Entrevista> Santiago Villar Marhuenda / Músico y poeta (Alicante, 25-junio-1989)
Después de trece años, Santiuve está a las puertas de publicar nuevo trabajo. Tras una larga espera, el ‘mc’ y poeta, procedente de San Vicente del Raspeig, regresa con material renovado que él mismo revela que ha cocinado ‘a fuego lento’. Activo en la escena desde el año 2006, el sanvicentero es todo un referente del género rap en nuestro país.
Te encuentras a las puertas de publicar un nuevo trabajo. ¿Qué nos puedes adelantar del mismo?
Serán quince cortes. Se trata de un trabajo mano a mano con Juanma, El Cirujano, él haciendo la música y yo poniendo letra y voz.
Contará con varias colaboraciones que no quiero desvelar aún, aunque supongo que no es un crimen adelantar que él mismo colabora a nivel vocal en un track o que mi actual compañero de escenarios y fechorías Bha, Da Zoo Bros, también aparece. Solo puedo decir que es mi trabajo más largo y concienzudo hasta la fecha.
El disco lo produce El Cirujano, del mítico grupo sevillano La Alta Escuela. ¿Cómo ha sido trabajar junto a él y qué aspectos buscabas en su visión y técnica?
He trabajado con muchos productores antes, y si esto ha acabado siendo un disco es porque me ha dado justo lo que necesitaba. Nos contactamos por redes sociales sin ninguna pretensión y salió solo. La escuela sevillana de la que él viene me ha curtido mucho, y más allá del respeto que le tengo como artista ha sido un proceso muy natural y, por descontado, un placer.
Ha tardado en hacerse más de lo estimado por mi culpa, y por el presupuesto, que rara vez acompaña, pero estoy muy contento con el resultado. En septiembre lanzaremos un ‘crowdfunding’ para finiquitarlo y que sea una realidad.
«Mi nuevo trabajo es el más largo y concienzudo hasta la fecha»
¿A qué se debe que desde 2009 no te hayas adentrado en un trabajo tan largo y completo?
No tengo mucha paciencia a la hora de hacer canciones. Entre eso y que los ‘singles’ no me seducen en exceso he terminado siempre publicando trabajos cortos cuando me he puesto. Es una dicotomía que me trae de cabeza.
En 2009 di a luz algo que fue pura casualidad, muy especial para mí y que ni siquiera puedo distribuir en plataformas porque lo hice con instrumentales ajenos. Cosas que pasan, que ahora procuro que no pasen.
¿Cómo recibiste la gran respuesta que tuvo tu vídeo ‘Soy un pringao’, con un sonido alejado del rap?
Fue una canción que escribí una mañana y grabé con el móvil. La recibí con sorpresa, claro. Dos meses antes de sacarla se la envié a varios amigos y la publiqué en mi Patreon y, si finalmente la hice pública, fue en gran medida por el ánimo que recibí de aquellas personas.
Luego muchos me sugirieron que no abandonara esa línea y le sacara partido, pero no soy un creador de método, saldrán cosas similares cuando surjan.
Desde hace años has ido cambiando de residencia, de Madrid a Gran Canaria o San Vicente del Raspeig. ¿A qué se ha ido debiendo? ¿Te gusta sentir esa condición de no pertenecer a un lugar?
Toda mi vida he querido formar parte de algún lugar, y a día de hoy eso es una cicatriz mal curada. Me fui a Madrid a estudiar un año, allí conocí a mi pareja que era de Gran Canaria y me mudé sin pensarlo demasiado. Soy de San Vicente del Raspeig, pero no me quita el sueño la procedencia ni el destino, vengo de mamá y papá, y voy hacia lo que sea que haga.
«No soy un creador de método»
A lo largo de tu carrera has realizado numerosas colaboraciones con grandes artistas. ¿Qué esperas de cada una de ellas? ¿Qué has de sentir para que te lleve a colaborar?
Me cuesta mucho decir que no, cada vez menos porque soy celoso de mi tiempo, que por otra parte pierdo con mucho gusto. Cuando me piden hacer una colaboración espero que tengan en consideración que yo vivo por y para esto, independientemente de la disciplina.
Cuando lo pido yo supongo que lo mismo, pero me cuesta no hacerme pequeñito, pido menos. ‘Uno es lo que da’ entendí una vez, y me considero vago, intento que no se me coma la incongruencia, pero no espero nada.
En otro orden de cosas, junto a Txelldelbeat estás a punto de publicar el poemario y audio-libro ‘Mi versión de los hechos’, tras conseguir financiación para su lanzamiento. ¿Cómo surgió y cuáles serán vuestros próximos pasos?
Nuestros próximos pasos son empaquetar el género y enviarlo a quienes nos apoyaron, que ya bastante han esperado. Luego quizá hagamos algún recital.
Es un trabajo muy especial, porque ella es mi pareja y son poemas entorno a nuestro comienzo y nuestra ruptura, cuando se dio. Empezó a existir mucho antes de que lo supiéramos, y ahora mismo ya es una página antigua que tal vez se leyó con urgencia.
«Toda mi vida he querido formar parte de algún lugar»
Por último, ¿qué te parece la escena musical local en San Vicente y alrededores?
No estoy al tanto de escenas, mi déficit de atención me lo impide, pero no dejo de cruzarme con quienes empiezan a hacer canciones y con quienes no dejaron de hacerlas. Me gustaría que hacer dinero, siendo una necesidad impepinable, no se convierta en el Santo Grial de ningún artesano de la música.
Hace unos días, paseando por San Vicente, me crucé un corro de chavales haciendo ‘freestyle’, y caí en aquella frase lapidaria del Dr. Ian Malcom, ‘la vida se abre camino’.