La Diputació de València y Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España, han puesto en marcha hoy la tercera edición del movimiento Banderas verdes.
La iniciativa se ha presentado esta mañana en Cullera, en un acto que ha contado con la participación del diputado de Turismo de la Diputació de València y alcalde de Cullera, Jordi Mayor, y del gerente de zona de Ecovidrio, Roberto Fuentes.
Jordi Mayor ha agradecido a Ecovidrio la colaboración con la Diputació en esta campaña “para que todos podamos tener un mejor planeta a partir de un pequeño gesto, como es depositar un envase de vidrio en el contenedor verde”.
“El daño al medio ambiente podemos reducirlo con este tipo de políticas, que aglutinan a todos los sectores necesarios, como en este caso las administraciones, el sector económico y el turístico, y también a la ciudadanía, la cual es parte de la solución, no el problema”.
Por ello, “hoy la provincia de València se suma al reto del reciclado y se compromete nuevamente con la sostenibilidad del turismo y su contribución a la economía circular en su territorio”, ha manifestado el diputado.
Movimiento Banderas verdes
El movimiento Banderas verdes tiene como objetivo galardonar el esfuerzo de los más de 1.016 establecimientos hosteleros de la provincia de València y el activismo de 11 de sus municipios adheridos a la campaña por la sostenibilidad durante el verano, en especial en lo relativo a la gestión correcta de sus residuos.
Las localidades participantes de la provincia son Alboraya, Cullera, Gandia, Miramar, Oliva, La Pobla de Farnals, Puçol, Sagunto, Sueca, València y Xeraco, que tratarán de arrebatar las Banderas Verdes a Calp y a El Campello, galardonadas en la última edición de Banderas Verdes en la Comunitat Valenciana.
La campaña contempla acciones para dar respuesta al notable incremento de la generación de residuos de envases de vidrio en zonas costeras ocasionado por el turismo estival. En verano se consumen un tercio de los envases de vidrio que se ponen en circulación y un 50% de ellos se genera directamente en el sector hostelero, por lo que su implicación es clave para generar una transición real hacia un modelo más circular y descarbonizado.