Entrevista> Arturo Cuñat de los Ángeles / Jefe de Cruz Roja en Playa Sueca (València, 19-junio-1989)
Corría el año 1989 cuando las televisiones de todo el mundo se asombraban al ver las primeras peripecias de Mitch Buchannon, encarnado por David Hasselhoff, y todo su equipo de socorristas en la mítica serie americana ‘Los vigilantes de la playa’.
La playa de Santa Mónica, en California, era el escenario de salvamentos e intervenciones de los profesionales vestidos con bermudas rojas, haciendo de la playa un lugar más seguro.
Más de 200 profesionales
Pero la realidad está más allá de las pantallas, y nuestras playas son un lugar idílico con poco que envidiar a la costa californiana, donde locales y turistas disfrutan de nuestras aguas y clima. Pero también es un lugar en el que se deben extremar las precauciones para evitar desgracias.
Para minimizar riesgos València y su entorno cuentan con un amplio equipo de más de 200 profesionales que velan por nuestra seguridad cuando estamos en el agua. Uno de ellos es Arturo Cuñat, quien este verano, como en anteriores, trabaja incansable junto a sus compañeros por asegurar que los bañistas sólo se preocupen de disfrutar.
¿Cómo ha sido el inicio del verano?
Está siendo caótico debido a las puertas abiertas después de la covid y se nota el turismo nacional. La afluencia ha crecido el doble que el año pasado, donde agosto es el mes más álgido. Estamos intentando cerrar todo lo posible para que el año que viene tengamos más materiales novedosos.
«Aproximadamente cubrimos unas treinta asistencias diarias»
¿De qué tipo de novedades hablamos?
Esperamos poder trabajar con drones y también estamos creando nuevas herramientas de rescate.
¿Qué medios son de los que disponéis en la actualidad?
Cada playa tiene dos embarcaciones, casi siempre una moto y una lancha. Romeo es la moto y Mike la lancha. Con el paso del tiempo ha evolucionado más la moto, que es más efectiva, más rápida y cuando llegas a un rescate comparando con la lancha no tiene color.
Menos Sueca, el resto de playas tienen dos motos con dos patrones. Sueca, dependiendo del día sacamos la lancha y una moto.
Tú eres jefe de playa Cruz Roja. ¿Cuántos sois en total?
Somos dos jefes de playa por cada una de ellas. En total Cruz Roja desempeña el socorrismo en cinco playas del entorno.
¿Qué media de intervenciones diarias tenéis?
Aproximadamente unas treinta asistencias de media. La mayoría leves como picaduras de medusas, golpes de calor, sobretodo en gente mayor, y también peces araña, que cuando los chafas te pica y es habitual en el Mediterráneo
«El bañista es una herramienta más para el socorrista porque no podemos cubrir toda la playa, les necesitamos»
¿Los bañistas tienen siempre un comportamiento correcto?
La gente cuando ve la bandera, verde, amarilla o roja, no se fija. Siempre que hay bandera roja hay bañistas, la mayoría son extranjeros y no entienden que con bandera roja está prohibido el baño. De modo que estamos sacando gente y alertando.
No existe coherencia, no es lógico. Se hace un aviso y al final una persona de fuera que no se baña habitualmente en la playa de acuerdo, pero la mayoría son de aquí y saben lo que hay.
¿Pero la mayoría colaboran?
Hay de todo tipo; te ayudan, te asesoran, te avisan si pasa algo. El bañista es una herramienta más para el socorrista. Tú no puedes estar en toda la playa, necesitas a la gente. Luego no te tienes que creer todo lo que te digan, debes comprobarlo, porque de lo contrario pueden surgir urgentes falsos, sobre todo cuando eres novato.
¿Qué sucede cuando se declara algo urgente?
Cuando tú dices urgente todas las playas de València se callan. Cuando hay algo urgente los comunicados son entre mis socorristas, el médico y yo, no hay más mensajes. Y si es un falso urgente es un follón, por eso hay que comprobarlo.
Las intervenciones más comunes son picaduras de medusa o pez araña y golpes de calor
Volviendo a los posibles casos de bandera roja, ¿crees que aquellos que entran al agua son conscientes de que no sólo arriesgan su integridad sino también la de los socorristas que acuden al rescate?
En estos casos lo que hacemos es avisar. Ni somos policías ni tampoco dictadores. Los bañistas al final saben lo que hay, a veces se hacen los ‘suecos’ y tampoco puedes mediar con todos. Pero si pasa algo con bandera roja, legalmente no está dentro del socorrista, la falta es del bañista. Aunque hacemos el rescate, por supuesto.
¿Qué mensaje mandarías a los bañistas de cara a lo que resta de verano?
Lo primero que se hidraten. Hay que ser cautos, la playa no es una piscina, es otro medio de vida, siempre va a ser un día diferente al resto. Hay profesionales como nosotros que colaboramos con los bañistas, no somos los malos, simplemente es que somos precavidos.
Lo bueno es que las playas están siempre cubiertas, no como las piscinas. Me siento con confianza porque detrás de mí tengo una flota, una plantilla. Que estén tranquilos, lo pasen bien y colaboren con los socorristas, porque cada año salvamos cerca de cien vidas.