No es el medio año festero, porque ese llega en mayo. Tampoco son las fiestas patronales, que tendrán que esperar a noviembre. Ni siquiera son las fiestas del ‘barrio’ de L’Albir, porque, en realidad, no tienen ese carácter de forma oficial.
Celebración del verano
Las fiestas de L’Albir son, por resumirlo de una forma sencilla, una celebración del verano, del estilo de vida mediterráneo, de la amistad y hermanamiento de todo el colectivo ‘fester’ de L’Alfàs del Pi y, sobre todo, el inicio de la cuenta atrás definitiva hacia los días grandes que esperan ya a la vuelta de la esquina. En menos de tres meses.
Íntimamente ligadas a sus ‘hermanas mayores’, las del Jubileo y del Santísimo Cristo, las fiestas de L’Albir están protagonizadas por las propias peñas alfasinas, que cada mes de agosto cambian, sólo por unos días, sus tradicionales ubicaciones del casco histórico del municipio por la zona costera del mismo, convirtiendo el Parque de los Eucaliptos y sus alrededores en, precisamente, eso: una fiesta.
Las Fiestas de L’Albir de 2022 se van a convertir, nadie lo duda, en la gran apoteosis del reencuentro
El gran reencuentro
Una celebración de la vida que quedó interrumpida hace dos años, como quedó la vida de todo el planeta, por la irrupción de la pandemia. Desde aquel 2019, los festeros alfasinos han podido celebrar algunos de sus actos, pero siempre han sido íntimos, pequeños y, sobre todo, restringidos. Acotados por la situación sanitaria. Por ello, las fiestas de L’Albir de 2022 se van a convertir, nadie lo duda, en la gran apoteosis del reencuentro.
Para ello, la concejalía de Fiestas y la Associació de Penyes Santíssim Crist del Bon Encert han vuelto a poner en marcha su maquinaria y ultiman ya los preparativos para un fin de semana que no tendrá más objetivo que el de transmitir alegría y disfrute a peñistas y visitantes, llenando con mucha música, pasacalles, aperitivos populares, atracciones acuáticas para los niños, mascletás y un largo etcétera las calles de L’Albir.
En la última edición celebrada, la de 2019, se calcula que cerca de 600 personas pasaron cada uno de los tres días por el parque
Unas fiestas abiertas
Aunque las Fiestas del Jubileo y del Santísimo Cristo, que se celebran en el mes de noviembre en todo el municipio, se caracterizan por dar cabida a todo aquel que quiere participar en ellas, lo cierto es que las de L’Albir, quizás porque se celebran al aire libre o porque el verano invita más a ello, tienen un carácter mucho más abierto y participativo.
Las peñas, las grandes protagonistas del evento, montan sus carpas y sedes temporales en el Parque de los Eucaliptos y no en el interior de sus locales, lo que hace que esa vertiente de compartir con los demás, festeros o no, las actividades propias y ajenas, se agudice todavía más en la cita veraniega.
Habrá música, pasacalles, aperitivos populares, atracciones acuáticas para los niños, mascletás y un largo etcétera de actividades
Celebración multitudinaria
Todo ello queda patente año tras año, cuando el Parque de Los Eucaliptos se queda literalmente pequeño para dar cabida a los centenares de personas, miembros de las peñas, invitados de estas o, simplemente, vecinos y turistas que quieren contagiarse de la alegría de los que hacen posible estas fiestas; que se concentran entre sus paredes y a la sombra de los árboles que le dan nombre.
En la última edición celebrada, la de 2019, se calcula que cerca de 600 personas pasaron cada uno de los tres días por el parque, elevando, por lo tanto, la cifra final de participantes a casi 2.000 almas.
Una cifra que seguramente se vea ampliamente superada en 2022 habida cuenta de las muchas ganas que el propio colectivo tiene de volver a la normalidad y, a la vez, por las buenas cifras que el mercado turístico prevé tener en el mes vacacional por antonomasia en España.
Cierre de verano adelantado
Aunque una vez que terminen las Fiestas de L’Albir el día 21 de agosto todavía quedará mucho verano por disfrutar, mucho sol que tomar y muchos baños en el mar que darse; lo cierto es que esas tres jornadas de actividades festeras marcan, de alguna manera, el punto y final al estío para muchos de sus protagonistas que, recuperados de la resaca de los excesos cometidos, comienzan a mentalizarse después de la inminente vuelta al trabajo o a los estudios.
En relación al verano el de L’Albir es, en cualquier caso, un ‘fin de fiesta’ que puede ser disfrutado en familia ya que, teniendo en cuenta las fechas en las que se celebra, en plenas vacaciones escolares, sus organizadores, con el Ayuntamiento y la Associació de Penyes Santíssim Crist del Bon Encert al frente, siempre tienen preparado un amplísimo programa de eventos especialmente pensado para los más pequeños.