Entrevista> Marcos Porras / Músico (Alcoy, 2-agosto-1987)
Marco Pompero está de actualidad tras la confirmación de la publicación de su nuevo trabajo. Estrena, en este verano de 2022, su largo ‘DEU’, un disco de diez momentos hechos canción donde reflexionan sobre la vida que nos ha tocado vivir, y esbozan unas pinceladas de cómo lograr la plenitud humana.
El directo de esta banda, que ha mutado de cantautor con Marcos Porras a ‘powertrio’, viene acompañado de Andreu Vidal al bajo y Dani Serra a la batería. Un combo eléctrico que saca toda la fuerza de las canciones de este disco producido por Blai Antoni Vañó, y que ha madurado dos años y una pandemia hasta estrenarse.
¿Qué esconde vuestro nuevo trabajo DEU?
La intención justamente es no esconder nada. Hemos buscado ser efectivos y directos. Tal vez sí se esconda un vínculo que hemos creado como músicos, pero también como amigos. Quizá de esa conexión que no se ve hayamos tratado de trasladar el mensaje al público.
¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este nuevo trabajo desde que empezara a germinar en plena pandemia?
Ha sido un proceso muy lento. Los primeros temas surgieron en mi estudio de casa, yo solo, con una acústica y empezando a jugar con programas de producción. Una vez se lo envié a nuestro productor Blai Antoni Vañó, él le dio un carácter enérgico, más guitarrero. Ahí nació todo. Me vi con un proyecto que en ese momento no podía defender, pero con muchas ganas de hacerlo.
Luego, nos soltaron a todos en el desconfinamiento y mi primera necesidad fue quedar con Dani y Andreu para empezar. Dimos forma a ‘Quatre’ pero se nos quedaba corto y empezamos a trabajar en temas nuevos que ampliarían el concepto, y vi que la estructura de ‘Tres, dos, ú’ daba la importancia y la pausa necesaria para trabajar dignamente la esencia de este trabajo, la búsqueda de la utópica felicidad.
«Las letras son mi refugio»
¿Por qué has pasado de un formato donde sólo estabas tú a este formato de trío? ¿Qué sensaciones y diferencias estás notando?
Básicamente una corresponsabilidad. Nunca antes había percibido como una idea mía se convertía en una meta de alguien ajeno. Es bonito ver como una intención artística crece, deja de ser individual y coge variantes cuando alguien se la hace propia.
Vuestro sonido está muy orientado al directo, con una energía aplastante. ¿Es ahí donde más luce la banda? ¿Cómo sentís esa fuerza?
Cuando más lucimos es cuando tanto el amplificador de Andreu y el mío obligan a Dani a reventar la batería. También es verdad que cuando se crea una sinergia con el público, para mí las canciones cobran sentido. Personalmente me vengo arriba, me puede mi visceralidad y creo que ese momento se está convirtiendo en ‘marca de la casa’.
«Alcoy es una ciudad que muere un día y nace al siguiente»
Otro aspecto que cobra gran protagonismo en vuestras canciones son las letras. ¿Cómo os van surgiendo en ese proceso creativo?
Las letras son mi refugio. Dani y Andreu siempre lo han respetado. Es cierto que siempre pregunto e intento cantar algo que nos represente a todos, o al menos entiendan lo que quiero transmitir. Tenemos la máxima de que nunca cantaría nada que no estuviese dentro de sus principios, y nunca nos hemos visto en esa tesitura.
Una vez publicado vuestro nuevo trabajo, ¿cuáles son los siguientes pasos que queréis dar?
Queremos matar el fascismo. Queremos luchar por ese utópico día en el que no tenga que decir desde un escenario que toda persona que simpatice con cualquier característica del fascismo salga automáticamente de la sala. Pero como sabemos que eso no llegará, seguiremos haciendo canciones para seguir intentándolo.
Por último, ¿de qué forma os inspira Alcoy?
Nos inspira el contraste que ofrece. Montañas y valles. Burgueses y obreros. Fascistas y libertarios. Es una ciudad que muere un día y nace al siguiente. Eso crea una alegría y un descontento de manera diaria, y eso es un caldo de cultivo precioso y fascinante para hacer canciones.