En la segunda quincena del mes de septiembre comenzarán las obras de reforma de la piscina cubierta de San Fernando para conseguir las mejoras que los usuarios están demandando después de 30 años de la puesta en marcha de esta instalación municipal. “Tenemos una piscina que ha dado un gran servicio a la ciudad pero que acumula muchas deficiencias, entre ellas la del amianto en su cubierta, por lo que decidimos que había que intervenir”, ha indicado la concejala de Deportes, Patricia Martínez, que ha pedido a la empresa que llevará a cabo las obras una previsión para que “usuarios y clubes deportivos se puedan planificar con tiempo”.
La edil ha enumerado otras mejoras que se conseguirán con este proyecto, el más ambicioso de los últimos años en cuanto a instalaciones deportivas, como la ampliación del propio vaso de la piscina para acoger dos calles más y mayor profundidad (min 1,80 m), ya que actualmente es escasa para la adecuada práctica del waterpolo; el cambio de todo el sistema de calderas y conducciones y la eliminación de productos químicos en el tratamiento para el mantenimiento del agua mediante un nuevo sistema de electrolisis salina; o la reforma de los vestuarios.
“Ha sido un largo proceso hasta llegar aquí porque la primera vez que salió a licitación se quedó desierta por el incremento de precios de la materia prima, y la empresa que se lo adjudicó en la segunda licitación renunció también a la obra”, ha indicado la edil.
Martínez ha justificado la reforma frente a otras opciones como la construcción de una nueva. “Estamos hablando que por menos de 8 millones de euros, según los técnicos municipales y los proyectos que se están realizando, es imposible construir una nueva piscina”, ha indicado la edil quien ha señalado que “eso supondría endeudar al ayuntamiento y eso no lo vamos a permitir cuando hay una solución para que la actual piscina se quede como nueva y nos pueda durar otros 30 o 50 años más”.
La reforma integral de la piscina cubierta municipal del polideportivo de San Fernando, con una inversión de 2.350.000 euros, cofinanciado en un 40% por la Diputación de Alicante y un 60% por el Ayuntamiento de Petrer.
Además, y esta es una de las grandes preocupaciones ya que estamos hablando de una instalación de uso público, está previsto sustituir la estructura existente de la nave del vaso de la piscina, eliminando la actual cubierta de amianto, un material prohibido y que debido a su peligrosidad tiene que ser retirado por empresas especializadas. “El amianto tiene que desaparecer como máximo en dos años de las instalaciones públicas por lo que es necesario si o si realizar esta actuación”, y se sustituirá por una nueva cubierta que aumentará considerablemente la altura de la misma de 4 m a 9 m en la zona de cumbrera. Además, se van a renovar las instalaciones y mejora de su eficiencia energética tanto en los sistemas de depuración, las instalaciones térmicas y las eléctricas. T Y se sustituye la deshumectadora por otra que tenga la capacidad de deshumidificar y calentar todo el nuevo recinto con 6.090 m³ en lugar de los 4.060 m³ existentes ahora. Además de otras muchas mejoras.
El plazo de ejecución d ella sobras está fijado en 9 meses si bien la concejala ha sido prudente y ha señalado que “creemos que para septiembre del año que viene retornará la actividad a esta piscina”. Mientras tanto la edil ya ha mantenido conversaciones con todos los clubes deportivos de natación y waterpolo que utilizan esta instalación, a los que se les va a ayudar en los gastos que les pueda ocasionar estar provisionalmente en otras instalaciones de municipios cercanos.