municipales”.
«Rodes no es un interlocutor válido»
De las palabras pronunciadas por el primer edil de Benidorm se deriva que el choque de trenes no afecta sólo al Ayuntamiento y a la SPTCV como entidades, sino que ha entrado en el terreno personal.
Así, no dudó en afirmar que “esta situación daña la imagen de Benidorm y no tengo ninguna duda, a tenor de todo lo que se está comunicando, que lo que se persigue es algo tan pobre como dañar la imagen del alcalde”.
Pérez dio entonces un paso que hasta entonces se había cuidado mucho de dar y que supone pedirle al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la cabeza de Rodes. “Creo que se tienen que hacer cambios. La Generalitat Valenciana tiene que buscar otro interlocutor dentro de la SPTCV porque este alcalde no va a tener nunca en cuenta las barbaridades que están diciendo en los medios de comunicación, pero tampoco tiene por qué tolerar esas difamaciones que son inciertas e infundadas”.
«Estoy molesto porque esto, en primer lugar, no es de recibo. Alguien ha perdido los papeles» T. Pérez
La segunda fase, en vía muerta
Una petición tras la que volvió a asegurar que “estamos llamando a la sensatez y al diálogo, porque seguimos sin entender qué problema hay para que una delegación política y técnica del Ayuntamiento de Benidorm visite una obra que se nos dice que no recepcionamos porque no queremos”.
Preguntado respecto a si esta situación puede afectar al desarrollo de la segunda fase de construcción del centro cultural, que debe llevar a la compleción del 75% restante de una infraestructura cuya historia se remonta al año 2006, Pérez afirmó que “hace muchos años que nos deberíamos de haber sentado para hablar de la segunda fase y eso es algo que el President Puig conoce, porque yo le he remitido varios escritos y lo hemos comentado en más de una ocasión».
De nuevo tirando de ironía y diciendo sin afirmar, Pérez aseguró al respecto que “entiendo que el no haberse sentado a hablar sobre la segunda fase no responde a una estrategia ni obedece a una cuestión política”.
Llamada a la madurez
Al mismo tiempo en el que Toni Pérez hacía esas declaraciones a los medios de comunicación concitados a las puertas del centro cultural, la SPTCV y su director general, Antonio Rodes, hacían público un comunicado en el que no sólo insistía en acusar a Pérez de no querer recibir la obra, sino que ahondaba todavía más la brecha personal e institucional entre ambos.
De hecho, en relación a esa escenificación llevada a cabo por Pérez y su equipo, Rodes afirmó que “cabe explicitar que, si algo se debe pedir al alcalde de Benidorm, es un mínimo de madurez”.
«Pérez da muestras claras de no estar por los intereses de Benidorm y priorizar su posición de jefe provincial del Partido Popular» A. Rodes
Una obra de doce millones
En su comunicado, el director general de la SPTCV insistía en algo que ya defendió una semana antes, cuando todo saltó por los aires, y que es la necesidad de “determinar clara y nítidamente el documento que se ha de firmar en el notario” para que se pueda “recepcionar una obra, demandada por la ciudad, de más de doce millones de euros de inversión”.
Algo para lo que Rodes asegura que el Ayuntamiento y la SPTCV “designaron una Comisión Mixta que el señor alcalde se niega a convocar”. Igualmente añade que, en lugar de “hacer caso omiso a las reiteradas demandas” que en ese sentido se le han trasladado desde la sociedad pública, “convoca este numerito infantil para que se le den las llaves”.
«Pérez no está preparado»
Así mismo, Antonio Rodes acusó a Toni Pérez de dar “muestras claras de no estar por los intereses de Benidorm, sino de priorizar su posición de jefe provincial del Partido Popular y dar una batalla política al Consell a través de la SPTCV, en vez de sentarse y definir claramente las condiciones de la recepción de la obra”.
Así mismo, y ya en relación a los motivos que han llevado a que una obra que según comenta está terminada desde hace meses no se haya entregado ya a Benidorm, Rodes lanza una rotunda acusación al asegurar que “francamente, creo que (Toni Pérez) no estaba preparado para esto. Sí para reclamar el final de la obra, pero no para que llegase el final de la misma y tuviera que recepcionarla”.
«Creo que Toni Pérez no estaba preparado para que llegase el final de la misma y tuviera que recepcionarla» A. Rodes
Relaciones retomadas
A finales del mes de junio, la situación daba un nuevo giro, importante y quizás definitivo, cuando Ayuntamiento y SPTCV volvían a sentarse en la misma mesa, en una reunión en la que los responsables de las dos entidades se rodearon de sus equipos técnicos para avanzar, de una vez por todas, en la recepción de la obra del Centro Cultural de la capital turística de la Comunitat Valenciana.
En ese cónclave, ambas partes se dieron un plazo de dos semanas “para concretar la hoja de ruta con todos los detalles que deben marcar la recepción de la obra”, tal y como informaron en un escueto y acordado comunicado emitido por las dos partes.
Vuelta a la «cordialidad»
La Comisión Mixta de seguimiento del Centro Cultural de Benidorm contó en ese encuentro con la participación del personal técnico de ambas instituciones, en un encuentro que “ha permitido avanzar en los acuerdos para poner en marcha las instalaciones con la mayor brevedad posible”.
Muy lejos del tono agresivo que ambos dirigentes utilizaron en sus anteriores alocuciones públicas, en el comunicado consensuado tras esa reunión se destacaba “la cordialidad” que ha presidido el cónclave, así como “la voluntad de ambas partes” por desatascar de forma definitiva esa entrega que corresponde a la primera fase del Centro Cultural.
«Nosotros no podemos recibir una infraestructura si no está perfectamente informada por los técnicos municipales» T. Pérez
Un curso en el aire
Mientras todo esto sucede y las aguas parece que vuelven a su cauce, los ciudadanos de Benidorm esperan que, esta vez sí, llegue el final del interminable culebrón de la obra del centro cultural de la capital turística, que debería haber acogido ya en el recién terminado curso escolar las instalaciones de los distintos conservatorios municipales y que ahora parece que quizás puedan hacerlo en algún momento, quién sabe si ya desde septiembre, del próximo.