Entrevista> Pablo Ruz Villanueva / Senador por la provincia de Alicante (Elche, 15-septiembre-1983)
Cuando se habla del Senado en la calle es habitual oír que ‘sirve para colocar gente de los partidos’, ignorando así la verdadera importancia que tiene esta institución. Para conocer mejor el trabajo que desde ella se realiza hablamos con el senador más votado por los ciudadanos en nuestra provincia.
El Senado es ese gran desconocido, e incluso denostado, de entre las instituciones del Estado. ¿Qué es y para qué sirve en realidad?
En el contexto histórico, el Senado es la institución heredera de las primitivas Cortes Leonesas. Es decir, León tuvo Cortes antes que ninguna otra nación de mundo y en el siglo XIX el Senado se considera depositario de la tradición leonesa. Al principio se le consideraba Cámara Alta porque representaba a la burguesía, la aristocracia y el alto clero. Luego se convirtió en la cámara territorial.
Cada provincia tiene cuatro senadores, salvo excepciones. Con lo cual la representatividad no depende de la población total de la provincia, sino de su propia entidad territorial
«Es una cámara que tiene listas abiertas, lo que garantiza mucho más la voluntad personal del elector»
¿Qué papel juega actualmente en nuestra democracia?
El Senado tiene tres papeles. Por una parte es una cámara de segunda lectura que enmienda leyes que llegan desde el Congreso y que son realidades vivas. En segundo lugar, es una cámara de control parlamentario al Gobierno y esto es muy importante.
Y en tercer lugar, la representación de las provincias, que son las unidades más antiguas y yo creo que a veces también las más incomprendidas. Aparte están las comisiones parlamentarias que existen para fiscalizar al Gobierno o la iniciativa legislativa que, aunque muy limitada, también tiene a través de mociones en la cámara o en las comisiones.
¿Entonces qué le falta para ser más reconocido por los ciudadanos?
Creo que necesitamos que nos expliquen mejor tanto desde dentro como por la propia Constitución porque el Senado es importante. De hecho el 90% de las democracias en el mundo son bicamerales. Pensemos en nuestro entorno: Francia, Italia, Inglaterra, Estados Unidos, México, Argentina, Alemania… La bicameralidad es algo bueno en sí mismo.
Lo de poder intervenir en las leyes o el control al gobierno, ¿realmente se convierte en algo real y eficaz? Por ejemplo, las leyes pasan por el Senado pero luego vuelven al Congreso y se aprueban por minoría.
Esto tiene todos sus matices. Si el Senado decide incorporar enmiendas, en principio las leyes vuelven a las Cortes Generales para su aprobación definitiva antes de la sanción del Rey y publicarse en el BOE.
Durante esta legislatura han despreciado e infravalorado la labor del Senado, por ejemplo con la ley Celaá que no hubo manera de incorporar una sola enmienda. Hay que tener en cuenta que es una cámara que además tiene listas abiertas, lo cual siempre es positivo porque te garantiza mucho más la voluntad personal del elector.
En las elecciones de abril de 2019 obtuviste 223.500 votos, un 25% del electorado. Luego llegó noviembre de ese año y fuiste el más votado de la provincia, casi una de cada tres personas señaló tu casilla, 262.256 votos para ser exactos. ¿Qué supone eso para ti como político, persona y partido?
La elección directa es mucho más concreta que la indirecta a través de una lista cerrada. Es un orgullo, piensa que soy el primer senador elegido que ha tenido Elche de cualquier partido político. Creo que es algo bueno para la ciudad, pues así su nombre suena en las instituciones y está presente en el Senado del Reino.
Mi objetivo, por supuesto, fue ganar en Elche como senador más votado en ambas elecciones, y así fue. En las segundas elecciones además ya tenía asignada la portavocía de Educación, por lo cual había realizado algunas intervenciones. Creo que el haber tenido esta portavocía y participado en debates tan intensos como el de la propia Ley Celaá nos ha dado mucha visibilidad a la ciudad.
Así que orgullo, responsabilidad y también una gran satisfacción desde el punto de vista humano.
«Alicante es la quinta provincia en población y la 50 de 52 en recibir inversiones del Estado, eso es una barbaridad»
El senador es el representante territorial. ¿Realmente se hace esa defensa geográfica o luego ocurre como en el Congreso que es todo mucho más política de partido?
En nuestro partido, a nivel interno, cuando llega la propuesta de los Presupuestos Generales del Estado para su aprobación definitiva en el Senado, a cada senador nos encargan que fiscalicemos nuestra provincia, es decir, las inversiones y los proyectos asignados. Un senador tiene una noción muy consolidada de la importancia de su circunscripción territorial.
Alicante es la quinta provincia en población de España, cerca de adelantar a Sevilla y ser la cuarta, pero al mismo tiempo la 50 de 52 en recibir inversiones históricamente. Y en esto han pasado varios gobiernos, no solamente el actual. ¿Qué se puede hacer desde tu lucha territorial por Alicante?
Efectivamente es la 50 de 52, una barbaridad… una locura. La evidencia del ninguneo absoluto que el Gobierno le ha proferido a la provincia de Alicante. Y no siempre ha sido así, por ejemplo en la ciudad de Elche se han realizado inversiones del Estado en el pasado como la N-340, la incorporación al Camino de Castilla, el Aeropuerto, la llegada del AVE…
Objetivamente, estar por debajo de provincias que tienen la misma población que la ciudad de Elche es un agravio claro. Así que… ¿Qué se puede hacer? Pues ejercer el liderazgo político, derivado de la propia importancia de la población de la provincia.
Tenemos deudas históricas como la N-332, sobre todo en zonas como Torrevieja…
Sí, el desdoblamiento de la N-332, porque es un desastre. También la variante de Torrevieja o la de Alicante.
Son cosas que ni siquiera están en previsiones. Igual que pasa en Fomento con los ferrocarriles.
Ese es el gran problema de esta provincia. Tenemos AVE que nos llegan a Orihuela, Elche, Villena y Alicante… pero al mismo tiempo una línea ferroviaria prácticamente intacta desde 1884 con automotores de los años 70.
Además hay una falta de interconexión evidente con el sur de la provincia. En su momento había tren a Torrevieja, el salinero que tenía su desdoblamiento en San Isidro. A día de hoy continúa siendo una reivindicación de los pueblos de la Vega Baja para conectar estudiantes y puntos económicos. Porque no hay nada.
Nos dicen que está en estudios la famosa variante de Alicante al Aeropuerto, quitando las vías de San Gabriel y desplazándolo unos kilómetros al interior. ¿Y qué pasa con el desdoblamiento de vías Alicante-Murcia, siendo una de las líneas más rentables del país? ¿Qué pasa con la conexión del Aeropuerto con esta línea? ¿O con la conexión del AVE, que actualmente pasa a apenas 1 kilómetro de Elche? Es decir, un ilicitano puede llegar en Cercanías a Alicante pero no al AVE que va a Madrid a pesar de que pasa por al lado.
«Tenemos AVE… pero al mismo tiempo una línea ferroviaria prácticamente intacta desde 1884»
Del Corredor Mediterráneo ni hablamos.
Ni hablamos. Actualmente no puedes ir de Murcia a Almería y Granada, aun siendo provincias limítrofes, en ferrocarril. Hasta 1985 curiosamente sí se podía.
¿La Estación del AVE en Matola realiza realmente alguna función o ha sido una manera de cumplir con Elche sin más?
La ubicación ya es la que es. Yo personalmente no habría construido una Estación de AVE en Matola porque queda lejos, pero desgraciadamente eso ya no tiene reversión. Así que ya que está, vamos a conectar Matola con el núcleo urbano.
Pero no hay planteamiento por parte del Gobierno de construir una conexión directa. Es absurdo que tengamos un Cercanías para Alicante pero no para coger el AVE que nos lleva a Madrid.
¿Cuál es el día a día tuyo en el Senado? Aparte de las demás obligaciones que tienes como presidente del partido en Elche.
Evidentemente mi función en Elche como portavoz de la oposición es la que más me preocupa y me ocupa, pero por la responsabilidad que me dieron los alicantinos al votarme como senador debo cumplir y fiscalizar al Gobierno.
Nosotros tenemos prácticamente todas las semanas comisiones de pleno en el Senado. Además cada dos semanas tenemos pleno, ya sea el ordinario mensual o alguno otro extraordinario que pueda haber. También un grupo de trabajo en coordinación con el Congreso y gestionado desde la sede nacional del partido. Ahora estamos con la disección directa de la LOMLOE y redactando enmiendas que no fueron incorporadas para la Ley de Formación Profesional.
Y si llegaras a ser alcalde de Elche… ¿seguiría siendo compatible?
Sí. Pero cuando uno es alcalde tiene que centrarse en el municipio, sobre todo al principio que tienes que poner en marcha una serie de reformas, estructuras… y una revolución.
¿Desde el Senado cómo se puede defender todo lo que está ocurriendo con el trasvase Tajo-Segura?
El PP consiguió un hito en 2012, la Ley Memorándum que puso de acuerdo nada más y nada menos que cinco regiones: Comunidad Valenciana, La Mancha, Murcia, Andalucía y Madrid. Algo que nunca antes se había conseguido.
Nuestro objetivo sobre todo es que se cumpla la Ley Memorándum, la cual es muy conservadora en cuanto a los caudales. Porque tenemos la suerte de que recibimos el agua del Tajo desde 1968, la cual se mima mucho y se aprovecha hasta la última gota.
El problema actual es que los decretos se validan en el Congreso y no en el Senado. Nosotros lo que debemos hacer es tratar de poner este debate en el Senado y luchar con fuerza porque se cumpla la ley. Es algo en lo que nos va la vida, son miles de familias alicantinas las que depende del trasvase. Es lo que permite que tengamos aquí la huerta de Europa.
«La mejor ley educativa que ha tenido España fue la de 1969 con EGB y BUP»
Siempre has mostrado mucho interés por la Educación, ya que te dedicas a la enseñanza. Has estado con el tema de integración de la FP y la Ley de Educación. ¿Se ha conseguido que algo se regulase de otra manera? ¿O cuando, antes o después, llegue el PP al Gobierno lo cambiará todo una vez más?
La Ley Celaá es mala, y los decretos de regulación y desarrollo de la ley son peores. Como las competencias están transferidas, aquí hay dos fases. Primero se regula el decreto del Consejo de Ministros, y luego los decretos autonómicos.
Eliminar el estudio de la historia de manera cronológica, introducir la perspectiva de género en matemáticas… aberraciones que no tienen ningún sentido y que lo que hacen es dispersar más a los alumnos e introducir elementos totalmente ajenos a la propia realidad educativa y curricular.
Nosotros lo tenemos claro. Hay que hacer una nueva ley educativa intentando que sea desde el consenso, pero elaborada por los propios docentes. Con contenidos claros y que se consagre.
¿Cuál será la diferencia en vuestro proyecto educativo?
Hace poco lo dije en el Senado. El Gobierno defiende el igualitarismo, que se fundamenta en igualar pero por abajo. Nosotros queremos la igualdad, que no es lo mismo, la cual se fundamenta en respetar los derechos y obligaciones de todos pero reconociendo que hay algo que no es igual… el mérito. Esto depende de la voluntad de cada uno. Ese es nuestro modelo, el mérito personal. Es decir, la educación como ascensor social, el esfuerzo y la disciplina.
La mejor ley educativa que ha tenido España fue la de 1969 con EGB y BUP. Luego todas las leyes posteriores han sido peores. De hecho aquella ley podría seguir en vigor salvo con el matiz de los catorce a los dieciséis años de escolarización obligatoria.
Respecto a la parte lingüística, en la Comunitat Valenciana todavía no sabemos qué nivel de valenciano se va a pedir a los funcionarios.
El valenciano es un bien y es nuestra lengua cooficial, pero nunca puede ser un requisito en la Administración sino un mérito. Es un ejemplo de lo que te digo de la diferencia entre el igualitarismo e igualdad.
La Educación es la vertebración de una sociedad. Tanto el Ministerio como la Conselleria de Educación son las patas esenciales de la estructura social y dependen de la acción de los políticos. Yo de aquí no me voy a mover porque soy profe convencido y apasionado por mi oficio.
«El valenciano es un bien y es nuestra lengua cooficial, pero nunca puede ser un requisito en la Administración sino un mérito»
¿Qué es lo siguiente que os planteáis una vez acabe el verano de cara a las elecciones?
Las elecciones serán a finales de 2023 o principios de 2024. Hay dos problemas: Primero que asumimos la presidencia de la Unión Europea en julio del año que viene y que la princesa Leonor cumple años el 31 de octubre por lo que el Parlamento debe estar activo para que pueda jurar su cargo de Princesa de Asturias.