Más de 20.000 personas, según cálculos de la Policía Local, arroparon la Vuelta a España en Elche, en una décima etapa que convirtió la Ciudad de las Palmeras en capital mundial del ciclismo, tal como afirmó el alcalde, Carlos González, durante el desarrollo de la cita. La única contrarreloj individual de la veterana prueba, que cumple en este 2022 su septuagésima séptima edición, tuvo salida en el Palacio de Altamira y la meta en la avenida de la Estación de Alicante, en un recorrido de 30,9 kilómetros que sirvió para hermanar ambas urbes y ratificar el dominio del belga Remco Evempoel (Quick-Step Alpha Vinyl Team) en la clasificación general, que completó el circuito en 33 minutos y 18 segundos, revalidando así el maillot rojo.
El regidor ilicitano, que ha valorado positivamente el impacto de la Vuelta en la capital del Baix Vinalopó, ha reafirmado como hiciera el martes la intención del Ayuntamiento de Elche, a través de su Concejalía de Deportes y del organismo autónomo VisitElche, de continuar por la senda de la captación de eventos deportivos de envergadura, uno de los objetivos de la presente undécima legislatura con el objetivo de seguir ligando el nombre de Elche a los valores de la actividad física individual o por equipos, amén de los beneficios económicos y turísticos de ser escenario de diferentes competiciones. En ese sentido, según la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), el pasado lunes 29 de agosto los hoteles y la restauración de la ciudad registraron lleno completo, destacando también la alta ocupación en torno al día de la prueba.
Dentro de dicha estrategia, González ha puesto a disposición de Unipublic —organizadora de la Vuelta— y su presidente, Juan Guillén, “todos los medios de la ciudad” para volver a acoger futuras etapas y actos de la carrera ciclista “aprovechando las excelentes condiciones deportivas, climáticas y la variedad paisajística del municipio”. Esto último pudo comprobarlo la audiencia televisiva en directo, durante la retransmisión aérea de ayer, que mostró las calles de la ciudad y de la pedanía de El Altet, algunas áreas del Camp d’Elx y del litoral ilicitanos e iconos como el Palmeral, el estadio Martínez Valero o el propio Palacio de Altamira.
Además, el responsable del Equipo de Gobierno ha felicitado a la Policía Local por el esfuerzo realizado, “clave para el éxito organizativo de la Vuelta Ciclista a España”, por lo que ha trasmitido los agentes implicados la gratitud municipal “por, nuevamente, un trabajo bien hecho ante un reto complejo”. No en vano, uniformados locales de diversas unidades como la de Tráfico, la Ciclista (UCPLE) o la de Medios Aéreos (UMAE) se unieron a los efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía para garantizar la seguridad antes, durante y después de la prueba. De hecho, el alcalde ha reseñado “la ausencia de incidentes y quejas”.
La entrega del público fue patente durante la jornada deportiva, que, difundida en 190 países gracias cobertura mediática, se congregaron a lo largo de los 17,5 kilómetros del circuito comprendidos dentro del municipio ilicitano, con una escultura de grandes dimensiones del Busto Íbero presidiendo el pistoletazo de salida de los 164 velocistas de 23 equipos en la fortaleza ilicitana, sede del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). La multitud congregada alrededor del espacio cultural y en vías aledañas convirtió la convocatoria en una fiesta mientras observaba los preparativos, montajes, entrenamientos, el trasiego de vehículos y la salida de los propios ciclistas, decididos a batir la mejor marca, en lo que fue una etapa histórica para las localidades de Elche y Alicante a la par que determinante en lo deportivo.