Entrevista > Celia Aliaga / Presidenta Clavariesas (València, 12-julio-2001)
Hay mandatos que uno quiere que termine, ya que significan la culminación del esfuerzo y la ilusión de mucho tiempo. Eso mismo han sufrido tantos cargos de las diferentes fiestas, que han visto como las continuas suspensiones les impedían disfrutar de sus días grandes, esos que llevan toda una vida soñando y que la pandemia les impedía disfrutar como siempre habían querido.
Ese sentimiento ha podido invadir en muchos momentos a Celia Aliaga, que en 2019, cuando asumió la responsabilidad y el honor de ser presidenta de las Clavariesas no se imaginaba que iba a tardar hasta tres años en cumplir sus sueños. El momento ya llegó, y hemos querido saber cómo ha sido la espera y el desenlace.
¿Cómo han sido estos más de dos años esperando las fiestas?
Un poco mal. Al principio, al acercarse septiembre tenía la esperanza de que realmente se pudieran celebrar las fiestas. Al ser consciente de que no se podía, al menos teníamos un tiempo para asimilarlo, y cuando al año siguiente nos pasó de nuevo lo mismo, decepción otra vez. Al final sí hemos podido ver la luz y tenerlas.
También es cierto que estos dos años ha habido actos para que no pasaran inadvertidas las fiestas. El año pasado tuvimos ofrenda y misa, con medidas de seguridad. Aunque no pudiéramos tener las fiestas, sí al menos estábamos haciendo algo esos días para no olvidar las fechas que eran.
«Tenía muchas ganas y aguanté, lo que me daba miedo es que no aguantaran las demás»
¿Qué ha sido lo más duro de todo este tiempo?
Ver que igual todo el esfuerzo que se había llevado a cabo durante ese año se podía ir al traste por la pandemia. Todo lo que nos habíamos esforzado, cuando de repente son fiestas igual no vale. Además que se pudiera deshacer el grupo ante tanto tiempo, eso ha sido lo peor.
¿Se ha notado mucho el aumento de afluencia durante estos días de fiestas?
Estoy flipando con la cantidad de gente que ha habido. Quizá es que no lo recordaba tanto pero de normal muchísima gente, y mucha gente de fuera, una participación muy alta. En general creo que todos tenemos ganas de fiestas después de la pandemia.
¿Hay esperanza de que esto se mantenga en el tiempo y redescubrir las fiestas patronales?
Yo creo que sí, que todo esto y las fiestas que tenemos pueden suponer un cambio respecto a lo que había hasta el momento en Alfafar. Además este año las fiestas son increíble, siendo tan largas, con muchísimos eventos como conciertos con grupos muy conocidos que no había otros años.
«En general creo que todos tenemos ganas de fiestas después de la pandemia»
Desgraciadamente te ha tocado ser presidenta más años de los esperados… Sin embargo, no has pensado ni un momento a nivel individual cuando, unas líneas más arriba, te preguntaba por lo que había sido lo más duro y no dudaste en pensar en el colectivo. ¿Cómo han sido para ti estos tres años?
Tenía muchas ganas y aguanté, lo que me daba miedo es que no aguantaran las demás (risas). Ha habido momentos malos, de mucho trabajo, pero ahora se ha recompensado todo ese esfuerzo.
Se suele hablar de sentimiento en general en las fiestas patronales pero, ¿qué sentimiento particular te ha invadido al ver que al fin llegaba la hora de la fiesta?
Mucha alegría, porque Alfafar es donde he crecido y vivido casi toda mi vida. Estoy muy orgullosa del pueblo y poder representar a un grupo de personas, de amigas, y ser la cabeza visible de las fiestas. Me siento orgullosa porque es mi pueblo y ha sido muchísima ilusión.
¿Confías en que el éxito de este año sirva para animar a que siga aumentando la participación?
Creo que si, al final vamos a ser un referente para las que vengan el año que viene. Ojalá nos superen. La gente del pueblo sé que también lo va a notar en los próximos años.
«La fiesta de La Font es uno de los actos que mejor representan el espíritu de la fiesta»
¿Cuál ha sido tu momento preferido? ¿Qué es lo que más te gusta de la fiesta?
Me encanta la fiesta de La Font, creo que es uno de los actos más antiguos y que representan mejor el espíritu de la fiesta como tal.
Sin embargo, debo admitir que el momento que repetiría es cuando la banda viene a recogernos para que por fin hagamos la marcha e ir todas vestidas rumbo a la iglesia.
¿Os habéis sentido amparadas por el Ayuntamiento durante este tiempo, incluso cuando os daban las malas noticias de que todavía no se podían celebrar las fiestas?
Nos han tenido en cuenta a la hora de decidir lo que se hacía o se dejaba de hacer. Tampoco dependía de ellos algunas decisiones porque era por causas mayores. Hemos recibido mucha ayuda tanto de Fiestas como de Cultura.
¿De quién te has acordado al ver que al fin llegaba la hora?
Lo primero de mi familia que me ha apoyado y ayudado en todo, han sufrido incluso más que yo. También de mi grupo de clavariesas por aguantar para que fuera posible este año.