Entrevista> Antonio Lorenzo Rebagliato / Vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Dolores
Durante la Feria de Ganado de Dolores se desarrolla su famoso Concurso Morfológico, un espectáculo equino donde desfilan caballos pura raza española.
¿Qué se valora en el concurso morfológico?
La pureza del caballo según unos cánones preestablecidos. El concurso se divide en dos partes, por un lado se busca una morfología acorde al Pura Raza Española en el cuerpo del caballo, unas medidas y unos estándares que nada tienen que ver con su color o procedencia, sino con el cuerpo.
Por otra parte, se valora la funcionalidad del caballo y se analiza su movimiento. Los caballos hacen una exhibición andando, a trote y a galope. Recorren un circuito preestablecido que tienen que hacer en un tiempo estimado, tras el cual los jueces ya son capaces de evaluarlos.
El concurso morfológico ha obtenido para esta edición una segunda estrella. ¿Qué significado tiene?
Así es, hasta la última edición era categoría de una estrella y este año es de dos, aumenta el reconocimiento del concurso. Las estrellas las otorga la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (ANCCE), y la diferencia principal está en la capacidad de participación de ejemplares, que es mayor.
La pista para su desarrollo también ha de ser más grande y los animales premiados se aseguran su participación en el campeonato mundial de pura raza.
«Los animales premiados se aseguran su participación en el campeonato mundial»
¿Cuántos premiados hay esa noche?
Compiten según su categoría, teniendo en cuenta si es una yegua, un potro, un semental y la edad del caballo. Hay unas diez categorías y se nombra a un caballo ganador en cada una de ellas.
¿Cómo se conforma el jurado que los valora?
No conocemos aún sus nombres, pero habrá dos profesionales que se encarga de enviar ANCCE para el Concurso Morfológico de Dolores.
¿De qué forma repercute en el caballo ganar este tipo de concursos?
Hay un antes y un después para los caballos, que garantizan su participación en más concursos.
Aparte, contar con un caballo ganador supone óptimos negocios para el ganadero, que incluso puede vender el semen de un semental por una cantidad muy elevada.